ICÓNICA SEVILLA FEST
Mónica Naranjo abraza el alma de Sevilla con su voz desnuda
La artista brilló con luz propia con su repertorio más íntimo y profundo y el único acompañamiento musical de un piano de cola
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Mónica Naranjo mostró anoche en el Icónica Sevilla Fest , el festival boutique del que ABC es medio oficial, su vertiente artística más íntima y profunda. Lo hizo en una Plaza de España que una noche más servía de espectacular escenario y que ayer ... acompañó con complicidad el maravilloso recital de piano y voz con el que la cantante celebra los 20 años de 'Minage' , uno de los discos más importantes de su carrera y con el que rinde tributo al mito italiano de la canción Mina.
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Con puntualidad británica se desmayaron las luces para anunciar que el show empezaba de manera inminente. Desde ese momento solo quedaron iluminados los edificios que conforman la bella semielipse frontal del conjunto arquitectónico ideado por Aníbal González y el escenario en el que apareció la estrella nacida en Figueres, que fue recibida con una gran ovación que provocó que sus ojos brillaran más que el radiante y elegante traje blanco en el que apareció enfundada: «Qué maravilla volver a casa, es un enorme placer estar aquí con vosotros , espero que disfrutéis de este repertorio tan especial», saludó.
Gracias a un excelso dominio de todos los registros vocales y a su personalísima habilidad a la hora de atraer la atención hacia el peso emocional de una simple nota, la cantante desarrolló con armónico contraste un repertorio complejo: igual estremecía con un aterciopelado susurro que calaba en las entrañas, que soltaba el freno de su garganta y desataba la pantera que lleva dentro con una voz tan potente como una estampida sónica . Nada impostado. Dos caras de una misma moneda tan reluciente como su enorme talento.
De hecho, algunos pasajes de la noche cortaron la respiración con unas notas que salían de su prodigiosa garganta con un amargo deje de lágrimas, que contenían todo el encanto del arte y toda la tristeza de la vida y el amor desgarrado. No obstante, el tono predominante fue el de un erotismo que hizo subir la temperatura en no pocas ocasiones con su sensual puesta en escena y unas letras repletas de pasión. Paradigmático de esto último fueron las interpretaciones de las iniciales 'Ahora, ahora' («una de las canciones más eróticas que se hayan escrito jamás», según la propia artista) y 'Qué imposible' , temas con una explícita carga sexual que Mónica Naranjo se encargó de alimentar con suspiros, susurros y sugestivas miradas de complicidad.
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Es muy interesante observar cómo la catalana, poseedora de un sublime virtuosismo vocal, la mayoría de las veces se impone sobre la canción, y, sin embargo, otras opta intencionadamente por dejar que sea la propia canción la que modele su identidad, no dejando nunca de transmitir autenticidad, pureza, profundidad . Una virtud solo a la alcance de aquellos artistas cuyo talento es obra de temperamento, de sentimiento.
'Inmensidad' y 'Amore' también rayaron a gran altura en una velada en la que Mónica Naranjo estuvo perfectamente escoltada por el acompañamiento musical del maestro Pepe Herrero y un piano de cola que sonó a las mil maravillas.
Tras lucirse cantando en italiano ( 'E poi') y un impasse innecesariamente prolongado en el que interaccionó con el público sin excesivo éxito, Mónica Naranjo abrochó el concierto con la canción que todos demandaban desde hacía rato, 'Sobreviviré', un tema convertido en himno que hace dos décadas disparó las ventas de 'Minage' y que anoche sonó genial en su versión más profunda mientras era coreado por las más de 2000 personas que se dieron cita en un Icónica Sevilla Fest al que aún le quedan cuatro citas: Carla Bruni, Rosario Flores, SFDK e India Martínez .
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