entrevista
Marina Bernal: «Lola murió con la pena de no haber protagonizado un gran papel dramático»
centenario del nacimiento de lola flores
La autora de la biografía «Lola, el brillo de sus ojos» repasa la carrera cinematográfica de una artista
Lola Flores, la mujer que «dejaba pequeñitos a todos los hombres»
![Marina Bernal con el libro «Lola, el brillo de sus ojos»](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/sevilla/2023/01/20/marina1-RjcQykhV83Q0l6ay6YN78cL-1200x840@abc.jpg)
La periodista sevillana Marina Bernal es autora de «Lola, el brillo de sus ojos», la última y exitosa biografía de la artista de Jerez. En estos días Bernal ha participado en diferentes espacios de televisión y radio dedicados al centenario de Lola Flores, y atiende ... también a ABC de Sevilla.
-¿Cómo definiría la figura de Lola Flores?
-Lola Flores es el personaje que todo periodista quisiera entrevistar una vez en su vida. Sin apenas preguntar te daba los titulares y detectaba cuál era la 'percha' informativa en cada momento. Era una mujer versada porque, sin haber tenido muchas opciones de formación académica, se había nutrido de las relaciones humanas con las personas que conoció por todo el mundo.
-No era una actriz de método, sino autodidacta, pero hizo casi cuarenta películas...
-Era una actriz de intuición, sobre todo de experiencia vital. Hizo películas muy taquilleras y el cine le dio fama internacional. Muchas de sus canciones más conocidas, como 'La zarzamora' o 'Pena, penita, pena', provienen de las películas que rodó en su etapa de México, cuando Cesáreo González le hizo aquel contrato histórico de ocho millones y medio de pesetas.
-Incluso su sobrenombre de 'La Faraona'...
-Efectivamente, también proviene de una película que rueda en México. Pero Lola siempre dijo que podía haber dado mucho más de sí en el mundo del cine, sobre todo después de aquella primera etapa de filmes más folcklóricos. Decía que se sentía capacitada para interpretar un gran papel dramático, y se murió con la espinita de que no llegó a tenerlo. La única película en esta línea fue 'Los invitados', rodada en Carmona y basada en el libro de Grosso sobre el crimen de Los Galindos, y ella estaba muy contenta de aparecer en una película en la que ni cantaba ni bailaba, y podía mostrar sus dotes interpretativas. Pero se quedó esperando un gran papel. Ella quería ser la Anna Magnani española, ya que admiraba mucho a la actriz italiana.
-Es llamativo que con 37 películas a sus espaldas muriese con la pena de no haberse sentido valorada como actriz.
- No creo que se sintiera infravalorada, porque siempre tuvo el cariño y el reconocimiento del público. Quizás fue una cuestión de tiempo; ella muere con 72 años; probablemente si hubiera vivido más le hubiera llegado ese gran papel dramático, porque cuando falleció seguía muy activa profesionalmente. Grandes actrices como Concha Velasco o María Luisa Merlo han tenido papeles importantes una vez superada esa edad.
- Seguro que habría tenido papeles en alguna serie de televisión, ahora que hay tantas...
- Bueno, en televisión sí tuvo ese reconocimiento profesional, presentando programas y con la serie sobre su vida, que tuvo muchísima audiencia. O su papel en la serie 'Juncal'. En televisión creo que sí se sentía reconocida.
-Sin ser una gran actriz, acaparaba toda la pantalla. ¿Dónde está la clave de su magnetismo?
-En su autenticidad. No solo en el cine: en el mundo de la televisión logró grandes audiencias, y en la publicidad era muy efectiva. Y por supuesto en los escenarios, donde tenía capacidad para cantar, bailar o interpretar recitando. Además, solía bromear diciendo que el día que se quedara sin voz para cantar podría ganarse la vida contando chistes, porque tenía una gran vis cómica. En definitiva, tenía una capacidad de comunicación única. El magnetismo procede de su forma de ser, y Lola se da cuenta desde muy joven de este rasgo de su personalidad. Eso le da una gran seguridad en sí misma y lo sabe aprovechar en su carrera artística. Aún hoy hay chicos jóvenes que descubren a Lola en you tube y quedan fascinados, porque sigue ejerciendo ese magnetismo.
- De hecho, Cruzcampo ha 'resucitado' a Lola para su icónico anuncio...
- Sólo se explica por su personalidad única y su poder de comunicación. Era capaz de llegar a todo tipo de público, de cualquier edad o condición social. Además provoca reacciones pasionales en la gente: a todo el mundo le llega. Todo lo que se hace desde el corazón consigue llegar al corazón de los demás.
Películas clave
-¿Cuáles considera que son las películas clave en su dilatada carrera cinematográfica?
- La primera película, de la que ya no quedan copias, es 'Martingala', que rueda con 17 años y que le sirve para salir de Jerez e irse a Madrid. Fue una carambola, porque es de un director italiano muy conocido, Fernando Mignoni, que estaba casado con una bailaora jerezana, e hizo un casting en Jerez. Lola decía que había ganado 12.000 pesetas que le sirvieron para ir a Madrid a buscarse la vida. En los años 50 el título más conocido fue 'La niña de la venta', con Manolo Caracol, con quien hizo dos películas. También fue importante 'Embrujo' o 'María de la O', que ayudaron a encumbrarla. Y una muy particular fue 'El balcón de la luna', donde compartió cartel con otras dos divas del momento, Carmen Sevilla y Paquita Rico, una película que demostró que Lola era capaz de llevarse bien con todo el mundo. Se hablaba siempre de la mala relación entre las artistas, y Lola se llevaba bien con todas. Y por supuesto, el documental de Saura 'Sevillanas', de 1992, donde aparece la imagen icónica de Lola vestida con su bata de cola negra, que va a estar expuesta en el museo que se abre en primavera.
-Dígame varios hitos claves que marcaron la vida de Lola.
-Primero, su encuentro con Manolo Caracol. El convertirse en pareja de Caracol, que ya era una gran figura cuando sus vidas se cruzan, supone un gran cambio para ella en lo personal y lo profesional. Le conoce cuando va a verlo actuar al teatro Villamarta de Jerez acompañando a un tío suyo. Se quedó impactada, y tras la actuación se lo presentaron entre bambalinas. Lola aprendió mucho junto a Caracol y afianzó su personalidad. A nivel humano, un hito importante fue la pérdida de su hermano con solo 16 años a consecuencia de una peritonitis. Lola está en Madrid y sufre un golpe emocional muy fuerte. El siguiente momento clave es su matrimonio con 'El Pescaílla', porque supone la consolidación al fin de una relación estable y la formación de una familia, que para ella era algo muy importante. Cuando conoce a Antonio 'El Pescaílla' Lola ya era una artista muy conocida, porque había triunfado en España y en América, pero siempre decía que tenía pendiente encontrar una persona con la que fundar una familia. Había vivido relaciones apasionadas, pero no había encontrado a la persona adecuada, y en Antonio vio desde el primer momento al padre de sus hijos. Otro episodio trascendental es la muerte de su madre, que coincide con sus problemas con Hacienda. Y a nivel musical, quizás el momento más importante fuera 'El lerele', porque fue el gran éxito que le hizo ser conocida en toda España, el despegue definitivo.
-¿Era su canción favorita?
-No, la canción favorita de Lola, la que consideraba como su seña de identidad, era 'La zarzamora'.
-¿No es una paradoja la vigencia de Lola Flores, que representa la España cañí, en esta sociedad 5.0, tan inclusiva, igualitaria y ecosostenible?
-No creo que sea una contradicción, porque Lola era muy moderna. Representa esa etapa de España porque es la que le tocó vivir, pero fue una avanzada a su tiempo. Habló de temas a los que nadie se atrevía a aludir públicamente. Fue la primera en hablar sin cortapisas de sexo, de adicciones, de drogas, de la defensa del medio ambiente... Hoy tenemos mucha conciencia social de todos estos temas, pero entonces era muy rompedor. Fue avanzada en muchas materias, lo que ocurre es que no podemos juzgar los años 40 y 50 desde el siglo XXI. Ella tuvo la habilidad de irse adaptando a todas las épocas; vivió muy intensamente el aperturismo de los 60 y 70 y la eclosión de Marbella, por ejemplo. Y en los años 50 ejerció de empresaria, que entonces era una labor casi exclusivamente masculina. Montó un tablao flamenco, la sala Caripen, que gestionaba con su marido. Desde allí ayudó a profesionalizar el flamenco, porque llevaba a mucha gente de Jerez y del resto de Andalucía que hasta entonces cantaban en los tabancos jerezanos, en tascas o en fiestas privadas. Ella les da categoría profesional y proporciona sustento a muchas familias. Enrique Morente y Aurora Carbonell se conocieron en aquella sala, por cierto.
- 'El brillo de sus ojos', la biografía que ha escrito sobre Lola Flores, es quizás la mayor recopilación gráfica que se ha hecho de la vida de Lola Flores.
- Son más de doscientas fotografías, la mayoría de ellas inéditas. El día 21 de enero, el día que Lola cumpliría cien años, presentamos una nueva edición. La primera se editó hace ahora un año y ha tenido muy buena acogida no solo entre el público, sino también entre la familia Flores. No es una biografía autorizada, pero la editorial que la ha publicado, Sevilla Press, le envió los primeros ejemplares a Lolita, a Rosario, a Mariola Orellana, a Carmen Flores y a Carmen Mateos, que era la mano derecha de Lola, y todos coincidieron en que en el libro queda perfilada la auténtica personalidad del personaje y que estaba hecho con cariño, con respeto y con admiración.
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