Altadis presenta tres proyectos a Espadas para el desbloqueo definitivo de la Fábrica de Tabacos

Tras el protocolo de reparto de los terrenos, ambas partes acordaron que la tabaquera presentaría al alcalde un plan de explotación de la parcela que se le había asignado con el objetivo de que la administración pública pudiese ejercer un derecho de veto sobre esta propuesta si no se consideraba de interés general para la ciudad y para evitar pelotazos urbanísticos. Esto se acordó en febrero y se fijó un plazo de seis meses para que Altadis presentase su plan. La incidencia de la pandemia hacía presagiar que habría que aprobar una prórroga, pero la multinacional no sólo va a cumplir los tiempos, sino que va a presentar al alcalde tres propuestas para que elija la que considere más beneficiosa para Sevilla.

Según ha podido saber este periódico de fuentes directas, las principales opciones giran en torno a un hotel y un centro de ocio que se integraría con las instalaciones públicas del Ayuntamiento, que también va a presentar su propuesta a Altadis para dar contenido a todo el recinto. El acuerdo refleja que el edificio conocido como «el Cubo», que es el principal de la fábrica y el que tiene más valor arquitectónico, será recalificado como terciario y quedará en manos de Altadis. De esta manera se evita que se produzcan nuevas construcciones y la empresa sólo podrá explotar este inmueble ya existente.

El acuerdo entre Juan Espadas, y la directora de Asuntos Corporativos de la tabaquera, Rocío Ingelmo , consiste en que Altadis presenta un inversor para el Cubo y, por su parte, el Ayuntamiento aprovecha los edificios de carácter industrial que actualmente componen el recinto para convertirlos en equipamientos públicos para el barrio. Además, Urbanismo será el encargado de desarrollar todo el tramo de paseo fluvial previsto en la zona , incluyendo las concesiones de varios kioscos y bares.

La parte municipal ya está bastante avanzada. Sobre ella se ha planeado una incubadora de empresas , así como equipamientos de barrio en la zona más cercana al Círculo de Labradores como pistas deportivas, una biblioteca y un centro de mayores. La hermandad de Las Cigarreras mantendrá su capilla sin modificaciones de ningún tipo y los jardines de Manuel Ferrand también se conservarán, aunque serán mejorados con la nueva reurbanización del espacio. Por último, Altadis se quedará con el Cubo para prestar servicios terciarios. Las fuentes consultadas inciden en que la idea principal es un hotel, aunque la empresa ha captado a tres inversores distintos.

Según ha podido saber este periódico, los tres proyectos ya han sido planteados al alcalde, que en los próximos días tomará una decisión y, junto con la multinacional, presentará todo el plan públicamente poniendo fin a un bloqueo que ha sido muy polémico en la última década en la ciudad , ya que Espadas retrasó la recuperación de la Fábrica de Tabacos cuando llegó al gobierno rompiendo el acuerdo que Altadis había firmado con Zoido.

La Junta de Andalucía, entonces gobernada por Susana Díaz, tumbó la propuesta del PP con un informe en el que obligaba a proteger los edificios de carácter industrial, que en la primera propuesta iban a ser demolidos . Esto retrasó de nuevo el aprovechamiento de la fábrica, cerrada desde el 28 de diciembre de 2007, cuando la empresa llegó a un acuerdo con los trabajadores para dar por finalizada la actividad tabacalera en Sevilla tras varios siglos como industria pionera en la ciudad. En estas instalaciones estaba la fábrica del tabaco desde 1954 , cuando se mudó desde lo que actualmente es el edificio principal de la Universidad de Sevilla.

Las instalaciones de Los Remedios han estado sin uso, por tanto, durante 13 años, mientras que en otros lugares en los que Altadis también cerró fábricas, como Alicante, Logroño o Cádiz, los acuerdos urbanísticos con los ayuntamientos fueron inmediatos. Aquí los tiempos corren de otra forma.

Cuando la empresa anunció el cierre de Sevilla, el entonces alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín , barajó ya un centro de ocio para este espacio, pero su socio de gobierno, Antonio Rodrigo Torrijos , frenó el proyecto denunciando una posible operación de especulación urbanística, por lo que mantuvo la calificación de ese suelo como industrial a pesar de que ya estaba integrado en el corazón de la ciudad y su uso fabril apenas tenía sentido. Esto provocó que el recinto haya estado abandonado tanto tiempo, ya que cuando llegó a la Alcaldía Juan Ignacio Zoido se logró un acuerdo con la empresa, pero posteriormente Juan Espadas lo derogó. En definitiva, la Fábrica de Tabacos de Los Remedios, todavía convertida en una selva, se ha convertido en uno de los emblemas de la parálisis urbanística de Sevilla, aunque la apuesta de Altadis por su desbloqueo va a permitir que en los próximos días se ponga fin a la historia.

El alcalde tiene la opción de escoger entre tres inversiones distintas para que en los próximos dos años se ejecuten las obras y se dé uso por fin a un espacio desperdiciado durante más de una década.