literatura
Irene Vallejo: «Pensé que 'El infinito en un junco' sólo iba a interesar a bibliotecarios y libreros»
La autora ha presentado en Sevilla en un acto organizado pro el Centro Andaluz de las Letras la versión en cómic de su ensayo, que cuenta con ilustraciones de Tyto Alba
Irene Vallejo, autora de 'El infinito en un junco': «Nos cuesta hablar de la muerte y los mitos nos ayudan»
Irene Vallejo se ha acercado al público juvenil con la versión en cómic de 'El infinito en un junco'
Irene Vallejo (Zaragoza, 1979) publicó en el año 2019 'El infinito en un junco' (Siruela), obra que se se ha convertido en un fenómeno editorial, además de haber ganado muchos premios como el Nacional de Ensayo (2020) y de contar con numerosas ... ediciones y traducciones a 35 idiomas. El pasado mes de septiembre se editó una adaptación gráfica a cómic con ilustraciones de Tyto Alba. La autora ha presentado recientemente en Sevilla, dentro de un acto organizado por el Centro Andaluz de las Letras, esta nueva versión de 'El infinito en un junco' (Debate).
Comenta la escritora que «tenía mucha ilusión con esta adaptación gráfica porque de niña me encantaban las ilustraciones gráficas y los tebeos. Pensé que mi libro se podría trasladar al cómic. Después de una primera edición hemos trabajado para darle un giro al libro incorporando fragmentos que no estaban. Lo interesante ha sido explorar las posibilidades del cómic, algo que no había hecho hasta ahora».
Una de las bazas de esta nueva edición en cómic son las ilustraciones que ha hecho el artista Tyto Alba, que ha estado trabajando durante dos años en el proyecto. «Ha hecho un trabajo increíble -señala Vallejo-, ya que casi todas las ilustraciones son acuarelas. La verdad es que se ha realizado un largo camino para construir estas imágenes». En ese sentido, subraya que ha habido que hacer «una investigación arqueológica para reproducir bibliotecas como las de Alejandría o las bibliotecas romanas. Queremos que este sea un libro hospitalario para quien se sienta intimidado por un ensayo de casi 500 páginas», bromea la autora, que también destaca el diálogo que se ha producido entre el dibujo y el texto. «Ambos pueden estar de acuerdo y desafiarse. Los personajes pueden contar una cosas con ciertos toques de humor. Le hemos dado más protagonismo al humor, a la ligereza, y también ciertos debates del presente tienen más realce. Como Salman Rushdie aparecía en el ensayo, aquí en el cómic lo hemos incorporado en un dibujo con su parche después del atentado que sufrió en Nueva York. Queríamos que fuera una apuesta lúdica y abierta, pero sin renunciar al conocimiento».
La nueva versión en cómic de 'El infinito en un junco' está permitiendo que esta obra se introduzca en los centros escolares. Para la autora de 'El silbido del arquero', «uno de los propósitos del libro era que llegara a jóvenes lectores, aunque también a jóvenes de todas las edades». Igualmente añade que «nunca he dejado de leer cómics. Mi padre leía cómics underground como 'El Víbora'. Nunca he pensado que los cómics sólo fueran cosas de niños. Es otro lenguaje, otra forma artística que aporta cosas distintas, además de la mirada del ilustrador. Es un trabajo colectivo que hemos mejorado con sugerencias de los lectores, añadiéndoselas en nuevas ediciones. Ha sido un experimento muy novedoso».
Un fenómeno editorial
Destaca Vallejo que el ensayo original que publicó en 2019 «lleva muchísimas ediciones y se ha publicado en 35 idiomas. En Siruela alcanzamos hace poco la edición 50. También hay que contar las ediciones de Sudamérica, las de bolsillo, el cómic. En español superamos las 100 y aparte están las traducciones. Hemos superado el millón de ejemplares, pero lo más importante es que hemos llegado a muchos países. El amor por la lectura existe en todas partes. Además, se plantea con unas fórmulas parecidas en todos los países más allá de las diferencias culturales».
Reconoce esta autora que nunca imaginó la trascendencia que iba a alcanzar 'El infinito en un junco' cuando lo escribió. «Pensé que sólo iba a interesar a bibliotecarios y libreros. En esa época se hablaba del fin de la lectura y de que los libros electrónicos iban a sustituir a los libros tradicionales, por eso nunca imaginé que fuera a tener tanto interés. Es el libro que escribí con menos expectativas y menos cálculo y el que más éxito ha tenido». La repercusión de esta obra ha sido tal que la autora ha viajado por todo el mundo y ha participado en numerosas ferias del libro y presentaciones internacionales. «Mi paisano Sergio del Molino —prosigue—tuvo un gran éxito con 'La España vacía', un término que hoy se aplica a un fenómeno demográfico en nuestro país, pero de verdad que lo mío ha sido algo insólito y poco frecuente. Es, en definitiva, un cántico a los libros y a las humanidades, que parecen que están poco valoradas en el sistema educativo. Muchas personas se sintieron representadas por este libro. Son cosas que no se pueden planificar. Siruela es una editorial independiente y en ningún momento hubo una campaña de marketing, sino que fue de lector en lector y de boca a boca».
Una de las ilustraciones que ha hecho Tyto Alba para 'El infinito en un junco'
Precisamente Sergio del Molino y otros grandes escritores como Mario Vargas Llosa o Luis Alberto de Cuenca han elogiado este libro desde que apareció en 2019. Irene Vallejo se siente muy agradecida por este espaldarazo, ya que dice que «yo me movía a otro nivel. Los había leído y ellos elogiaron mi libro por generosidad, y la mayoría sin conocerme». Asimismo, afirma que «muchas veces se cree que el mundo literario está lleno de envidias, pero también está lleno de gestos de personas generosas. Juan José Millás publicó un artículo que se titulaba 'Vallejo'. Pensé que se refería a César Vallejo o a otro Vallejo, pero se refería a mí. Son cosas que te dejan con una enorme sorpresa. También han apoyado el libro autores americanos tan importantes como Héctor Abad Faciolince o Jorge Volpi. Todo desde una ciudad como Zaragoza, que no es uno de los grandes centros literarios. Pero las cosas están cambiando en los últimos años en ese sentido y ya los escritores no necesitan irse a grandes ciudades como Madrid. Sara Mesa está construyendo una increíble carrera literaria sin moverse de Sevilla o Irene Solá sin moverse de Cataluña».
En este cómic está presente la famosa fotografía que Gervasio Sánchez hizo de la biblioteca de Sarajevo destrozada durante la guerra de Bosnia. «Tuve delante esa foto mientras escribía el libro. Era una imagen donde se ve el destrozo, pero también entra un rayo de sol en la ruina que da un toque de esperanza. Esa foto se reproduce en el libro porque quise que formara parte de la obra. También el episodio del atentado a Salman Rushdie está en el cómic. El ensayo y el cómic se han hecho mirado a la actualidad y reflejando temas como los grafitis, tatuajes o el acoso escolar».
Preguntada por la cantidad de referencias literarias que hay en 'El infinito en un junco', desde la época de la Grecia clásica hasta autores recientemente fallecidos como Paul Auster, Irene Vallejo señala que «a mí me gusta que los libros te lleven a otros libros. Unos autores me han llevado de la mano a otro. Carmen Martín Gaite hablaba de las teorías de las cerezas, porque agarras una y te enganchan a otras. Es una forma de expandir las ramificaciones. Ensayo y cómic tienen muchas referencias musicales, películas, series, etc. En Spotify hay una lista con músicas asociadas a 'El infinito en un junco', desde el heavy metal hasta música clásica, cantautores, etc.
Cubierta del cómic
Por último, esta escritora asegura que «tengo un nuevo proyecto literario y estoy tomando notas, pero viajo mucho para presentar las nuevas traducciones que aparecen y es como volver a empezar en otra lengua y en otro país. En España el libro tiene cinco años, pero en otros países lleva pocos meses. También colaboro con medios españoles y otros extranjeros. Este año he estado en países como Japón, Colombia, etc. también con el cómic voy a viajar con Alemania, Croacia, México, Estados Unidos, China, etc. Es maravilloso toda la gente que conozco, los editores, bibliotecarios, etc., y todo en geografías muy distintas. El libro nació en un momento en que estaba cuidando a mi hijo en el hospital. Mi vida iba de casa al hospital, por eso el libro tiene dentro tantos viajes. Ahora de repente se ha abierto el mundo entero. Llegará el momento en el que me reservaré algunos meses para la escritura del nuevo libro», concluye.