TRANSPORTE
El fiasco de los coches eléctricos en Sevilla
El ínfimo uso obliga al Ayuntamiento a sacar otro contrato para renovar alguno de los puntos de recarga
Desde 2009, sólo se han dado de alta 284 usuarios en el sistema. Alguna conexión no se ha usado ni una vez
Poste de recarga gratuita de la avenida Reyes Católicos
El sistema que el Ayuntamiento de Sevilla había instalado en el año 2009 en varias decenas de puntos de la ciudad para la carga de vehículos eléctricos ha sido todo un fiasco. El bajísimo uso que estas conexiones han tenido ha obligado, de hecho, a replantear el asunto y rediseñar alguno de esos puntos, los que han presentado una actividad un poco menos ridícula. El contrato de estos sistemas vencía el 31 de diciembre y, al decidirse por parte de los responsables municipales que no se va a renovar en las condiciones actuales, los puntos de recarga llevan desde entonces sin funcionar . La mayoría de ellos no volverá a hacerlo.
El Ayuntamiento, a través de la Delegación de Relaciones Institucionales, Economía y Comercio, ha iniciado ya los trabajos para realizar una revisión de este sistema público de recarga gratuita de vehículos eléctricos tras concluir hace dos meses el proyecto Movele , iniciado en 2009. Según se admite desde el Consistorio, «los bajos índices de utilización de algunos equipos» y la necesidad de actualizar los sistemas que se instalaron hace ya ocho años, que han quedado del todo obsoletos , han motivado este replanteamiento de la cuestión. Mientras se realizan estos estudios y dado que el programa ha terminado, se pondrá en marcha un contrato que garantizará la prestación del servicio en aquellos puntos que tienen un uso medianamente razonable.
Alguno no se usó nunca
El proyecto Movele Sevilla se inició en 2009 y luego se licitó un contrato para su mantenimiento sin posibilidad de prórroga que terminó en diciembre. Ante esta situación, la Delegación de Economía y Comercio, de la que depende la Agencia Local de la Energía, está realizando una evaluación del funcionamiento de este servicio gratuito que, pese a ello, presenta «muy bajos niveles de uso». De hecho, existen equipos que desde su instalación en el año 2009 no han sido utilizados en ninguna ocasión y otros que han sufrido constantes problemas de mantenimiento.
Por este motivo, se está trabajando en una revisión de la red para centrar los recursos en aquellos puntos de recarga que sí tienen uso —como, por ejemplo, el de la avenida de los Reyes Católicos— y que estarán en funcionamiento «en unas semanas» mientras se evalúan «las posibilidades y el coste de un cambio de modelo con nuevos sistemas tecnológicos, nuevos diseños, una nueva distribución de las ubicaciones y medidas que garanticen el funcionamiento efectivo de la red». Este mismo lunes, de hecho, se aprobó el pliego de condiciones para el nuevo contrato , publicado en la web del perfil del contratante.
El proyecto nació en 2009 dentro de un programa estatal con el objetivo de «ayudar a visibilizar la movilidad eléctrica en la ciudad» y contar con mecanismos adecuados para realizar una evaluación y llevar a cabo unas actuaciones ajustadas a la realidad de la ciudad y a las demandas de sus vecinos y vecinas, empresas y visitantes. Sus resultados tras siete años señalan un estrepitoso fracaso, por falta de usuarios y por la nula actualización de unos sistemas que quedaron obsoletos al poco de colocarse.
En total se instalaron en el programa del año 2009 un total de 75 puntos de carga eléctrica en 34 ubicaciones distintas de la ciudad con una densidad de tráfico razonable. De ellos, únicamente ocho ubicaciones están situadas en la vía pública, que son, como es lógico, las que han tenido más uso durante estos años. Hay puntos interiores (espacios públicos o privados, como aparcamientos subterráneos) que no han llegado a estrenarse en todo este tiempo, lo que da una muestra inequívoca del fiasco. En este tiempo se han dado de alta en el sistema de recarga 284 usuarios , una cifra verdaderamente raquítica.
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