Plan policial para ordenar las colas de fans del concierto de Pablo Alborán en Sevilla

Es conocido que el cantante Pablo Alborán desata pasiones entre sus fans . Tanto que el propio Ayuntamiento , a través de la delegación de Seguridad y Movilidad, ha diseñado un plan policial para organizar de forma ordenada las colas que, desde el 1 de septiembre, hacen los incondicionales del artista malagueño a las puertas del auditorio Rocío Jurado de la Cartuja, donde actuará viernes y sábado.

Este dispositivo especial de «distribución de las líneas de espera» comenzó ayer por la mañana con la instalación, por parte de la Policía Local, de vallas en los distintos puntos donde los aficionados acampan en los exteriores del recinto . La Policía también les entregó fotocopias informativas , en las que se detallan las zonas de espera para cada uno de los dos días de concierto, e incluso dónde ubicarse en el exterior del auditorio según las entradas (pista o grada). Estas medidas policiales fueron bien acogidas por las decenas de jóvenes que ayer por la tarde se encontraban en la avenida de los Descubrimientos guardando turno para estar lo más cerca posible de su ídolo en los dos conciertos de Sevilla. «De esta forma ya no habrá más piques y se respetarán las colas», coincidían las fans.

Sin embargo, los seguidores de Pablo Alborán ya están perfectamente organizados en grupos a través de WhatsApp . Ya superan los siete grupos con una media de entre 25 y 50 personas, la mayoría adolescentes , y de diferentes ciudades. Los miembros de cada grupo hacen turnos de mañana, tarde y noche y para ello han instalado a las afueras del auditorio tiendas de campaña, toldos, sillas y mesas plegables. Para hacer más llevadera la espera, juegan a las cartas y cantan, por supuesto, las canciones de Alborán. En estas semanas han celebrado incluso tres cumpleaños. Las previsiones de lluvia para el fin de semana no hacen perder la ilusión de las más impacientes . «Pablo no suspenderá los conciertos por el tiempo que llevamos esperándole», afirmaban convencidas. «Y si llueve, no nos importará mojarnos », aseguraban. «No nos creemos que solo falten tres días para el concierto», exclamaban felices.