Vandalizan las calesitas de San Martín de Porres en Triana

Las calesitas de San Martín de Porres forman parte del álbum fotográfico y la memoria sentimental de todos los trianeros. Este carrusel al que los niños del barrio llevan subidos más de 60 años puede que esté a punto de dejar de dar vueltas. Su dueño, Luis León, ha sufrido un nuevo revés que complica el negocio. En la madrugada de este sábado el tiovivo más famoso del viejo arrabal ha sufrido un acto vandálico que le imposibilita abrir estos días de máxima afluencia por la Navidad.

Según denunciaron algunos usuarios en redes sociales y después ha confirmado a este periódico el propio Luis, al llegar esta mañana se ha encontrado con la rueda de un carro sacada, además de otros daños en las patas de los caballos o algunas bombillas rotas. Pero lo que le ha obligado a cesar la actividad es que han arrancado la caja de fusibles por lo que, sin electricidad, los caballitos y los coches, los cacharritos con los que llevan soñando varias generaciones de trianeros, no pueden funcionar.

El propietario, que heredó de su padre las calesitas situadas frente al ambulatorio, se muestra muy desanimado con este varapalo y baraja apearse del negocio definitivamente en próximas fechas.

Cabe recordar que no es la primera vez que esta atracción a la que los más pequeños del barrio consideran una tradición, peligra. A principios de la década pasada, el Ayuntamiento pretendía convertir el solar donde se ubica las calesitas León en aparcamientos. En 2017 también estuvo pendiente de un hilo la concesión administrativa del suelo por la misma razón: para reurbanizar la zona y sustituir los corceles por plazas para caballos a motor. Finalmente Luis pudo seguir adelante, pero ahora este nuevo palo hace dudar al feriante sobre la continuidad de uno de los comercios más antiguos de Triana.