El tiroteo en las Tres Mil Viviendas fue por un vuelco de droga entre los clanes de 'Los Caracoleños' y 'Los Naranjeros'

Jesús Bayort

Sevilla

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14/10/2024
Actualizado a las 19:47h.

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Un vuelco de droga. Es decir, un narcotraficante que trata de robar la droga a otro narcotraficante. Ése pudo ser el origen del dramático tiroteo producido el pasado sábado en las Tres Mil Viviendas de Sevilla y que desde entonces mantiene a este barriada del Polígono Sur copando todos los titulares informativos del panorama nacional. Según explican a este periódico fuentes policiales, una vez que ya se han incautado diversas armas de guerra y munición de alto alcance, los principales protagonistas de esta bélica batalla serían los miembros de dos conocidos clanes de la droga que desde hace año operan en la barriada.

'Los Caracoleños' y 'Los Naranjeros'. Estos serían los dos clanes que cruzaron disparos durante la tarde-noche del pasado sábado tras el intento de asalto de uno de ellos a la 'guardería' –inmueble en el que almacenaban la droga– de los otros. Según las primeras investigaciones, tras este vuelco estaría el creciente problema en la zona de las plantaciones de marihuana, un negocio ilícito que además es responsable de los numerosos cortes de luz del Polígono Sur por los enganches ilegales a una red eléctrica que tras no soportar tal demanda de electricidad termina quemando los transformadores y dejando sin luz a los vecinos de la zona.

Lo más preocupante de este tiroteo ha sido el 'debut' de armas más sofisticados, sustituyendo al armamento de corto alcance y de cacería que hasta el momento venía protagonizando estos desencuentros entre clanes. Tal y como reconocen fuentes de la investigación, las ráfagas de disparos del pasado fueron protagonizadas por armas de guerra.

El problema de seguridad de la zona ha vuelto a ponerse de manifiesto este lunes cuando un bombero del parque auxiliar de las Tres Mil Viviendas ha sido atropellado por un vehículo cuyo conductor se ha dado a la fuga, siendo detenido más adelante gracias al fuerte despliegue policial que sigue vigilando el Polígono Sur a la espera de nuevas detenciones por el tiroteo, descubriéndose que el presunto autor del atropello era un peligroso delincuente con una orden activa de busca y captura.