Sergio Dalma se entrega a Jerez en su concierto del Tío Pepe Festival

Sergio Dalma ofreció una noche inolvidable en Jerez con su concierto enmarcado en el Tío Pepe Festival, del que ABC es patrocinador. En el mismo, el artista repasó algunos de sus grandes éxitos, pero también interpretó varios temas de «Alegría», su último trabajo discográfico. Precisamente, el de Sabadell se propuso llenar de alegría los corazones de todos los asistentes. Y se puede decir que lo consiguió.

Entró en el escenario de la Bodega Las Copas de González Byass de forma espectacular, con un look muy veraniego, mientras su banda interpretaba los primeros acordes de «Suerte» y el público tocaba las palmas a compás. El juego de luces fue realmente espectacular. «Gigantes» fue el segundo tema que interpretó una de las voces más icónicas e inconfundibles del panorama musical.

«Buenas noches, Jerez, estoy muy feliz de estar en el Tío Pepe Festival», fueron las primeras palabras del cantante tras interpretar estos dos temas, ambos pertenecientes a su último disco. Sergio Dalma tenía ganas de volver a Jerez, sobre todo, por «la belleza de su gente».

A su gente, a su público, les prometió en este inicio de la actuación dos horas de felicidad y disfrute. Y cumplió con su promesa. Pidió a los asistentes que se olvidaran de la pandemia, de la crisis y de todo lo negativo para disponer los cinco sentidos en disfrutar y emocionarse con sus canciones.

El artista de Sabadell estaba dispuesto a hacerle ver a sus fans que «maravillosa y rica es la vida», tal y como cantaba en su siguiente tema, «La vida», también de su último disco. Fue la primera vez que usó el pie de micro, y ni siquiera esperó al final de la canción para deshacerse de él. Sergio Dalma se entregó en cuerpo y alma y lo dio todo de principio a fin.

Interpretó «Por amor al arte» y «La noche de San Juan», siendo este último uno de los temas más reconocidos del nuevo disco. Con él, el público se levantó de sus butacas por primera vez. El cantante se propuso que la noche fuera «más mágica que la de San Juan», y vaya si lo logró.

Fue un concierto cargado de optimismo, buen rollo, ritmo y alegría, pero que también contó con una parte más pausada, calmada e incluso melancólica. Sergio Dalma quiso recuperar para los conciertos de esta temporada varias canciones añejas e interpretarlas en acústico con el fin de conectar más con el público.

De esta forma, con los temas «Solo para ti», «Jardín prohibido», el clásico «El mundo», «La estación de los amores» –en homenaje a Franco Battiato-, «Después», «Esa chica es mía» y «Yo caminaré» imprimió algo más de temple a la noche. «¡Qué bonito, hijo!», le gritaron desde las gradas en repetidas ocasiones durante la interpretación de estas canciones. Especialmente emocionante fue la versión en acústico del clásico «Te amo».

Una vez recogidos los instrumentos introducidos en el escenario para el acústico, continuó Sergio Dalma con «Maldita ironía». Justo al cantar el verso «la cuerda se puede romper», el silencio y la oscuridad se cernieron sobre la bodega. Un fallo técnico, cosas del directo.

El de Sabadell se lo tomó muy bien, al igual que el público, que empezó a tocar las palmas a compás y Dalma respondió con unas 'pataitas'. Así, se amenizaba la espera hasta que volvieran la luz y el sonido. Entretanto, una mujer del público aprovechó para hacerle entrega de un ramo de flores, que el cantante recibió gustosamente. A pesar de que el fallo no duro demasiado, se comprobó que el cantante tenía ganas de seguir regalando instantes memorables y se lanzó a rematar el tema a capela, gesto muy aplaudido por sus fans.

Poco después, ya con luces y sonido recuperados, reinició el estribillo de «Maldita ironía» y avisó de que era el momento de retomar el ritmo más alegre. Con «Imaginando», el público volvió a ponerse en pie. «Ya no tengo trampa ni cartón», decía Sergio Dalma al cantar «Donna». Tenía toda la razón: se estaba entregando de forma sincera, y eso que aún lo mejor estaba por llegar.

Desapareció del escenario mientras interpretaba «Fuego en el alma». Apareció pocos segundos después entre el público y se dio un auténtico baño de masas hasta alcanzar de nuevo las tablas. Sus fieles le siguieron y, prácticamente a pie de escenario, le escucharon cantar «El diablo dentro», «Cuidaré», «Morir de amores» y «La vida empieza hoy».

Tras interpretar otro de sus grandes éxitos, «Galilea», se despidió del público, pero la insistencia de los asistentes provocó su regreso. Y lo hizo de forma arrolladora: «Bailar pegados» –no podía faltar-, «Será porque te amo», «Mamma María», «Yo no te pido la luna» y «Tú».

En total, dos horas de concierto que supieron a auténtica «Gloria», tema con el que Sergio Dalma se despidió de Jerez tras dar todo de sí en un concierto inolvidable.