Los jóvenes de los clanes de la droga se alejan del poder de los patriarcas en el Polígono Sur
Los mayores piden calma y lamentan que los alborotadores hayan «despertado» a la Policía
Operación jaula en las Tres Mil Viviendas de Sevilla tras el tiroteo con armas de guerra: 300 policías, diez detenidos y un sinfín de armas y drogas
![Imagen de la Policía ayer en las Tres Mil Viviendas](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/sevilla/2024/10/17/POLICIA(2)-RV8357GbOwlAU0jvbY4fWNP-1200x840@diario_abc.jpg)
El intento de 'vuelco' -robo de material- que provocó el tiroteo entre dos clanes de la droga, que es la principal hipótesis que maneja la Policía Nacional, ha creado, al margen las pertinentes investigaciones por parte de las distintas circunstancias, un miedo patente en las ... calles y las conversaciones privadas entre distintos familiares de cada uno de los grupos para tratar de encontrar cuanto antes «una tranquilidad necesaria». Por un lado, y según fuentes consultadas, en los últimos días se ha hablado de la posibilidad de que algunos de los que causaron los graves incidentes puedan ser desterrados durante un tiempo y se vean obligados así a abandonar el Polígono Sur. Para los mayores, lo peor, igualmente, es que el «espectáculo» del sábado lo que ha provocado es el 'despertar' de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, el mal mayor que han visto algunos de los miembros de los clanes.
La imagen durante todo el día de ayer en la zona cero, con mucha seguridad y controles policiales, no ha gustado nada entre los que tienen aparentemente un mayor control sobre los clanes de la droga. De hecho, algunos tildaron de infantil las acciones del domingo con disparos al aire para ver quién tenía mejor armamento.
Además, y también en otras de las charlas que se han mantenido, algunos, muy molestos por todo el espectáculo dado, han subrayado que lo más lógico sería que los 'provocadores' pagaran por las armas decomisadas por la Policía. En cualquier caso, y teniendo en cuenta que la situación está muy tensa, nadie se atreve a decir que habrá algo definitivo, también a la espera de conocer qué sucederá con los más de diez detenidos durante el día de ayer.
En dos de los clanes más importantes que existen en el Polígono Sur, los 'Caracoleños', el grupo más numeroso, y los 'Naranjeros', guardan silencio, si bien se defienden de que hay gente dentro de los dos grupos muy normal y sin ninguna actividad delictiva. Los mayores comprenden que todos pierden en una guerra sin sentido, una circunstancia que algunos no parecen haber entendido igual a tenor de lo sucedido en días pasados.
Hace 20 años, en 2004, en una decisión del gobierno municipal de sacar a las familias que vivían en el campamento chabolista de Los Bermejales previo pago de más de 40.000 euros a cada una, provocó que muchos de los familiares se fueran a vivir en el Polígono Sur, en la zona de la barriada de Murillo conocida como Los Verdes. Los vecinos le pusieron el nombre de Caracoleños en referencia a sus residencias en caracolas o chabolas, y comenzaron a convivir con problemas desde un inicio. De hecho, el Comisionado entonces, el hoy Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, llegó a asegurar que dimitiría de su cargo sin los chabolistas no salían del Polígono Sur. No lo hizo y aceptó finalmente el acuerdo tras explicarle las administraciones cómo estaba la situación y pedirle algo de paciencia para lograr una adaptación plena de los nuevos residentes.
El clan de los 'Naranjeros', mucho menos conocido, no es tan numeroso, y, según fuentes consultadas, llegaron desde puntos lejanos de Sevilla, desde otros puntos de Andalucía e incluso Extremadura. Desde entonces, y dado que muchos de los dos grupos se conocen, han llevado una vida aparentemente normal. Hasta ahora, hasta el día que decidieron algunos de los más jóvenes poner al Polígono Sur en boca de todos con un tiroteo sin precedentes hasta ahora con la utilización de armas de guerra.
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