Urbanismo adjudica la obra de reforma integral de la SE-20, que arrancará en febrero

La SE-20 se construyó hace más de tres décadas para conectar la carretera de Madrid con los nuevos desarrollos urbanísticos de la Isla de la Cartuja, siendo el Gobierno de España el titular de la misma y responsable de llevar a cabo unas obras de conservación que han brillado por su ausencia en todo este tiempo. En marzo del año 2023, el Ministerio de Transportes firmó un convenio con el Ayuntamiento de Sevilla para ceder la titularidad de la vía a la ciudad, pero lo hizo sin acometer los trabajos de mejora comprometidos y en un estado de abandono más que evidente. La radiografía actual de la zona no deja lugar a dudas, pues presenta un firme de la calzada que tiene numerosas fisuras y cuarteamientos por su envejecimiento y por la intensa circulación de vehículos pesados, algo que es consecuencia de la falta de cierre norte de la autovía de circunvalación SE-40, que es la que tendría que soportar el paso de camiones de gran tonelaje.

La obra que ahora llevará a cabo el Ayuntamiento de Sevilla pretende poner punto y final a estas décadas de dejadez absoluta, preparando la carretera para que soporte el aumento del tráfico que provocarán los desvíos en la Ronda Urbana Norte por las obras de la línea 3 del metro y el acceso a los sectores de la zona norte pendientes de desarrollo como San Nicolás Oeste, el Higuerón Norte y el Higuerón Sur, algo que será posible gracias también a la remodelación de su enlace con la A-4. Estos trabajos deben comenzar en breve, aunque los técnicos aconsejan esperar lo necesario para que las bajas temperaturas no afecten al pavimento. Tendrán una duración aproximada de cuatro meses, por lo que si todo va como se espera estarán finalizadas en primavera. Se ejecutarán en cuatro fases por tramos y en cada una de ellas se adoptarán las decisiones respecto de la ordenación del tráfico que sean menos perjudiciales para los conductores. En todo caso, los cortes que se practiquen serán siempre parciales.

El documento firmado entre el Ministerio de Transportes y el Ayuntamiento de Sevilla en 2023 facultaba al Consistorio hispalense a contratar las obras pertinentes para la reforma de la carretera, a cambio de que el Gobierno de España aportara el pago de 3,78 millones de euros de los 6,34 millones en los que se había proyectado la intervención, correspondiendo a las arcas municipales el 50% restante. Finalmente, al haber sido adjudicada en 4,82 millones, la ciudad sólo tendrá que asumir algo más de un millón de euros del coste de la reparación. Sin embargo, y ante los retrasos del Estado, Urbanismo adelantará la cantidad definitiva de la obra a la espera de recibir la parte correspondiente.

Una vez que empiecen los trabajos, la Gerencia también aprovechará para acometer otra serie de mejoras en la carretera más allá del pavimento. En este sentido, está previsto que los operarios actúen sobre las medianas y los arcenes y que se transformen por completo las actuales glorietas de la SE-20. Además, se cambiará y ampliará la iluminación actual para mejorar la seguridad vial de los conductores.