El Real Alcázar de Sevilla incrementará su servicio de seguridad, discutido por sus propios vigilantes
En un informe interno de la plantilla de vigilantes se advierte que los planes de evacuación y autoprotección llevan dos años caducados
Los vigilantes aseguran desconocer directrices o instrucciones de actuación «en caso de emergencias o atentados terroristas»
Los camiones acceden «sin ningún tipo de control» al interior del Alcázar
![La empresa de seguridad privada Prosegur lleva desde 2006 realizando las tareas de vigilancia del Alcázar](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/sevilla/2024/11/05/prosegur-visitantes-seguridad-RSG3uVCYzkzcD2gGvcCYuvJ-1200x840@diario_abc.jpg)
Un conflicto interno entre la plantilla de trabajadores y la adjudicataria del contrato de vigilancia ha destapado graves problemas en materia de seguridad en el Real Alcázar, aspectos que han sido denunciados por los propios empleados y desmentidos por los responsables de ... la empresa de seguridad privada. Pese a tratarse de una situación interna, estas discrepancias afectan de un modo colateral al funcionamiento del monumento más visitado de la ciudad y el Ayuntamiento, que se desmarca del conflicto laboral, ha optado por acelerar la redacción del inminente pliego en el que se licitará la futura vigilancia del recinto y se abordarán varios asuntos expuestos en la denuncia que los vigilantes han presentado ante la Dirección General de Emergencias y Protección Civil de la Junta de Andalucía.
Algunos de estos 'agujeros negros' expuestos por los vigilantes de seguridad serían la ausencia de planes de autoprotección, evacuación y emergencias con los que se deberían garantizar la seguridad de trabajadores y visitantes del monumento. Según estos, la empresa prestadora del servicio de seguridad del recinto –Prosegur– podría ser «conocedora de las deficiencias en materia de autoprotección del Real Alcázar de Sevilla», así como responsable de «no haber tomado las medidas necesarias para informar de dicha situación ni actuado para que se subsanen».
Según detallan los trabajadores de Prosegur, adjudicataria del contrato para el servicio de seguridad, el plan de autoprotección lleva más de dos años caducado, aunque la empresa, por su parte, achaca esta responsabilidad al Patronato del Real Alcázar. Los vigilantes aseguran que dicho plan de autoprotección se limita a «un listín telefónico» en el que aparecen unos contactos a los que deberán llamar en caso de emergencia, «que son siempre los mismos durante las veinticuatro horas del día y entre los que aparecen trabajadores que llevan años jubilados o que ya no pertenecen a la empresa». Además, reconocen no tener una formación mínima en caso de evacuación por emergencia, accidente o atentado.
Sobre esto último, los trabajadores recuerdan que pese a encontrarse España en el nivel de alerta antiterrorista 4 (riesgo alto), «no existen instrucciones» sobre qué hacer ante tales casos y que los camiones y furgonetas de los proveedores de los eventos que acceden al recinto no son inspeccionados. Desde Prosegur apuntan que «cumplimos el protocolo que nos marca el Patronato y hacemos el fondeo de los vehículos que nos piden».
En la denuncia presentada por la sección sindical de Csif en Prosegur ante la Junta de Andalucía, a la que ha tenido acceso este periódico, se advierte de que no existen escáneres de seguridad suficientes, pues sólo pasarían por los arcos detectores quienes acceden al recinto mudéjar por las puertas del León o del Apeadero, mientras que las entradas del Campo o de la Alcoba no disponen de estos sistemas de seguridad. Fuentes municipales señalan que para sendas entradas, especialmente para la de la Alcoba, que es la más empleada en conciertos y eventos ajenos a las visitas ordinarias, se utilizan palas dentadas para la detección de metales.
Desde el Ayuntamiento insisten en que el Real Alcázar «es el único monumento que cuenta con un sistema de seguridad en cada entrada y con entradas nominativas», aunque reconocen que en el futuro pliego –«que ya estamos ultimando»– se incluirá la incorporación de un nuevo arco de seguridad para esta puerta de la Alcoba, un acceso –junto a los Jardines de Murillo– que fue precisamente habilitado para las visitas turísticas en 2017 como medida seguridad ante el creciente número de visitantes y el ascenso en la alerta antiterrorista
El nuevo pliego que ultiman desde el Patronato del Real Alcázar «corregirá» –según señalan fuentes municipales– el déficit en materia de seguridad para ajustarse a las necesidades reales del monumento, con el incremento de un 26 por ciento del servicio de vigilancia y auxiliares de información. Este déficit ha obligado al Ayuntamiento de Sevilla a aprobar anualmente reconocimientos de deudas con los que hacer frente mediante el sistema de vigilancia al aumento en la demanda de eventos y visitantes del Alcázar.
Otro de los aspectos que denuncian los trabajadores es que los equipos de radiofrecuencia «no funcionan, están deteriorados o son inservibles», teniendo los vigilantes que comunicarse entre ellos a través de sus propios teléfonos móviles. Este periódico ha tratado de contrastar esta información con el responsable de la zona sur de Prosegur, David Monge, quien desmiente estas denuncias de sus propios empleados y aclara que los planes de emergencias, evacuación y autoprotección «están claramente marcados y revisados por el Patronato del Real Alcázar», así como señalando que los equipos de radiofrecuencia «funcionan perfectamente».
El responsable de Prosegur detalla que durante el último año se encargaron de la vigilancia y protección del monumento y de los visitantes de «más de 1.400 eventos de día y noche». De hecho, según apunta David Monge, «la semana pasada recibimos la felicitación de la Casa Real por la seguridad que ofrecimos durante la entrega a Su Majestad el Rey del 'Premio Extraordinario Iberoamericano Torre del Oro'».
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