Hazte premium Hazte premium

flamenco

Muere el cantaor Curro Malena, Hijo Predilecto de Lebrija, a los 77 años

cultura

El pasado 18 de mayo le había sido concedida la Medalla de Oro de la Provincia de Sevilla

El cantaor Curro Malena abc

Luis Ybarra

El eco de Curro Malena se ha ido apagando como dentro de un cante lento: «En el reloj de la vida/se están cayendo las hojas/y en el reloj de la muerte/cada uno tiene su hora», clamó en los tientos de Frijones. Hijo Predilecto de Lebrija, ha fallecido a los 77 años después de varios delicado de salud a causa de problemas cardiovasculares.

El pasado 9 de marzo el pleno del ayuntamiento de su pueblo solicitó a través de una declaración institucional la concesión de la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, la Medalla al Mérito en el Trabajo y la Medalla de Oro la Provincia de Sevilla para Francisco Carrasco Carrasco, que así se llamó. Esta última, de hecho, le fue concedida el 18 de mayo. Todo ello para un tipo que aprendió el cante recogiendo algodón en las gañanías, grabó cerca de veinte álbumes y triunfó en los festivales como testigo y parte de una generación dorada. Fue un ídolo temprano entre los suyos. Artista enciclopédico que colocó algunas músicas deslavazadas de su tierra en el mapa y ensanchó sus cotas con letras populares y de la autoría de poetas como Antonio Murciano.

En 1968 y 1969 se hace con dos primeros premios en el Festival de Cante Jondo de Mairena. El éxito es mayúsculo. El espaldarazo, definitivo. Porque después de aquello graba su primer disco junto a una leyenda de la guitarra: Niño Ricardo. Lo hace, además, para el sello Columbia. El imberbe se acerca aquí al maestro, y deja, como punto de partida, la mirada que desarrollará durante toda su carrera al toque de Pedro Bacán, Manolo Sanlúcar y Parrilla de Jerez, entre otros. Contempla la raíz sin manosearla. Reverdece lo aprendido en las fiestas, en el campo, echando la vista atrás desde el presente. Aporta sin resignificar ni tratar de truncar los cánones. Él escuchó a los gitanos de su casa; cabe mencionar que en el hogar todos cantan, abuelos, padres, tíos, hijos, primos, nietos… Pero también a emblemas de lo genuino como Agujetas El Viejo, El Chozas de Jerez, Tomás Torre, Bastián Bacán, El Lagaña o Antonia Pozo. Y con estos mimbres crea otra arquitectura.

Descubre el sonido que está bajo la besana, y se lo lleva al primer tablao en el que trabaja de manera profesional: La Cuadra de Sevilla. Allí entabla amistad con Antonio Mairena, quien ve en él el germen de lo que será y deja por escrito lo siguiente: «Curro Malena ha saltado de la nada, de un simple aficionado a ocupar un sitio preferente entre las nuevas ilusiones de la primera fila». Poco había hecho entonces, pero tenía todo por hacer: varias décadas de escenarios tanto en solitario como cantando para el baile, clavando banderas en Madrid, París o Ginebra, transmitiendo el cante a las generaciones subsiguientes y desplegando toda una ortodoxia expresiva que es el legado que hoy podemos paladear en discos como 'Yunque del cante gitano' y 'Quiero sembrar un camino', en el que sienta cátedra en palos en desuso, como la mariana.

La Caracolá de Lebrija le rindió homenaje en 2011. También ese año recibió el cariño de sus compañeros en el teatro Lope de Vega de Sevilla. Curro Malena se marcha, sin embargo, con su memoria a la sombra, igual que fallecieron muchos de los referentes inmediatos que escuchó de niño. Con sigilo. Sin estridencias, porque a veces se muere como se canta.

La capilla ardiente será habilitada en el Teatro Municipal Juan Bernabé de Lebrija, cumpliendo así el deseo expreso de su familia.

El alcalde de Lebrija, Pepe Barroso, en nombre de la ciudad, ha mostrado sus condolencias y su más sentido pésame a la familia y amigos por «tan irreparable pérdida» afirmando que «un manantial gitano habita ya en el cielo de su tierra natal».

El Ayuntamiento de Lebrija va a celebrar esta misma tarde, a las 20.30 horas, un pleno extraordinario y urgente para declarar tres días de luto oficial por la muerte de uno de sus Hijos Predilectos, nombramiento que le fue concedido a Francisco Carrasco en el año 2011. La bandera de lebrijana ondeará a media asta en señal de luto oficial.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación