PREMIOS
Edmundo Díaz Conde retrata el Chicago violento de los años veinte en medio de una historia llena de pasiones
El escritor gallego ha recibido el LVI Premio de Novela Ateneo de Sevilla por su obra «El hombre que amó a Eve Paradise»

Edmundo Díaz Conde (Orense, 1966) tiene su propio sello personal y una única manera de entender la literatura: escribir buenas historias que lleguen al lector de una forma directa haciéndolo desde el terreno de la pasión, todo ello en aras de que el lector nunca se quede indiferente cuando termine la novela. Estos ingredientes son los que se dan precisamente en su nueva obra, «El hombre que amó a Eve Paradise» (Algaida) , LVI Premio de Novela Ateneo de Sevilla.
Díaz Conde sabe encandilar al lector desde la primera página de sus narraciones porque siempre se apoya en argumentos que tienen una contrastada base en la historia real, y a partir de ahí, sabe construir un universo personal e intransferible, algo que ocurre en esta novela: «Hace unos años tuve una conversación con una señora de Málaga que me dijo que su abuelo se había ido en 1911 a Hawai en un barco de vapor llamado SS Orteric. Allí iban docenas de emigrantes españoles, muchos prófugos. Su abuelo era uno de ellos». Hawai se presentaba como la puerta del Nuevo Mundo y, de hecho, entre 1900 y 1913, 8.089 inmigrantes españoles fueron para allá. «Esta señora me dijo que podía hacer una gran novela con personajes andaluces y le hice caso, mezclando éstos con otros personajes de Chicago».
Dada sus condiciones climatolígicas tropicales, en Hawai se necesitaban a trabajadores europeos para las plantaciones de caña de azúcar, por eso se buscaba fundamentalmente personas de España y de Portugal . De ahí que muchos barcos salieran desde Vigo, Málaga y Gibraltar en lo que se llamó «la emigración invisible», dice Díaz Conde, quien añade que «yo he tenido incluso acceso a un pasquín muy bien redactado en el que se reclutaba a estos inmigrantes prometiéndoles un buen clima en Hawai, pero luego tenían que trabajar en unas condiciones muy duras de doce horas diarias». Numerosos emigrantes eran andaluces.
Una gran parte de los españoles que tuvieron que soportar esa dura vida en Hawai, emigraron a Estados Unidos yendo a zonas como California, en donde los sueldos se cuadruplicaban. «Mis protagonistas se van a Estados Unidos para tener éxito con un show de hipnosis, el de Donovan Carter, un hipnatozador que era andaluz, como su ayudante y su padre».
En la novela aparece un asesino que se inspira en el primer serial killer de la historia, John Frank Hickey
A partir de ahí, el argumento de la novela gira en torno a la investigación de unos crímenes truculentos que se producen en Chicago en 1928 a cargo de un serial killer . Dichos asesinatos afectan a Eve Paradise , una diva del cine mudo que era hija de un señorito andaluz y una estadounidense, algo parecido a Rita Hayworth: «Ella no se había enamorado nunca hasta conocer al hipnotizador». El asesino de esta novela se basa en uno real, John Frank Hickey , el llamado «asesino de las postales», que comenzó a actuar en 1883, cinco años antes que Jack el destripador. Fue detenido en 1912. «Actuó en Nueva Inglaterra y mató a niños y a jóvenes. Al final fue capturado por enviar cartas y postales a los familiares de las víctimas al reconocerse su caligrafía. A él se le hizo el primer perfil criminalístico de la historia », afirma el escritor gallego.
Confiesa Edmundo Díaz Conde que «mi novela es violenta pero está llena de pasiones: el rencor, el amor pasional, el perdón y la venganza tienen cabida. Todo ello en un Chicago tomado por las mafias. Además, se demuestra que en las épocas más violentas el amor está en el aire».
Incursión en la novela negra
Otro de los atractivos de esta obra es que supone una incursión dentro de la novela negra. «El género negro nació en Estados Unidos en los años veinte precisamente», admite este autor. Asimismo, añade que « se trata por lo general de un género muy machista y masculino , en donde conviven la intriga y la violencia con el amor y las emociones propias de sentimiento que atrapa a ellos y ellas». La protagonista, de hecho, es una mujer: « A los hombres nos cuesta meternos en la piel de una mujer , que tiene un universo emocional más grande que el de los hombres».
Se trata, además, de la primera novela negra de Díaz Conde, que también ha cultivado con acierto otros géneros tan variados como la ciencia ficción, la novela histórica o la de aventuras: «El variar de géneros tiene sus riesgos porque etiquetar a un autor tiene su lado positivo. Mi caso es un poco arriesgado porque me gusta pisar terrenos que no conozco. Sin embargo, mi literatura tiene unos parámetros reconocibles: la pasión por la vida de los personajes ».
La novela muestra, asimismo, un homenaje a Sevilla, ciudad en la que reside este escritor. «En el libro aparecen tres Giraldas , una que se encuentra en el Wrigley Building de Chicago, la Torre del Reloj del embarcadero de ferrys de San Francisco y la torre que formaba parte del complejo del Madison Square Garden de Nueva York y que fue derruida en el año 1925».
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