El verano de las estrellas

El 7 de julio de 1948 había en cartelera más de una treintena de películas en los 31 cines, incluidos los de verano, que se anunciaban en las páginas de ABC. La rotación de cintas era impresionante por lo que un mismo día podían coincidir en las pantallas Humphrey Bogart, John Wayne, James Stewart, Bing Crosby, Fred Astaire o Tyrone Power. Éste, en el papel estelar de 'Sé fiel a ti mismo' en la que le daba réplica Joan Fontaine. Se proyectaba en el cine Santo Domingo, que estaba en la calle Oriente. Tyrone Power era el celebrado protagonista de 'Sangre y arena', pero en la cartelera sevillana de aquel 7 de julio se anunciaba 'Ni sangre ni arena', una película de 1941 de 'Cantinflas'.

Al día siguiente, el periódico se hacía eco de la llegada de Power a Sevilla desde Lisboa a donde había viajado en un vuelo que tomó en Nueva York: «Por la tarde, Tyrone Power paseó por la ciudad, deteniéndose en las calles Sierpes y Tetuán. Le acompañaban el escritor norteamericano Robert Denton y la señorita mejicana (sic) Blanca Rosa Gualter (sic), prometida, secretaria e intérprete del artista». El apellido correcto era Welter pero en la ciudad de los sueños se la conocía como Linda Christian.

En una rueda de prensa en las oficinas de la Fox Film, había dicho que el bailarín Antonio Morales le había hablado mucho de Sevilla en Los Ángeles. Terminado el encuentro informativo giró «una detenida visita a las parroquias de San Gil y de San Lorenzo, orando devotamente ante las imágenes». Pasó por Sevilla y continuó viaje a Jerez, Málaga, Granada, Madrid y Barcelona, de donde se despidió a la francesa camino de París.

Ni dos semanas después, Jorge Negrete aparecía por aquí para filmar 'Jalisco canta en Sevilla' con una pipiola Carmen Sevilla. Había llegado el 31 de mayo a Madrid en un recibimiento de los que hacen época. La crónica de ABC lo había contado así: «Al detenerse el convoy y descender Jorge Negrete, el entusiasmo de las muchachas que lo aguardaban fue inmenso. Tuvo que salir protegido por los guardias». La leyenda urbana lo relata de otro modo: le arrancaron los botones de la bragueta, y el galán mexicano sonó petulante: '¿No hay hombres en España?'.

A Sevilla llegó acompañado de su mujer, Gloria Marín, y su suegra, María Ramos, procedentes de Córdoba. Pero su arribada no tuvo la repercusión que en Madrid: «La hora de llegada y el ser ésta poco conocida, hizo que la presencia de Jorge Negrete pasara casi inadvertida». Se retiró a descansar al hotel Alfonso XIII ignorando el almuerzo en su honor que el mexicano Carlos Arruza dio en su finca de Benacazón.

No todo es de otra época exactamente. Esta frase la firmaría cualquier adolescente: «Visitaron distintos lugares de la población, entre ellos el barrio de Santa Cruz, en plan de elección para rodar exteriores». En plan. En fin.