Pérez-Solano vs. García-Quílez: duelo de abogados por el control del Sevilla

Pero más allá de la trascendencia deportiva del pleito, el proceso supone también un interesante pulso entre dos pujantes despachos de abogados de la ciudad, M.A. Abogados, que representa a José Castro, y Zurbarán Abogados, que se encarga de la defensa de José María del Nido. Los letrados que dirigen las estrategias son Alberto Pérez-Solano y José Manuel García-Quílez, dos profesionales de similar edad, con una carrera consolidada y socios de sus respectivas firmas. Ambos comparten también un perfil docente, ya que Pérez-Solano es profesor de Derecho Mercantil en la Universidad Pablo de Olavide y García-Quílez es profesor asociado de Derecho Mercantil en la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla.

Tanto el actual presidente del Sevilla FC como José María del Nido han optado para esta guerra procesal por despachos jóvenes, que no pertenecen al 'big four' de las grandes firmas nacionales, pero que han acreditado ya una gran solvencia jurídica. M.A. Abogados fue fundado en 2011 por José María Michavila y Ángel Acebes en Madrid, aunque desde el primer momento abrió delegación en Sevilla. Cuenta con más de un centenar de abogados, y la defensa del presidente del Sevilla la gestionan dos referentes de la firma en Sevilla, Alberto Pérez-Solano y Lucas Fernández de Bobadilla. Pérez-Solano es, de hecho, la persona que ha dirigido la estrategia jurídica del club de Nervión durante los últimos años, con un peso en este ámbito similar al de Monchi en el área deportiva. No pertenece al consejo de administración, pero es un asesor fundamental para cuestiones de todo tipo. Tras trabajar en la firma Ernst & Young Abogados, en 2007 fundó el despacho Altius, especialista en asesoramiento integral de empresas, que posteriormente se integraría en M.A. Abogados.

Por su parte, José María del Nido recurrió a la firma Zurbarán Abogados para trazar la estrategia en su pulso por el control del club. Zurbarán Abogados nació en enero de 2019 como fruto de integración de las firmas Cuéllar & Asociados y Zamora de Claver y de los abogados José Manuel García-Quílez y Ricardo Astorga, que provenían de Montero Aramburu. Curiosamente, García-Quílez y Astorga se encargaron durante años de la defensa de Manuel Ruiz de Lopera, expresidente del Betis, y a ellos recurrió Del Nido para preparar su asalto al poder del Sevilla FC.

José Manuel García-Quílez dirige la defensa de su cliente y fue quien intervino en la última junta de accionistas, en la que Del Nido no pudo votar pero para muchos salió como ganador, dado que no se aprobaron ni las cuentas ni la gestión del Consejo. Este abogado comenzó a ejercer su profesión en el despacho Bores & Corradini, fue socio fundador de la firma heredera -Bores & Cía Abogados- y se desvinculó de la misma en 2009 para la constitución de García-Quílez Abogados, desde donde pasaría a Montero Aramburu antes de ser socio fundador de Zurbarán.