centro de salud de torreblanca
Loli, matrona en Torreblanca: «Aquí vienen abuelas que son más jóvenes que yo»
La labor de prevención y de cultura sanitaria que se realiza con las adolescentes en el centro de salud de Torreblanca es prioritaria, aunque los embarazos siguen siendo frecuentes: «Con 20 años algunas chicas ya tienen dos o tres hijos. La maternidad les da sentido a su vida y en algunos casos les aleja de adicciones», dice Javier Ruiz, el director
Los «loquitos» de Torrreblanca, uno de los barrios más pobres de España, no se rinden
«Les decimos a las madres que la mutilación genital es un delito en España y que supone un riesgo para la salud de sus hijas»
A María Dolores Rodríguez-Lepina, matrona del centro de salud de Torreblanca, todos sus compañeros la llaman Loli. Lleva ya tres años trabajando aquí, en una de las barriadas más pobres de Sevilla, a donde llego desde el centro de salud del Porvenir, ... con muchos menos problemas: «Muchas de nuestras pacientes no entienden bien el lenguaje o simplemente no se conocen anatómicamente a sí mismas. Hay mujeres a las que les da miedo o respeto explorarse sus genitales».
Muchas tampoco usan bien los anticonceptivos, cuando los usan. «Algunas parejas no los utilizan porque creen que es una desconfianza, como si les fueran infieles», cuenta. La consecuencia suele ser embarazos no deseados, especialmente en personas muy jóvenes. «Cuando llegué aquí, me llamó mucho la atención la naturalidad con que asumen algunas chicas este tipo de embarazos. Esto no pasa en otros sitios donde he trabajado, donde esta noticia no se encaja de esa manera«.
Loli trata a madres que con sólo 20 años ya tienen dos o tres hijos y que con 25 pueden tener cuatro o cinco. Algunas de ellas optan por ponerse implantes anticonceptivos sin que lo sepan sus parejas para no quedarse de nuevo embarazadas: «Aquí hay abuelas que son más jóvenes que yo y que lleguen chicas embarazadas con 17 años ya no me sorprende demasiado porque tenemos casos de embarazadas con 14 ó 15 años». A pesar de ello, la maternidad, buscada o no, puede dar sentido a la vida de algunas de estas jóvenes y las puede alejar también de las adicciones. «Muchas las abandonan con su primer embarazo y algunas vuelven a ser madres para no volver a recaer», cuenta Javier Ruiz, el director del centro.
En Torreblanca no hay más enfermedades de transmisión sexual que en otros barrios de Sevilla. «Esto se debe a un rol más tradicional de las relaciones. No se ven bien, como en otros sitios, las relaciones abiertas o la infidelidad en la pareja. Torreblanca es como un pueblo, tiene una gran parte rural», asegura el director.
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