Abdul, un imán al que odian los yihadistas y que vende en Sevilla libros del Islam «amoroso»

Es ahmadí, la religión que defiende el «Islam del amor» y que nació en el Punjab hace 125 años y que profesan unos diez millones de personas en el mundo. Abdul Saboor Numan, el imán de Pedro Abad (Córdoba), tiene 38 años, una mujer de 35 y tres hijos pequeños con los tuvo que huir hace 11 años de Paquistán, porque la república islámica de mayoría suní de su país le declaró «no musulmán».

Abdul predica en la mezquita de ese pueblo cordobés, abierta hace 33 años por la comunidad Ahmaduia. Hay otra en un pueblo de Valencia y en toda España calcula que tendrán unos 500 seguidores, aunque eso no le desanima. El imán, que se cubre la cabeza para la foto que le hace ABC, ofrece en un expositor de la Feria del Libro de Sevilla varios libros en español y árabe sobre esa versión del Islam perseguida por los yihadistas, Al Qaeda, Boko Haram y el Estado Islámico (EI).

¿Por qué les persiguen? Porque predican la libertad de culto y el respeto recíproco a todas las religiones. Y porque rechazan el delito de apostasía y la «guerra santa» contra el «infiel» Algunos de sus «mandamientos» prohibidos y perseguidos podrían ser suscritos por cristianos y judíos: «La espada puede conquistar territorios, pero no corazones»;«el papel de la mujer no es el de concubina en los harenes, ni el de prisioneras en las cuatro paredes del hogar»; «la religión no necesita ser la autoridad legislativa predominante en los asuntos políticos de ningún Estado». Los ahmadíes también son «diferentes» a sus «hermanos» en su concepción de las relaciones internacionales y el papel de Israel.

Abdul no ha vendido muchos libros en Sevilla («es la primera vez que vengo a la feria», dice), pero le importa más que la gente que se acerque a su expositor, musulmán o no, conozca que la versión agresiva del Islam que se tiene en el mundo occidental nada tiene que ver con el Corán. «Es una burda manipulación de ese texto por razones puramente políticas», comenta.

Confiesa el imán que a su expositor se le acercan sobre todo personas mayores «y algunos estudiantes». Varios de ellos, de un colegio religioso sevillano, se llevaron folletos en los que se explican los fundamentos del «Islam del amor» que le han granjeado el odio yihadista y de los gobiernos islámicos, donde pueden ser condenados a tres años de cárcel si utilizan su saludo religioso. «Poco después de llevarse los folletos, vino su profesor a devolvérmelos, diciendo que aquí no les interesa nada del islamismo», comenta.