Archivo Gráfico de ABC
#ArchivoABCsev: Así era el solar en el que fue construida la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla
Retomamos los guiños históricos extraídos del Archivo Gráfico de ABC de Sevilla buscando en el pasado de uno de los enclaves que el lunes volvió a la «normalidad»
Al inicio de esta semana varias facultades de la Universidad de Sevilla comenzaron las clases tras permanecer cerradas para los alumnos desde marzo. Tal y como publicaba este periódico el pasado lunes, «en la Facultad de Derecho el vigilante de seguridad, Mariano, ha hecho ... algo que no hacía hace meses. Ha quitado los pestillos y ha abierto de par en par las cancelas del campus Pirotecnia». Para cumplir con el encargo de cada viernes de mirar al pasado y recordar cómo era la Sevilla de entonces, rescatamos del archivo fotográfico de ABC de Sevilla una imagen de ese mismo punto, que esta semana ha vuelto a la vida.
Concretamente, nuestra fotografía protagonista está tomada en el año 1999 por Rocío Ruz, fotógrafa que aún permanece en nuestra plantilla, y muestra lo que quedó de la Fábrica de la Pirotecnia Militar de Sevilla. La imagen aérea deja ver unas rudimentarias construcciones industriales que quedaron encuadradas en lo que hoy es la Enrramadilla, Viapol y la estación de San Bernardo.
Las primeras construcciones de lo que fue durante muchos años la industria bélica de la ciudad en este enclave (dedicadas a la producción de balas para armas, fusiles y cañones) datan de 1847. El complejo fue edificado entre 1847 y 1849 por el ingeniero Manuel Portillo Navarrete , mientras que la zona del laboratorio fue levantada en 1916. La zona de Enramadilla fue usada para situar la fábrica de cápsulas y chimeneas y como campo de tiro para las escuelas prácticas de artillería. En 1940 el arquitecto Juan Talavera y Heredia firmó el proyecto arquitectónico de rehabilitación de la Pirotecnia para darle más proyección.
Quizás haya universitarios que visitan a diario las instalaciones y desconozcan que allí existían almacenes y talleres dotados con los más modernos adelantos que había traído la era del vapor: maquinaria pesada, calderas y hornos para fabricar balas. Pero también era un lugar de investigación donde se creaban distintos tipos de fuegos de artificio. Entre sus muros se formaron numerosos aprendices, y en sus amplias naves trabajaron hombres y también mujeres. Además, en la historia de la Sevilla contemporánea, la Pirotecnia ocupa un lugar destacado no sólo por lo que respecta a la industria local sino también porque es parte de su urbanismo y cuenta con edificios significativos de esta ciudad. Entre ellos destacan varios que se han aprovechado actualmente como la Torre del Reloj, que data de 1937, o la Casa del Coronel.
La Pirotecnia cerraría sus puertas como fábrica en 1966 y en su lugar quedaría un cuartel que cerró definitivamente a finales de los años sesenta del pasado siglo XX. Desde 2008 ese enclave tiene una nueva vida pero similar fondo: es la sede de la Facultad de Derecho y de la de Ciencias del Trabajo de la Universidad de Sevilla , lugar al que acuden a aprender su futura profesión cientos de estudiantes.
La canción dice que «veinte años no es nada» pero, gracias a esta imagen, podemos comprobar que las cosas sí cambian en dos décadas, sobre todo, ciertas zonas de expansión en las ciudades. Es curioso pensar que, cuando fue tomada esta fotografía hace 21 años, ni siquiera habían nacido algunos de los chicos que esta semana han comenzado sus clases en este mismo lugar.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete