bienal de flamenco 2022
La Bienal recupera el Lope de Vega con el Niño de Elche y Pastora Galván y María Marín
La bailaora sevillana y la guitarrista utrerana María Marín se encuentran por primera vez bajo la dirección artística de Israel Galván
'Audaciam' Valencia
![Marín Marín, Chema Blanco y Pastora Galván en la presentación de 'Sinda'](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/sevilla/2022/09/21/maria-marin-pastora-R7DuSJUKLAL4t2u18UgXfqK-1240x768@abc.jpg)
Este próximo viernes, la Bienal de Flamenco, cuyo patrocinador oficial es ABC, recupera el Teatro Lope de Vega como una de sus sedes. El que ha denominado Chema Blanco, director del festival, como «el corazón de la Bienal»: «Se han solucionado los problemas y están ya terminadas las obras. El primer espectáculo será el del Niño de Elche el mismo día 23». Y ahora me hace feliz que Pastora Galván y María Marín también puedan estrenar en este coliseo el próximo día 27 de septiembre», añadió. La última función en el Cartuja Center, espacio que se ha usado como alternativa al Lope de Vega como consecuencia del retraso de las obras en este coliseo, será el de la bailaora Mercedes de Córdoba este jueves.
En el Lope de Vega actuarán también la cantaora Mayte Martín (29 de septiembre), que presentará su espectáculo 'Flamenco íntimo', y Rafael Riqueni, que clausura la Bienal en los teatros, el próximo 1 de octubre, con una propuesta que lleva por título 'Herencia'.
'Sinda', el título de la obra de Galván y Marín, una palabra de un dialecto antiguo italiano que significa 'escuchar' y que está incluido en el espectáculo en un número que hace referencia a ello: «Nos pareció, a propuesta de Israel, que ese era el título ideal para esta obra».
María Marín dijo que la obra «es un viaje muy bonito. Es una propuesta del director de la Bienal, juntarnos a las dos y a ver qué pasa. Soy una guitarrista formada en guitarra clásica en España y en los Países Bajos y al volver a España incorporé a mi música el cante flamenco que siempre me ha acompañado y que es mi cultura popular. Esta es una gran oportunidad. Soy admiradora de Pastora y, bajo la dirección de Israel Galván, ha hecho que el encuentro entre nosotras fluya».
Influencia de Walt Disney
Por su parte, Pastora Galván dijo que «María interpreta la guitarra clásica y la musicalidad es clásica. Yo tengo hecha la carrera de Danza Española en el Conservatorio, soy flamenca, pero me acuerdo de cosas de la carrera y de ahí cogeré algunos detalles para su música clásica. No quiero dar muchos detalles, pero sí decir que llevo tantos años metida en el flamenco y soy tan racial, que me ha costado trabajo recordar mi base de danza del Conservatorio. Además, he tenido que ver películas Disney porque mi hermano, que dirige la coreografía, dice que tengo que ser una princesa flamenca, y que viera esas películas para que los movimientos fueran más sutiles pero sin perder la flamencura. Es una mezcla difícil para mi, pero lo estamos trabajando con mucho cariño». Y bromeó diciendo que «mi hermano me mandó un enlace en el que estaban desde Blancanieves hasta todas las demás. Me metí en Youtube y pone 'danza Walt Disney' y la que más me ha gustado es Blancanieves, que le echa más arte. Las demás sólo quieren a su príncipe. Ha sido divertido», asegura.
A preguntas de alumnas de Conservatorio, presentes en la rueda de prensa, Pastora Galván ha dicho que el Conservatorio de Danza enseñaba a estar en escena y a bailar, «pero el flamenco estaba mal en el Conservatorio. Ahora ya no es así», respondió una profesora del Conservatorio que acompañaba a alumnos. «A mí - recuerda Pastora Galván- me decía mi maestro de flamenco del Conservatorio que montara yo el baile. En mi época en el Conservatorio el flamenco era muy flojito, pero la danza clásica y la Escuela Bolera o el folklore, se daba muy bien y a mí me ha servido», dice.
María Marín es de Utrera y va a cantar por bulerías de Utrera y Pastora bailará por caracoles y por martinete, «pero ya de flamenco no hay nada más. Queda una bulería clásica, y músicas del siglo XVII y XVIII. Hacemos también un guiño a 'Carmen' de Bizet, y habrá otros guiños que Israel ha montado muy surrealistas. Va a haber un poco de todo. Mi indumentaria además, no va a ser flamenca, va a ser de una princesa. Yo lo necesitaba para imaginarme que soy clásica, porue si me pongo unos lunares me entra el salvajismo», bromeó. Por su parte María Marín dijo que habría música de Fernando Sort, «que para mí es el Bach de la guitarra».
La bailaora ha añadido que la obra dura una hora, «y además, estamos solas las dos. No hay espacio sonoro, ni percusión, ni palmeros, estamos a capella. Es muy interesante la propuesta y somos dos portentos de mujeres», bromeó.
«Israel y yo siempre hemos estado a la espalda de Pastora. El año pasado María Marín hizo un solo en el festival de Nimes y fue la revelación. A mi no se me quitaba Pastora de la cabeza, y a ver qué se podía hacer. Le dije a Israel de juntarlas a las dos y habló con las dos y decidieron hacer algo especial. Pastora es muy flamenca, pero tiene muchos registros, y también muy buena bailarina, y por eso Israel quiere sacarle otros registros y acompañada de María», ha comentado Chema Blanco.
María Marín ha dicho que conocía el trabajo de Pastora y de Israel Galván, «me he mirado mucho en las obras de Israel, pero para mí esto es un sueño, porque ambos son grandes artistas y vienen de una familia..., y creo que sí, que Pastora se le ve muy flamenca, pero su capacidad viene de su casa. Tenía nervios, pero desde el primer momento pensé cómo ofrecer musicalmente algo interesante y trabajarlo. Todo esto me llega en un momento bonito e interesante para mí, porque defiendo en este punto de mi carrera ese híbrido que hay en mí entre lo flamenco y lo lírico, porque también fui cantante de lírico, y por eso necesito que alguien saque todo eso de mí y se vea».
«Los bailaores somos muy jartibles»
Por su parte Pastora Galván ha añadido que trabajar con María Marín es muy fácil: «Los bailaores somos muy jartibles y queremos hacer las piezas muchas veces, y en ese sentido María es un crack, y quien mejor que en las manos de mi hermano que es quien me conoce, y confío cien por cien en él, y sabe lo que hay dentro de mí y hasta dónde puedo llegar. Es muy bonito también que él haya dirigido pero que no nos haya quitado nuestra personalidad, a María por ejemplo casi todo su repertorio. Al final nos hemos acoplado los hermanos Galván a ella».
Para María Marín, Israel Galván ha ido encontrando el sitio para cada música, «me ha dejado mucha libertad a la hora de trabajar, y la cabeza que tiene ése hombre, no te das cuenta hasta que no estás con él. Ambos trabajan con mucha intuición y creatividad, y eso aporta muchísimo. He aprendido mucho con ellos, además entre nosotros ha habido feeling. Y sí, podríamos decir que esto es un experimento, cuando empezó no sabíamos lo que iba a pasar, y estoy descubriendo cosas mías y seré consciente una vez que pase algo de tiempo», dice la guitarrista.
Por último, Chema Blanco ha querido puntualizar que, «sin justificarme, que parece que ahora hay miedo con esto de la experimentación. Sólo quiero decir que esto es un espectáculo de grandes artistas, más allá del experimento de juntarlas a los dos. Esto tiene la vocación de que funcione como espectáculo, que tenga muchos bolos, porque hay muchos programadores de media Europa que vienen aquí para ver espectáculos. Además, parece que hay miedo a la palabra experimentación en esta Bienal, y si no se experimenta, seguramente no se llega muy lejos», ha concluido.
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