VIDEOANÁLISIS
Mario Daza: ¿Qué hacía Pedro Sánchez en un acto de Emvisesa?
Hubo quien se preguntó qué hacía en la entrega de llaves de unas viviendas a la que nadie le invitó y a la que el Gobierno sólo ha aportado 200.000 euros de los más de 27 millones que ha costado

Pedro Sánchez viene a Sevilla de vez en cuando. Pero ahora, desde que es el PP el que gobierna en el Ayuntamiento, lo hace todavía menos. El presidente es más de Dos Hermanas, esa ciudad fetiche que es el gran bastión que le queda a ... los socialistas en Andalucía y en la que se refugió cuando las cosas vinieron mal dadas. Desde allí resurgió como Ave Fénix en un acto hace ocho años en el Lago de la Vida, metáfora de las más de siete que ha demostrado tener en todo este tiempo.
Ayer volvió a Dos Hermanas, pero antes se dejó ver por la capital, tres meses después del congreso del PSOE en el que volvió a ser proclamado como líder todopoderoso al que nadie le tose. Lo que muchos se preguntaron es qué hacía Sánchez en la entrega de llaves de una nueva promoción de Emvisesa a la que nadie le había invitado y en cuya construcción el Gobierno de España sólo ha aportado 200.000 euros de los más de 27 millones que le ha costado al Ayuntamiento. En principio iba a asistir la ministra de Vivienda, pero el presidente, que ya tenía agendada su visita al homenaje del exalcalde Toscano en Dos Hermanas, vio que el alcalde y el presidente de la Junta iban a estar y no quiso perderse la foto, que ya sabemos que la felicidad de la gente siempre vende.
Sánchez llegó acompañado de su vicepresidenta Montero, que por cierto no se sabía bien lo que hacía allí, pues esto de la obra pública le queda lejos de sus funciones. El presidente quiso dar una llave a dos nuevos propietarios y además aprovechó para dar una lección a Juanma Moreno de lo bien que lo hacen en Cataluña. Los puso como ejemplo de la aplicación de su Ley de Vivienda, la mejor de las mejores, y apremió a Andalucía a seguir su ejemplo. Eso sí, no dijo ni una palabra de la bajada del IVA o de la bajada de impuestos que tanto el Gobierno andaluz como el Ayuntamiento le han pedido. Sánchez quería la foto y se la llevó.
Pero el presidente fue a por lana y salió trasquilado, pues por el camino se llevó la reprimenda de Sanz por las infraestructuras pendientes. Hay que acelerarlas, le dijo el alcalde, después de darle la bienvenida a la capital de las VPO. A ver si se lo cuenta a esos ministros que siguen negándose a recibir al alcalde de la cuarta ciudad de España.
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