Tío Pepe Festival

El incombustible Tom Jones deslumbra a sus 83 años en Jerez

El Tío Pepe Festival ha sido testigo del concierto de 'El tigre de Gales', quien recorrió desde sus grandes éxitos de décadas pasadas hasta las canciones más recientes

Tom Jones sobre el escenario del Tío Pepe Festival ABC

Pablo van Vroenhoven

Jerez

Hay personas que piensan que la edad es solo un número y personas que opinan que conforme aumenta ese número se van añadiendo kilos a nuestras espaldas, privándonos de hacer ciertas cosas que antes podías. ¿Crees que los años pasan factura y te prohibirán ser el mismo que hace 20 o 30 años? Te equivocas. Se pueden aportar dos ejemplos. El primero, y de nuestra tierra, es Raphael, quién ya ha pasado este año por las tablas del Tío Pepe Festival demostrando que la edad es solo un número. El segundo, de Gran Bretaña, es Tom Jones, estrella internacional que, a sus 83 años y tras más de cinco décadas de carrera musical, ha logrado reunir en las Bodegas Las Copas a un público que se resiste a decirle adiós a uno de los portentos musicales más importantes en las últimas décadas.

La espera para ver a la estrella galesa terminó cuando Jones preguntó a su público si estaba preparado para el espectáculo, a lo que los presentes respondieron con un rotundo «sí». Las luces se atenuaban y un estruendoso aplauso recibía al artista que, con su potente voz llena de matices, interpretó 'I'm Growing Old', marcando el inicio de una noche llena de magia y sorpresas. Demostró estar en plena forma y, lo que es más importante, conectó de inmediato con su público. Con una sonrisa radiante y movimientos cautivadores logró que cada persona se sintiera parte de un espectáculo íntimo, como si estuviera cantándoles directamente a ellos.

El repertorio de Tom Jones fue una mezcla perfecta de sus grandes éxitos de décadas pasadas y canciones más recientes. Clásicos como 'If i only knew' y 'Kiss' desataron la euforia entre los asistentes, muchos de los cuales no pudieron evitar levantarse de sus asientos para bailar y cantar al unísono con su ídolo. Icónicos éxitos como 'It's Not Unusual' o 'Delilah' unidos a interpretaciones más recientes capturaron la esencia de su talento atemporal. Una voz poderosa y un carisma innegable hizo que el público se entregara por completo.

El despliegue de luces y efectos visuales durante todo el concierto realzó aún más la experiencia del evento. El juego de colores y sombras creó atmósferas que acompañaron perfectamente cada canción, sumergiendo a la audiencia en una especie de trance musical que solo un artista de la talla de 'El tigre de Gales' puede lograr. El propio cantante se atrevió a pedir perdón a sus fans por no hablar español, pero el público disculpó sin mucha preocupación, ya que una buena parte de ellos venían de tierras inglesas y, el que no, iba bien de idiomas.

Jones, considerado el 'sex bomb' del pop británico, está viviendo una segunda juventud conquistando a las nuevas generaciones a la vez que demuestra al mundo entero que no ha perdido ni un ápice de su potencia vocal. El artista ha consolidado su puesto en la historia de la música como uno de los grandes ídolos de nuestros tiempos, llegando a ser uno de esos artistas versátiles al que lo mismo le da cantar pop, rock, country, soul o góspel. Cualquier estilo suena bien con su espíritu incansable. Se trata de una leyenda viva que en los años 60 y 70 fue un sex symbol de la época y que ahora atesora más de una treintena de álbumes y ha sido nombrado Oficial de la Orden del Imperio Británico por la reina Isabel II, siendo condecorado en 2005 como importante figura de la música británica por la monarca.

Durante el concierto acertó al hablar español para dar las gracias a un público que lo había dejado todo en la pista. Además, también tuvo palabras de agradecimiento para su banda, que «son compañeros de viaje desde hace muchos años», y asegura no ver el momento de separarse de ellos puesto que, tanto él como sus fans, espera que «sean muchos años más».

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