Sólo el 18 por ciento de los colegios de Sevilla tiene jornada partida
En 146 centros hay clases también por la tarde. Entre ellos hay más colegios concertados e institutos. Es un tema que genera polémica
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![Niños durante el primer día de colegio](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/sevilla/2024/09/22/vuelta-cole-nenes-R7UOBdImLAxyQPzQwdlGCRO-1200x840@diario_abc.jpg)
¿Jornada continua o partida? El debate sobre el horario de los escolares, sobre si deben tener clases sólo hasta las 2 ó 3 de la tarde o seguir las clases después de comer vuelve cíclicamente. Ahora está de nuevo sobre la mesa ... después de que la presidenta de la comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunciara hace algunos días su intención de que en los nuevos colegios que se creen habrá jornada partida.
En Sevilla la jornada partida es difícil de encontrar en la pública, cuyos colegios solo tienen clase hasta las dos de la tarde y tampoco está extendida a la totalidad de centros. Pero los hay. Según los datos de la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, hay jornada partida en 146 centros, lo que supone el 18 por ciento del total. Existe en 24 colegios concertados, 15 públicos de Infantil y Primaria y 107 institutos públicos. Suelen ser centros que ofrecen comedor ya que la mayoría de los escolares que tienen ese horario se quedan a comer en el colegio.
En cualquier caso la decisión sobre el horario está en manos del consejo escolar que es el que debe aprobarlo previa consulta a los padres.
Sin embargo la jornada partida, que está avalada por la OCDE porque se considera que mejora el rendimiento de alumnos y reduce desigualdades, según expertos, es un tema que genera polémica y que no suele dejar indiferente.
Ventajas e inconvenientes
Uno de los centros que la tiene es el colegio diocesano San Isidoro en Sevilla cuya directora Almudena Abaurrea, lo ve como «una ventaja» para las familias que ayuda a la conciliación laboral de los padres y que es «más productiva» para los alumnos porque, al hacer un descanso a mediodía, en su caso de dos horas, «pueden retomar la jornada siendo favorable para ellos académicamente». En este sentido, la directora del centro recuerda que en el sur hay muchas horas de sol y cuando salen a las 5 de la tarde «todavía les da tiempo a hacer otras actividades».
Es algo similar a lo que dicen otros padres de familias numerosas que piden jornada por la tarde. «Si no hay clase por la tarde tenemos que recoger a los niños a las 2 de la tarde y no todos podemos», dice María, madre de tres hijos.
Sin embargo desde el colegio público José María de Campo, su directora Sonsoles Salazar, considera que con la jornada partida, los alumnos «pasan demasiado tiempo en el entorno escolar» ya que a las clases de tarde habría que añadirle las extraescolares y eso haría que los niños acabaran «agotados» y que no benefician el rendimiento del alumnado. «Los niños están más ágiles por la mañana, al alumnado no les favorece porque los niños necesitan su tiempo», dice la directora. Y es consciente de que esa jornada partida podría favorecer a las familias por el tema de la conciliación.
En cuanto a los profesores, Salazar no cree que vaya a cambiar demasiado su horario ya que los profesores, tanto en Primaria como en Secundaria tienen su propia carga de trabajo. «Quizás les prive de poder dedicar horas al trabajo de planificación y burocracia», admite.
Libre elección
Desde la Federación Andaluza de Centros de Enseñanza Privada CECE-Andalucía, no se pronuncian por unas u otras opciones pedagógicas, sino que consideran que debe quedar a la libre decisión de cada centro y comunidad educativa.
«Defendemos la autonomía y libertad de proyectos, como uno de los principales principios para un sistema educativo plural. Está demostrado que esa autonomía y esa variedad de proyectos educativos contribuye a la mejora de los resultados académicos, al fomentar la iniciativa, la pluralidad, la libertad de las familias para elegir en función de lo que consideran más beneficioso para sus hijos», dice Rafael Caamaño, secretario de CECE. En este sentido recuerda que cada centro, con la participación de todos los miembros de la comunidad educativa debe poder decidir libremente y que los dos modelos de jornada «tienen ventajas e inconvenientes», y no se puede uniformar, pues deben tenerse en cuenta muchos factores, como el tipo de familias o el entorno laboral en el que se encuentran.
Desde Fampa Nueva Escuela, Rocío Begines, asegura que no tienen ahora ese debate de la jornada partida sobre la mesa porque las familias tienen otras prioridades. Además a su juicio sería «imposible» aplicar la jornada partida porque no hay unas infraestructuras adecuadas para ello ya que pese a que la ley de bioclimatización se aprobó hace varios años, los escolares siguen soportando temperaturas de más de 30 grados cuando llega el verano y cuando eso ocurre la Junta «manda instrucciones» para que se pueda sacar a los niños del colegio a las 12 de la mañana.
Cómo afectaría
Además recuerda que habría que asegurar el comedor escolar en todos los centros y cuestionar «cómo afectaría» a los niños estar en los colegios hasta las 5 o 5.30. «El debate de la jornada partida no puede ser el de la conciliación. Las familias tenemos que pasar tiempo de calidad con nuestros hijos», dice Begines que insiste en que hace falta reducir la jornada laboral y mejorar infraestructuras.
Desde el sindicato Ustea afirman que trabajar por la tarde implica comer en el trabajo, pagar comedores y obliga a las familias a más desplazamientos además de suponer gastos , contaminación medioambiental y tiempos de traslados. Y también recuerdan que los profesores siguen trabajando por la tarde en otras tareas.
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