El Puesto de los Monos de Sevilla se convertirá en viviendas de lujo y una plaza pública

Un proyecto que se viene tramitando desde que GS comprara el suelo a la Hermandad de la Santa Caridad, que tenía el 50% del terreno y a varias familias sevillanas propietarias y que ha requerido una inversión de 30 millones de euros. Con una edificabilidad de 5.300 m², la nueva promoción constará de dos edificios con una altura en el paisaje urbano actual. Las viviendas serán de una a cuatro habitaciones y contarán con terrazas.

La degradación de la zona ha sido quedado evidenciada tras el diagnóstico inicial llevado a cabo, que en palabras del presidente de GS, José Luis Vera manifiesta la «urgente necesidad de intervenir». Para ello se ha realizado una evaluación de las condiciones actuales del área, la elaboración de planes detallados que contemplen aspectos como la infraestructura, el uso del suelo, la sostenibilidad y la integración con el entorno urbano existente. La construcción de una plaza pública junto al nuevo complejo residencial, refuerza la voluntad de querer revertir la situación que se da en este entorno, velando por la seguridad y el bienestar de los ciudadanos .

José Luis Vera Carrillo declaraba: «En el marco de este nuevo proyecto, la dotación de viviendas sostenibles es una prioridad para nosotros, ya que utilizaremos tecnologías eficientes para reducir el impacto ambiental. Además, aumentar el número de viviendas es crucial para satisfacer la creciente demanda y ofrecer más opciones a los sevillanos. Finalmente, este proyecto estará diseñado para mejorar la calidad de vida de los habitantes de la zona, integrando servicios esenciales y áreas verdes, creando así un entorno más saludable y equilibrado. Con la colaboración del Ayuntamiento de Sevilla, estamos seguros de que pronto veremos resultados positivos que beneficiarán a toda la ciudadanía».

El Puesto de los Monos funcionó como restaurante y salón de celebraciones durante 51 años. Un lugar emblemático en la ciudad que recibió de sus nombre de los animales que se podían observar a su antojo por allí y que en 2015 se vio obligado a cerrar. Fue fundado por Pilar García y regentado durante muchos años por su hijo, Rafael Juliá el que fuera el restaurador más importante de la ciudad y padre de los hosteleros sevillanos, que entre otros prestigiosos servicios, sirvió el banquete de boda de la infanta Elena.