La número 2 de José Luis Sanz, Minerva Salas, entra en la directiva de la RFEF pero seguirá de concejal

La elección de Salas para este nuevo cargo de responsabilidad le permite en cierto modo regresar al mismo ámbito profesional desde el que aterrizó en la política hace ya algunos años, cuando pasó a ser delegada territorial de Deportes de la Junta de Andalucía en la provincia de Sevilla, un puesto que posteriormente abandonó para ser concejal del Ayuntamiento de Sevilla en las listas del Partido Popular. Con anterioridad a su incursión en el ámbito político, había desempeñado algunas tareas relacionadas con el mundo del fútbol, a través de la representación de futbolistas en una agencia, así como otros cometidos vinculados con el mundo del deporte. Ahora regresará de nuevo a estas lides pero desde el ámbito competencial de la Real Federación Española de Fútbol.

En un principio, su nombramiento como vocal de la junta directiva no tiene por qué suponer una modificación en su estatus actual como miembro del gobierno del Ayuntamiento de Sevilla. En la práctica, se trata de dos cargos –el de concejal municipal y el de la Federación Española de Fútbol– que son perfectamente compatibles desde un punto de vista legal, según ha podido confirmar este periódico con las fuentes municipales consultadas. «Ha sido una decisión estrictamente personal que ha tomado ella», aclaran, que fue puesta en conocimiento del alcalde José Luis Sanz antes de que se hiciera oficial. Otra cosa bien distinta hubiera sido que Salas todavía ostentara el cargo de delegada de Deportes en el Consistorio, en cuyo caso si existiría una incompatibilidad que la obligaría a renunciar a uno de los dos. Por otro lado, el puesto de vocal en la RFEF no es remunerado, por lo que podrá conservar su sueldo como miembro del ejecutivo.

El cambio de aires de Salas es una consecuencia más de la evidente pérdida de protagonismo que ha tenido dentro del gobierno de José Luis Sanz desde el inicio del mandato, hace ahora ya algo más de año y medio. La que fue número 2 en la lista del PP en las pasadas elecciones municipales pasó de ser una de las figuras de más relevancia en el ejecutivo a ser arrinconada por el alcalde en la crisis de gobierno del pasado verano, un rol que le ha llevado a asumir ahora este nuevo reto en el mundo del deporte. En su día fue nombrada portavoz del gobierno, además de delegada de Cultura y Deporte, responsabilidad en la que tuvo que lidiar con la dimisión de dos gerentes del ICAS y polémicas encendidas con la oposición como el cierre del Lope de Vega o una edición exprés del Festival de Cine.

Estos asuntos ciertamente controvertidos le hicieron perder gran parte del protagonismo inicial que tuvo en el Ayuntamiento, hasta el punto que fue nombrada delegada de Fondos Europeos, Agenda Urbana, Sostenibilidad y Planes estratégicos, un área con una capacidad de gestión más limitada. Este verano, coincidiendo con el anuncio de Sanz de los cambios dentro de su ejecutivo, se barajó la posibilidad de que regresara a un cargo en la Junta de Andalucía pero finalmente no fue así. Se quedó en el Consistorio, donde seguirá estando al menos por ahora.