Literatura
Francisco Gallardo: «Luis Martín-Santos era un hombre brillante y tenía brillantes enemigos como Juan Benet»
El médico y escritor presenta en la Fundación Cajasol 'Letras de médicos' (Algaida), un libro coescrito junto a Ismael Yebra en el que se habla sobre la relación entre medicina y literatura
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![Francisco Gallardo posa con su libro 'Letras de médicos. Médicos escritores y escritores médicos'](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/sevilla/2024/02/21/medico-presentacion-libro-k6YF-ROXVZHxI0x2ZkB5KkfOs8LM-1200x840@diario_abc.jpeg)
La literatura y la medicina han estado siempre mucho más cerca de lo que parece. De hecho, ha habido célebres escritores médicos que abandonaron su profesión para dedicarse en cuerpo y alma a las letras, como Pío Baroja o Arthur Conan Doyle. Por ... el contrario, también hubo médicos escritores que compatibilizaron las dos facetas, como Antón Chéjov o Luis Martín-Santos. Estos y muchos más detalles se encuentran en el libro 'Letras de médicos. Médicos escritores y escritores médicos' (Algaida), que ha presentado este martes en la Fundación Cajasol Francisco Gallardo, coautor de la obra junto al fallecido Ismael Yebra.
Comenta Gallardo que este es «el libro más especial que he publicado hasta la fecha porque era un proyecto que teníamos Ismael Yebra y yo desde hacía tiempo. Él hizo una parte y yo tardé más tiempo en acabar la mía porque estaba liado con mis novelas». Igualmente subraya que «es un proyecto en común escrito a cuatro manos y no se distinguen las partes que él dejó escritas con las mías. Por eso el libro es el testimonio de una amistad. Nos interesaba abordar la vida de médicos escritores como Chéjov. También está el caso contrario de Pío Baroja, que dejó la medicina para dedicarse a escribir. Además, hemos abordado casos de mujeres que se dedicaron a la medicina y a la literatura, como Rita Levi-Montalcini y Nawal El Saadawi».
El autor de 'El rock de la calle Feria' señala asimismo que «teníamos pensado abordar un segundo volumen en el que entrarían médicos como Ramón y Cajal. Con este libro me he demorado más cuando publicaba una novela. Él escribía un capítulo y yo otro. Yo quería hacer el mejor libro posible tras el fallecimiento de Ismael, de ahí que la publicación se haya retrasado más de lo esperado».
Tanto Yebra como Gallardo son dos buenos ejemplos de médicos escritores. En ese sentido, este último reconoce que «nunca he querido jubilarme como médico. La actividad de la consulta te permite funcionar a nivel de pensamiento. Cuando se hace un diagnóstico se necesitan activar muchas neuronas. Ese ejercicio es muy bueno para escribir. Debido a su enfermedad, a Ismael le dolía no poder reincorporarse a su consulta. Como él era especialista en dermatología, en los últimos días hizo telemedicina hasta poco antes de fallecer».
Respecto a Pío Baroja, Francisco Gallardo dice que «fue un escritor médico que abandonó la medicina porque no soportaba la idea del dolor ajeno y el dolor propio. Hizo una tesis doctoral sobre el dolor. En cambio, a Chéjov le apasionaba la práctica médica y fue un excepcional médico escritor. De hecho, si no hubiera estudiado medicina hubiera sido otro tipo de escritor totalmente distinto. William Somerset Maughan, que también retratamos en el libro, recomendaba que para escribir bien se debía estudiar la carrera de medicina, aunque él no se dedicó a ello. Por su parte, Arthur Schnitzler decía que si no hubiese estudiado medicina no hubiera sido el escritor que era». El autor de 'Áspera seda de la muerte' añade que «uno de los hallazgos del libro es la íntima conexión entre la condición médica y un tipo de literatura más próxima a lo humano. El médico tiene contacto con una realidad que lo humaniza más. Ramón y Cajal o Gregorio Marañón serían paradigma de ello».
Preguntado por qué médico que se dedicó a la escritura es el que más admira, Gallardo dice sin vacilación un nombre: Luis Martín-Santos. «Me parece muy interesante porque destacó como médico en el campo de la psiquiatría, en medicina y en literatura. Con 'Tiempo de silencio' cambió la literatura que se escribía en aquella época en España. También perteneció al Partido Socialista en San Sebastián, pero abandonó pronto la política para dedicarse a la medicina y a la literatura. Aspiraba a ser catedrático y su enemigo en psiquiatría fue Carlos Castilla del Pino. Era un hombre brillante y tenía también brillantes enemigos. En 'Tiempo de silencio' caricaturiza a Juan Benet, que era su enemigo dentro del terreno literario».
Comenta también el autor de 'Cuaderno de San Lorenzo' que en este libro también están implicadas Victoria -viuda de Yebra- y Mamen, su esposa. «Nos reuníamos los cuatro y hablábamos. Victoria, Mamen y yo estamos muy satisfechos por el resultado del libro. Son autores con vidas muy curiosas y con grandes anécdotas».
Biografía sobre Ismael Yebra
Comenta también Francisco Gallardo que ha ganado el Premio Antonio Hermosilla Molina convocado por la Real Academia de Medicina y el Ateneo con una biografía dedicada a Ismael Yebra. Este trabajo se titula 'Desde la piel al alma'. «Es un verso de Pablo Neruda que lo define perfectamente y que me lo sugirió el poeta Miguel Florián, que era muy amigo de Ismael». A raíz de la escritura de esta biografía, «he releído toda la obra de Ismael y tiene una gran altura. Se trata de una obra autobiográfica su prosa era muy hermosa. Tengo a mano sus libros y con frecuencia leo algunos fragmentos. Animaría a retomar su obra literaria porque para mí fue un gran escritor. Es una gran ocasión para volver a sus libros porque tienen una gran categoría y son muy sabios», apunta este médico. También señala que esa biografía sobre Yebra -que aparecerá publicada en el futuro- «me ha permitido volver a respirar el aire en la vida de Ismael. Ha sido una experiencia muy gozosa y dolorosa. Era necesario tener una biografía sobre Ismael».
Por otra parte, adelanta Francisco Gallardo que dentro del terreno de la ficción está preparando una nueva obra, «pero en una fase muy precoz». «Estoy con dos proyectos ahora mismo. Uno es una novela y otro es un ensayo o una especie de escritura costumbrista de Sevilla que haré con colaboración con un gran escritor». Igualmente acaba de presentar la semana pasada 'Eso no estaba en mi libro de historia del baloncesto' (Almuzara), coescrito junto a una de las leyendas nacionales de este deporte, Juan Antonio Corbalán. «Era mi ídolo cuando yo jugaba al baloncesto. El libro recoge la literatura que hay sobre baloncesto y muchas anécdotas. La presentación fue fantástica y acabó siendo una fiesta del baloncesto sevillano», concluye.
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