Una segunda oportunidad para un empresario sevillano: un juez le perdona una deuda de 350.000 euros
Este empresario dedicado a las instalaciones eléctricas en establecimientos comerciales y colegio llevaba ocho años sin apenas ingresos y con deudas pendientes con bancos, entidades de crédito y proveedores
Casi 400 sevillanos saldan sus deudas con la Ley de Segunda Oportunidad
![Entrada de acceso al Juzgado de lo Mercantil número 2 de Sevilla](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/sevilla/2024/03/11/juzgado-mercantil-palmasaltas-RqhJjwiAf0GnCc5AtPMyqDO-1200x840@diario_abc.jpg)
El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Sevilla ha condonado una deuda de unos 350.000 euros a un ciudadano gracias a la Ley de Segunda Oportunidad. Lo que supone una nueva ocasión para este empresario de volver a iniciar una etapa ... profesional tras dejar atrás la carga de las deudas.
En la sentencia de dicho juzgado, a la que ha tenido acceso ABC, el magistrado concede a este individuo la exoneración del pasivo insatisfecho, que ronda los 350.000 euros. Declara la conclusión del concurso del empresario y el archivo de las actuaciones.
La Ley de Segunda Oportunidad es un recurso legal que permite a individuos eliminar total o parcialmente sus deudas, dándoles una oportunidad para recuperarse después de una situación financiera insostenible. La motivación detrás de esta ley es clara: permitir a individuos, a pesar de fracasos económicos personales o empresariales, retomar el control de sus vidas sin el lastre perpetuo de una deuda impagable.
Tiendas y colegios
Si bien la Ley de Segunda Oportunidad está diseñada principalmente para particulares y autónomos, no todos pueden acceder a sus beneficios. Tienen que tener deudas con dos acreedores distintos (incluye a entidades financieras, administraciones públicas como Hacienda o Seguridad Social, proveedores y más); insolvencia y falta de patrimonio suficiente; y actuar de buena fe, demostrando que tus deudas se contrajeron de manera honesta.
Pues bien, este empresario sevillano dedicado a la instalaciones eléctricas en establecimientos comerciales y colegios se puso en contacto con el bufete Ramírez Sarrión para salvar su delicada situación económica tras unos ocho años de ausencia de ingresos, aproximadamente.
Los acreedores de este sevillano eran bancos, entidades de crédito y particulares como proveedores. El juez, en la sentencia, expone una crítica a la falta de concreción de la legislación europea y española sobre la buena fe del deudor. Además, subraya que en la causa no se ha presentado oposición por parte de los acreedores ni alegaciones para condonar la deuda. Por eso, el juez accede a perdonar los casi 350.000 euros adeudados por este ciudadano, que tiene por delante una segunda oportunidad.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete