Nueva polémica en las oposiciones de la Policía Local de Sevilla: «No sabemos qué hay detrás»

El director de F&R Asesoría Psicológica, Carlos Flores, se ha puesto en contacto con ABC para defender el trabajo realizado y asegurar que Recursos Humanos «no dice la verdad». Sobre la negativa a entregar copia de los exámenes, Flores sostiene que «la ley» les impide entregarlos. «No nos negamos en ningún momento que cada opositor tuviera acceso a su examen en presencia nuestra y de un miembro del tribunal, pero en ningún caso podemos dar copia». Afirma, además, que recibió «muchas presiones» para que entregaran esa documentación, llegando incluso a consultarlo con el colegio profesional de psicólogos, que le confirmó que por razones de confidencialidad y por propiedad intelectual no se podía hacer.

«Llevamos ya unos cuantos procesos selectivos y jamás nos había pasado algo así». Cuando se le pregunta qué motivo puede tener el Ayuntamiento para cuestionar su trabajo hasta el punto de anular parcialmente una prueba dentro de un proceso selectivo, no encuentra una explicación: «No sabemos qué hay detrás». Flores insiste que llegó un momento en el que el director general de Recursos Humanos, que firma la orden de proceder a repetir el examen de las oposiciones, no quiso reunirse con él, bloqueando cualquier posibilidad de acuerdo.

Sobre la petición de mejorar económicamente el contrato adjudicado para responder a los recursos, como critican desde Recursos Humanos, Carlos Flores asegura que su empresa respondió «las reclamaciones», no los recursos de alzada, que presentaron los opositores. «No sabemos por qué esas respuestas no llegaron a algunos de los aspirantes». Pero que el trabajo que supone responder a un recurso de alzada «excedía los términos del contrato«.

La otra pata sobre la que se asienta la decisión del Consistorio de anular los suspensos que dictó esta empresa es la falta de motivación. En el informe publicado por ABC se insiste una y otra vez que el tribunal no tenía los criterios que usó el examinador para calificar como apto o no apto a los aspirantes. «Esos criterios están en las bases, aunque no se detallan para que los opositores no se los preparen con antelación. Pero cuando están en el examen, se les informa claramente a todos ellos y en esos exámenes está presente un miembro del tribunal».

Esta empresa, a la que se le adjudicó el contrato para asesorar al tribunal de la oposición en septiembre del año pasado, lamenta que se ponga en entredicho su nombre: «Si las calificaciones que hemos dado no están bien motivadas, ¿cómo es posible que se den por buenos los aprobados y sólo se les vaya a repetir el examen a los que han suspendido? Si la prueba está mal hecha o presenta irregularidades, está mal para todos los aspirantes».