Uno de los 18 taxistas del aeropuerto de Sevilla detenidos: «Nos han tocado las narices»

Tras consultarlo con el abogado grupal, Simón Fernández, este taxista accede a hacer declaraciones con la condición de mantener el anonimato. Asegura encontrarse «bien», aunque aún no encuentra explicación a la detención de toda la junta directiva de esta entidad. «El trato de los policías ha sido ejemplar, pero esta detención no tiene ni pies ni cabeza». El taxista denuncia que la decisión del juez de prohibirles entrar en el aeropuerto «vulnera los derechos fundamentales de los taxistas y es contraria al Estatuto de los Trabajadores y a nuestro derecho al movimiento en el ámbito laboral».

Además de no poder acceder con sus vehículos a las instalaciones aeroportuarias, los taxistas no podrán acercarse a menos de 500 metros de San Pablo. Junto a la terminal de llegadas está la parada que desde hace décadas controla Solidaridad del Taxi, entidad que además maneja el local que Aena cedió para toda la gremial. Aunque por la Jefatura de Policía en Andalucía Occidental (Blas Infante) desfilaron casi cuarenta taxistas de la citada entidad durante el pasado jueves, sólo 18 permanecieron detenidos en los calabozos. Las detenciones comenzaron a primera hora de la mañana en los domicilios particulares de los taxistas.

El juez estima que existen «motivos bastantes» para estimar a estos dieciocho taxistas «responsables criminalmente del delito de pertenencia a organización criminal, daños, amenazas y coacciones» de acuerdo con la Ley de Enjuiciamiento Criminal, decretando el sábado su puesta en libertad provisional sin fianza y obligándolos a personarse los días 5 y 19 de cada mes en el juzgado, teniendo a su vez la prohibición de acceder a las instalaciones del aeropuerto de Sevilla o acercarse intencionalmente a una distancia inferior a quinientos metros.

El juez Sergio Escalona no tiene dudas de que esta asociación de taxistas se había organizado «para monopolizar el servicio de transporte de pasajeros en el aeropuerto, impidiendo con violencia a otros profesionales del sector trabajar en las instalaciones, mediante amenazas, coacciones y otros actos de intimidación, individualmente y en grupo, estableciendo un sistema de vigilancia y control, dañando bienes de los profesionales que pretendían realizar su trabajo en el aeropuerto».

Este taxista 'anónimo' lamenta la decisión del juez de instrucción: «Empezó con una distancia de cinco kilómetros, que en una ciudad como Sevilla supone no poder trabajar. Su señoría lleva poco tiempo aquí y no debe conocer la situación de la ciudad». Según explica, todos los detenidos volvieron este lunes al trabajo, aunque no pueden llevar clientes al aeropuerto: «Va contra nuestros derechos y contra los derechos de los ciudadanos».

Este taxista, que es un alto cargo de la junta directiva de Solidaridad del Taxi, lamenta la detención de toda su cúpula: «¿Qué pinta toda la junta directiva en esto? No tiene ni pies ni cabeza, por las formas y por el fondo». Sobre la presunta violencia empleada por sus afiliados contra otros compañeros que trataban de cargar en el aeropuerto, este taxista apunta que «la situación se ha tensado por unos cuantos compañeros que se han dedicado a tocarnos las narices, que nos adelantaban en la ciudad para cargar a los clientes y calentarnos, y así poder grabarnos después como si fuéramos violentos».

Sobre la intención del Ayuntamiento de Sevilla de convocar este viernes el Consejo de Gobierno del Instituto del Taxi para la posible implantación de un turno rotatorio en San Pablo, el taxista señala que «primero tendrán que convocarnos y contar con nuestra opinión».