José Luis Sanz descarta el 'barrio de la solidaridad' que propone Vox para los sin techo en Sevilla

Mario Daza

Sevilla

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25/03/2025
Actualizado a las 17:59h.

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El freno a los proyectos de los dos centros de resiliencia en los barrios de San Jerónimo y el Cerro tiene sumido al gobierno de José Luis Sanz en una encrucijada sobre cómo redefinir ambas iniciativas a corto plazo. El alcalde y el grupo municipal de Vox, que pactaron la paralización de las obras de los dos edificios a cambio de la aprobación de la ordenanza de veladores, se han emplazado a seguir negociando en las próximas semanas una posible solución, aunque en el Ayuntamiento ya han dejado claro que la alternativa de los de Abascal no les convence. Hoy mismo, el primer edil ha descartado la creación de esa especie de 'barrio de la solidaridad' para acoger a los sin techo fuera del casco urbano de la ciudad. «No es nuestro modelo», ha dicho tajantemente a los medios de comunicación.

El alcalde ha vuelto a insistir hoy en que los proyectos del Cerro y San Jerónimo están «congelados», una postura que contrasta con la aseveración que ayer realizaron fuentes de Vox a este periódico, en la que afirmaban que ambas propuestas estaban «enterradas para siempre». Una matización que ofrece dos escenarios bien distintos, aunque Sanz emplazó ayer a los concejales del partido de Abascal a seguir debatiendo sobre «qué tipo de centros» de acogida para personas desfavorecidas deben habilitarse en la ciudad, ya que «hacen falta». El primer edil sí aprovechó para volver a insistir en que los planes de su gobierno para estos dos recursos sociales pasaban por habilitar «centros de resiliencia» y no albergues, aunque a la vista de las quejas vecinales será necesario «buscar otras alternativas».

Entre las opciones para redistribuir el mapa actual de recursos sociales en la ciudad no está la que ahora pone sobre la mesa el grupo municipal de Vox para sustituir a los centros de San Jerónimo y el Cerro y que ayer adelantó ABC de Sevilla. En concreto, plantean llevarlos a una zona que se encuentre alejada del casco urbano, es decir, en la que no resida actualmente nadie. Se trataría, por tanto, de crear una especie de 'barrio de la solidaridad' en el que se ubicarían todas las alternativas residenciales para las personas sin hogar sin que afecte al día a día del resto de ciudadanos. La intención de los ediles del partido de Abascal es seguir trabajando en esta propuesta, que se encuentran actualmente en una fase embrionaria de definición, para que pueda ser negociada en su día con el gobierno de José Luis Sanz.

La propuesta planteada por el partido de Abascal se ha topado con el rechazo de los dos grupos municipales de la izquierda. Desde el PSOE, su concejal Encarnación Aguilar, advirtió ayer de que el 'barrio de la solidaridad' es realmente «un gueto», fruto de «la unión peligrosa» entre PP y Vox. Una relación que «afecta a las políticas sociales que se ejercen en la ciudad». En este sentido, denunció la gestión de las mismas que está realizando el Ayuntamiento, acusando al delegado de Derechos Sociales, José Luis García, y al alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, de «atender a todo lo que les llega de Vox». Así, y en relación a la situación de los dos centros de resiliencia del Cerro y San Jerónimo, Aguilar consideró que han sido ejemplos de «falta de diálogo y consenso».

En la misma línea se manifestó la concejal de Con Podemos-IU, Susana Hornillo, que rechazó la propuesta de «expulsar del casco urbano a las personas vulnerables y concentrarlas en una suerte de barrio para pobres». Se trata, añadió, de una iniciativa de «corte clasista y aporofóbico» que representa «el modelo opuesto a las recomendaciones de la Unión Europea». Frente a ello, instó al alcalde a «no dejarse arrastrar por las políticas segregadoras de la ultraderecha y atender al criterio de los trabajadores de los servicios sociales municipales». Finalmente, reclamó la creación de «una comisión participativa» con vecinos, asociaciones de lucha contra la aporofobia, expertos en integración social y las propias instituciones responsables de la atención a los colectivos en riesgo para definir un plan urbano que «no excluya a nadie».

Tampoco convenció la idea al Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, que calificó el 'barrio de la solidaridad' como «barrio de la soledad y del rechazo». Al respecto, añadió que bajo su criterio lo que hay poner en marcha es «una distribución ordenada» de los recursos para las personas sin hogar, evitando así el modelo actual. «Lo que no funciona es que un barrio de los más ricos de Sevilla no tenga ningún centro y en la Macarena estén todos», concluyó.