Crítica de Flamenco
Eva al desnudo
La bailaora ha inaugurado la XXII edición de la Bienal de Flamenco de Sevilla con la obra 'Re-fracción (Desde mis ojos)'
La espontánea mirada de Colita sobre el flamenco se muestra en la Bienal

La XXII edición de la Bienal de Flamenco de Sevilla ha izado el telón. Eva Yerbabuena, flamante Giraldillo internacional entregado hace unos días por Su Majestad el Rey Felipe VI, es la responsable de que el teatro rebose con caras muy conocidas para este ... estreno. La ministra María Jesús Montero, el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, y el nuevo consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal que se estrena en el coliseo asisten al estreno mundial. Pero además, en el patio de butacas muchas caras del flamenco, bailaoras como Merche Esmeralda, María Moreno, Ursula López, Tamara López, Ana Morales, Mercedes de Córdoba, cantaores como Segundo Falcón y Arcángel o bailaores como Javier Barón y Eduardo Guerrero, entre otros.
'Re-fracción (Desde mis ojos)' es la nueva propuesta de Eva Yerbabuena en este caso no en solitario, sino en compañía del coreógrafo e intérprete contemporáneo, Juan Kruz Díaz de Garaio Esnaola, quien recibe al público sentado en escena a telón bajado y con la sala oscurecida.
Eva es una artista que busca siempre en su interior las razones de su baile, y esta vez, con la intensidad creativa de Juan Kruz, va un paso más allá de sus anteriores creaciones. Kruz se convierte en una especie de conciencia, de tirano creativo que le exige más y más, pero también le hace preguntas íntimas sobre su vida y sobre su baile. Eva le pide cariño, «dame un abrazo», le dice.
El escenario está abierto, los hombros y la chácena del Maestranza al desnudo. El público ve las varas de luces, que al final de la obra bajarán sobre los intérpretes. Eva Yerbabuena ha cambiado su vestuario. De sus cuidadísimos y entallados trajes con chalequillo, ha pasado a los trajes alados, que quita o pone uno sobre otro, a veces como si fueran túnicas blancas que usa como improvisada blusa para una bata de cola roja.
Los músicos están situados en un lateral del escenario en un corro. A Miguel Ortega lo vemos de espaldas, el resto, Paco Jarana, Alfredo Tejada y Antonio Gomez 'el Turry', José Manuel 'Oruco' y Daniel Suárez también intervienen en escena, no sólo son el 'atrás'. Momentos después en sombras la voz y la viola de gamba de Pilar Almalé. La guitarra de Jarana suena a gloria.
Es un espectáculo de imágenes, de constantes imágenes sugerentes y sugeridas, donde el negro y el blanco son los colores predominantes con una iluminación que va señalando espacios e instantes escénicos, incluso sirve, en uno de los momentos para hacer un curioso juego de sombras sobre los telones entre la luz con un espejo y la bailaora.
Tras un prólogo que tiene esencias de performance, el baile de Eva irrumpe en las tablas con una potente soleá. No hay fisuras. Juan Kruz, sentado, es como un faro cuyos ojos no le pierden ni un minuto. Eva Yerbabuena hace que la soleá se convierta en una ceremonia, en algo sencillamente emocionante, con un zapateado contenido en ocasiones y libre en otras, y con remates flamenquísimos y casi con rabia, rompiendo el aire.
Bailan juntos por breves momentos Eva y Juan, y él cambia su vestuario, e incluso suelta su pelo. Eva sale hacia el patio de butacas, cruza el pasillo mirando a la gente y al volver, coge a una mujer de la mano, no cualquiera, sino a Merche Esmeralda, que como público asiste al montaje. La bailaora sevillana sigue a Eva, ésta le da un cepillo y en escena le peina el pelo y luego abandona el escenario entre aplausos del público que la ha reconocido. No estaba preparado, pero no podía haber sido más impactante.
El espectáculo continúa con muchas imágenes: Eva sobre un pódium móvil aterriza en medio del 'atrás' y baila por tantos. Kruz coge una cámara y convierte el 'atrás' en protagonistas de primeros planos que se proyectan sobre una especie de telón blanco. Baila Yerbabuena, sus tangos son tradicionales, pero tienen también un gesto contemporáneo imbricado en sus gestos.
Baila Eva Yerbabuena por seguiriyas, agudizando aún más el intenso sentimiento interior de esta obra, en la que en algún momento y ante las exigencias de Kruz, dice: «No puedo más, no puedo más». La seguiriya de Yerbabuena no deja resquicio al respiro, es pura emoción.
MÁS INFORMACIÓN
'Re-fracción (Desde mis ojos)' es una propuesta sobre la fragilidad, la tiranía, el amor y la extenuación del hecho de crear. El flamenco está presente desde el primer momento a través de Eva Yerbabuena y su elenco, convertido en imágenes muy potentes de la mano de Juan Kruz, que ha querido que en esta nueva propuesta, y parafreseando a Joseph Leo Mankiewicz, Eva apareciera al desnudo.
Bienal de Flamenco
Re-fracción (Desde mis ojos)
- Intérpretes Eva Yerbabuena y Juan Kruz Díaz de Garaio Esnaola / Guitarra: Paco Jarana / Cante: Miguel Ortega, Alfredo Tejada y Antonio Gómez «el Turry» / Viola de gamba: Pilar Almalé / Baile y percusión: Manuel Oruco / Percusión: Dani Suárez
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