El acusado de matar a dos traficantes culpa a tres encapuchados

Un hombre de 31 años, acusado de matar a sus dos presuntos suministradores de droga, negó ayer su participación en el homicidio ya que se escondió debajo de una cama cuando entraron tres encapuchados a los que no conocía, informó Efe.

El acusado M.L.L. se enfrenta a una petición del fiscal de 42 años de cárcel por dos asesinatos y el incendio de la vivienda de los presuntos traficantes, una mujer de 59 años y su hijo de 29 años, que murieron a cuchilladas el 14 de diciembre de 1999 en Osuna.

En la primera jornada del juicio, el abogado defensor dijo a los nueve miembros del jurado que su cliente no cometió los asesinatos, que por su «violencia tremenda responden a un ajuste de cuentas entre traficantes de droga dura». Según su versión, el acusado acudió a la vivienda a visitar a su amigo R.D.S., al que conocía como compañero de cárcel, cuando entraron tres individuos encapuchados, a los que no conocía, por lo que él se escondió debajo de una cama. El abogado recordó que, tras los asesinatos, M.L.L. llevó a un niño de un año y medio, nieto de la fallecida A.S.C., al hospital de Osuna para que le tratasen de la inhalación de humos, lo que demuestra su inocencia.