Sentencia sin martillo
Lunes
Una ficción muy real. ¿Fue en Sevilla o en Bilbao? ¿Ocurrió realmente o es una ficción? Cuentan que un día, hará casi un mes, un gran barco de turismo llegó a la ciudad. El barco era enorme, de manga y eslora. Y su entrada en el puerto fue celebrada por todos como si fuera un record. Record de turistas. Record de tamaño de la embarcación. Pero el barco cuando partió de la ciudad juró no volver más a la misma. ¿Qué pasó? Pasó, dicen, que cuando fue a entrar por la rutilante esclusa no pudo hacerlo, al encontrarse un cable de alta tensión aéreo que ponía en peligro a barco y viajeros. Maniobró y accedió a la otra esclusa. Al ser esta más pequeña, el barco sufrió daños y rayados en su casco. Para colmo, la autoridad del puerto, le dio la bienvenida enviándolo a un atraque muy retirado de la ciudad. Lo dicho: ¿es ficción o realidad? ¿Ocurrió en Sevilla o en Bilbao?...
Martes
Págalo tú... El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, ha dejado claro una cosa a la gente de su equipo municipal: que las comidas de trabajo no las asume el Ayuntamiento. La recomendación de austeridad es tan palpable que el que quiera comer con periodistas, empresarios o «agradaores», el dinero nunca saldrá de las arcas municipales, tan perdidas como el arca de Noé. Saldrán del bolsillo propio del concejal o de un distributivo a escote de los que se sienten a la mesa. Tan solo hay una excepción: los desayunos. Parece que Zoido se muestra ahí más generoso y estos correrían a cargo municipal. Está claro que una palmera de huevo no cuesta lo que un entrecot en Robles.
Miércoles
¿Quién mandará el Sentencia? A mediados de mes se homenajeaba a Miguel Loreto Bejarano, martillo del Sentencia macareno hasta la pasada madrugá. Aquella noche era la última en la que Loreto mandaba sobre el misterio macareno y se cerraba su ciclo al frente de tanta responsabilidad. Pero el castizo capataz no pudo despedirse. Lo impidió la lluvia. Y llegó a rumorearse que la hermandad prorrogaría un año su mando del Sentencia para que la próxima Semana Santa pudiera hacerlo. Tal posibilidad ha quedado ya absolutamente descartada y al día de hoy el Sentencia no tiene quien lo mande. Por los alrededores de la basílica se rumorea (algunos hasta lo apuestan) que su sustituto se encuentra entre los más cercanos. ¿Quizás un experimentado ex costalero? Estén atentos a Onda Macarena. Hay un martillo prodigioso que necesita dueño.
Jueves
Torrijos no es ATS. Sitúense en el plano de la acción. Año 2008. Ya se ha registrado para la posteridad la mariscada de Mellet, Torrijos y Cia en un restaurante de Bruselas. Interior de avión. El entonces todopoderoso concejal de IU regresa hacia Sevilla junto a Mellet y el presidente de los empresarios de Mercasevilla, José María Morillo. Una señorita que camina por el pasillo del avión sufre, repentinamente, un desvanecimiento. Morillo puede agarrarla por un brazo y así evitar que la chica se golpeara de gravedad. Torrijos miraba la escena con calculada distancia pero no se movió de su asiento. La mujer había sufrido una lipotimia de la que se recuperó con prontitud. Tras el suceso Morillo le preguntó a Torrijos: ¿Tú no eras ATS? Torrijos contestó que nunca había ejercido. Está claro que el marisco le atacó la memoria.
Viernes
Pantallas delatoras. A mitad de julio (¿o fue un poco antes?) las pantallas de los ordenadores de los trabajadores de Banca Cívica en Sevilla reflejaban una información firmada por el sindicato UGT. En esa información se ponía el acento sobre los sueldos que ganan los copresidentes de la entidad financiera. La cantidad era golosa. Tanto que algunos no pudieron aguantar la tentación de comentarlo públicamente entre sus más allegados. Yo que no quiero hacer gala de «enterao» no voy a dar crédito a lo que me cuentan. Pero sí espero que, de una vez por todas, la UGT nos diga a los ciudadanos cuantos liberados sindicales viven de los impuestos de los españoles y qué patrimonio inmobiliario ha conseguido reunir en Sevilla en la calle Antonio Salado y adyacentes.
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