Una falsa suegra desencadenó la detención del dueño de la agencia de viajes de Sevilla denunciado por estafa
Sonia, una empresaria de Coria del Río, llamó desde la propia oficina a la Policía Nacional para que detuvieran al propietario de la agencia
Dos detenidos en la estafa múltiple de la agencia de viajes de Sevilla a decenas de parejas de novios
Más de 80 parejas de novios denuncian la estafa de una agencia de viajes de Sevilla
![Oficina de la agencia Lunas de Miel](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/sevilla/2024/10/16/agencia-lunas-miel-sevilla-RVt3zD2tu5kF07PUmUroJUI-1200x840@diario_abc.jpg)
Sonia Barco Campos, empresaria de Coria del Río con tienda en Sevilla, ha vivido en los últimos días una de la experiencia más «surrealista» de su vida. Es madre de Noelia y suegra de Rafael, una de las parejas de ... novios presuntamente estafadas por la agencia de viajes sevillana Luna de Miel cuyos propietarios han sido detenidos por la Policía Nacional. Sus familiares tendrían que haber salido de viaje el pasado lunes y, el domingo anterior, a las diez de la noche, los llamaron informándoles de que la empresa estaba en quiebra y no tenían ninguna reserva. Ella se presentó en la oficina y, ante la falta de explicaciones y la actitud del propietario, llamó a la Policía. Fue la primera que denunció la situación y vio cómo detenían al responsable de los hechos.
«No sólo es una estafa económica gorda, ha jugado con los sentimientos de muchas parejas y familias». Con estas palabras resume Sonia Barco lo que le ha pasado a su hija Noelia que se había casado el sábado 12 de octubre y el domingo, a las 10 de la noche, con la maleta preparada, la llamó el propietario de la agencia que había organizado su viaje de novios a Sri Lanka y Maldivas para decirles que no había ninguna reserva por quiebra de la empresa. El presupuesto ha sido de 9.000 euros, totalmente pagados. «Esperó a última hora para que no tuvieran margen de maniobra», dice Sonia.
La empresaria cuenta a ABC que llegó a la agencia acompañada de su segunda hija y su socia. En las puertas de la oficina estaba esperando otra pareja con un sobre en la mano. «Era la una y media de la tarde y su AVE para Madrid salía a las 2. Llevaban en el sobre el dinero para pagar un seguro y aún no tenían los visados». Les contó lo que le había pasado a su hija y los previno de lo que podría sucederles a ellos también.
A partir de ese momento, aumentó el nerviosismo de la pareja y «la chica se puso a llorar, también se habían casado el sábado». Sonia intentó calmarlos y decidieron que se haría pasar por la madre del novio allí presente para saber si les contaba lo mismo que a su hija y yerno.
El propietario de la agencia llegó en poco tiempo. Sonia está segura de que fue «para cogerles el último dinero, de lo contrario se hubiera quitado de en medio. Si no estoy allí, les estafa más dinero todavía porque ya habían pagado todo el viaje».
«Pude darle un bofetón, pero no lo hice»
«Siguió mintiendo y les dijo a la pareja que si no tenían visado no era culpa suya sino de la embajada y que se iba a solucionar, insistía en que estaba dando la cara». Entonces Sonia le preguntó qué les iba a contar ahora y le dijo cuál era su identidad real. A partir de ese momento, la tensión creció, aunque la empresaria asegura que se pudo controlar, «si yo lo estaba grabando estoy segura de que él también lo hacía porque el teléfono lo tenía encima de la mesa».
A su vez, cuenta que, en ese momento, la joven empezó a vomitar y el novio daba golpes a las puertas. «Menos mal que me pude controlar porque, cuando empecé a decirle que era un falso, se encaró conmigo. Lo tenía a mano para darle un bofetón, pero no lo hice». Además, explica que el joven tuvo que «aguantar mucho porque en la situación que estaba y veía a su novia, era capaz de hacer algo, pero yo le repetía que se iba a buscar una ruina si lo hacía».
«Al principio, el tío estaba tranquilo, sentado en la silla con las piernas cruzadas como si no pasara nada. Cuando lo increpé con lo que le había hecho a mi hija diciéndoles que la empresa había quebrado, dijo que la empresa tenía sus problemillas pero no le pasaba nada», así siguió hasta que, según Sonia, la amenazó con llamar a su abogado.
Fue en el momento en el que fue ella la que llamó a la Policía Nacional. «Llegaron dos agentes y pidieron refuerzos, lo detuvieron delante mía. He sido yo la que provocó esta detención». Y dice esto porque asegura que, según la información que está llegando al grupo de WhastApp de las víctimas, hay parejas a «las que ha engañado» hace tiempo. El grupo ha crecido desde el lunes, ya tiene más de 140 parejas. Todas han presentado denuncia.
Sonia Barco no entiende cómo nadie ha dado antes la voz de alarma y han permitido que siga engañando a otras parejas. «Desde que lo denuncié, me han llamado varias parejas en distintas situaciones. Una de ellas se casa dentro de un año y habían dado la primera señal para que les organizara el viaje, 1.000 euros. Sólo han perdido eso». Por eso asegura, que con su actitud ha parado lo que estaba ocurriendo pero insiste en que «me da rabia tantísima gente a la que ha engañado y no han podido detener, sólo han solucionado sin avisar a nadie. Lo veo tan feo».
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