La Manada llega a Netflix: «Mantuvimos el rodaje en secreto para proteger a la víctima»

La producción, una película de cien minutos que han dirigido Almudena Carracedo y Robert Bahar, los cineastas que ganaron un Goya y dos Emmys y fueron preseleccionados para los Oscar por «El silencio de otros», es la deconstrucción del caso de la violación grupal por parte de cinco hombres que sufrió la joven de Pamplona centrándose, sobre todo, en lo que no se ha contado hasta ahora: la versión de la víctima que ha guardado silencio desde que se conoció el caso.

Pero en ella no aparecen escenas explícitas de las agresiones sexuales ni ninguna imagen que pueda alimentar el morbo. Se da a entender lo que pasó pero no se centran en los detalles morbosos en una película documental que tiene «imágenes potentes» y «ritmo de cine» con una banda sonora original compuesta por Leo Heiblum y Jacobo Lieberman expresamente para la producción.

«Queríamos contar la historieta desde es punto de vista de la víctima y de las personas que la la acompañaron para poder contar realmente a los hechos probados«, explican a ABC Carracedo y Bahar que, cuando empezaron a investigar la historia de aquellos terribles sucesos se dieron cuenta de que pese a la repercusión que había tenido la historia, había circulado »una versión no completa y con muchas dudas«. De esta forma aunque en la producción se mantiene el anonimato de la víctima, a la que pone la voz la actriz Natalia de Molina, se cuenta su punto de vista, siempre teniendo en cuenta los hechos probados en la sentencia condenatoria de los agresores.

Por ello decidieron ponerse manos a la obra. Un año de investigación, sesenta horas de entrevistas que incluyen el rodaje en plenas fiestas de los Sanfermines y la revisión de 1.000 horas de material de archivo, han servido de base de la película que han rodado en secreto durante más de tres años y medio.

¿Por qué ese secreto? porque, según cuentan, desde el principio entendieron que esta era una historia complicada por su altísima repercusión en medios. «Queríamos mantener nuestro foco -que la película tratara la historia desde la versión de las víctimas supervivientes- y poder trabajar a nuestro ritmo, dedicándole el tiempo necesario a cada proceso y sin presiones externas ni para nosotros ni para los participantes. Al mismo tiempo, para nosotros era prioritario proteger a las víctimas supervivientes de especulaciones permanentes sobre la película. Para lograrlo y tratar esta película documental como nos habíamos propuesto, teníamos que poder trabajar en secreto», insisten.

Pero la película no sólo habla de la violación de Pamplona sino que entreteje tres historias. La de los sanfermines, la del otro caso de violación grupal en Pozoblanco y el caso de Nagore Laffage, otra joven asesinada en el año 2008 también en las fiestas de Pamplona. Luego se llega al momento en el que muchas mujeres empezaron a contar las historias de abusos sexuales sufridos. «La idea era arrojar luz sobre la violencia sexual que sufren las mujeres», explican los directores

Las familias de las afectadas han visto la película y les ha parecido «justa, necesaria y respetuosa». A partir de este uno de marzo podrán verla en Netflix.