Patrimonio
La iglesia de la Caridad de Sevilla cerrará dos años para reparar las grietas provocadas por las obras de las Atarazanas
Los trabajos para solventar las daños comenzarán el primer trimestre de 2025 y supondrán la suspensión de todas las bodas durante ese periodo
Los daños en la Caridad se extienden a lo largo del lateral que linda con el antiguo astillero
La Caridad quiere acometer la restauración de los frescos en paralelo al arreglo de las grietas
Cultura pagará 2,5 millones a la Caridad por los daños en la iglesia provocados por las obras de las Atarazanas de Sevilla
![Grietas y desprendimientos de yeserías apreciables junto al lienzo de Valdés Leal en la iglesia de San Jorge](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/sevilla/2024/07/25/raul-doblado-grietas1-RNan40gcnjQhtYvJ5omoxzI-1200x840@diario_abc.jpg)
La iglesia de San Jorge de la hermandad de la Santa Caridad va a cerrar durante los dos próximos años para solventar los daños que han producido sobre este edificio barroco las obras de rehabilitación de las Reales Atarazanas ... , que ha llevado a cabo la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte, para convertirla en un nuevo centro cultural para la ciudad.
Así lo ha confirmado a ABC el hermano mayor de la Santa Caridad, Eduardo Ybarra, quien confía en que, «si todo va bien y se cumplen los plazos» las obras, que deberá aprobar la Comisión Provincial de Patrimonio de la Junta de Andalucía, puedan comenzar en el primer trimestre de 2025.
El proyecto de intervención para reparar las más de 300 grietas y humedades que han aparecido en el templo y que han provocado desprendimientos de yeserías lo ha realizado el estudio del arquitecto Enrique Carvajal Salinas, que trabaja de forma altruista para la hermandad de la Santa Caridad desde hace doce años. El plazo de ejecución es de dos años, lo que obligará a suspender todas las bodas previstas en la iglesia de San Jorge durante 2025 y 2026, además de tener que trasladar los cultos de esta corporación a otra capilla.
La financiación del proyecto es de 2,6 millones que financiará la Consejería de Cultura a través de fondos europeos
El proyecto para realizar estas actuaciones, que tendrán un coste de 2,6 millones de euros, lo presentará esta semana la hermandad a la Consejería, con el objetivo de que en septiembre esta pueda elevarlo ante las instituciones europeas para obtener financiación. Ybarra destaca la «buena disposición» que ha encontrado en el departamento que preside Arturo Bernal, con el que ha mantenido varias reuniones para que la Cultura asumiera el compromiso de hacerse cargo de la financiación del proyecto, que se realizará con fondos europeos.
La iglesia de San Jorge es uno de los mejores ejemplos del barroco sevillano y se construyó a finales del siglo XVII por iniciativa del que era entonces hermano mayor de la corporación, Miguel de Mañara, quien diseñó el programa iconográfico del templo, contando con algunos de los mejores artistas de su tiempo, como los pintores Bartolomé Esteban Murillo y Juan de Valdés Leal, el escultor Pedro Roldán y el arquitecto Leonardo de Figueroa.
Los daños ocasionados en este valioso templo los va afrontar la Junta de Andalucía por haber ocasionado estos perjuicios como consecuencia de las obras que ha venido realizando de las Reales Atarazanas y que han provocado grietas en algunos paramentos y arcos de la iglesia de San Jorge. Para subsanar estas afecciones, que no afectan a la estabilidad estructural del edificio, pero que pueden agravarse si no se corrigen, hay que inyectar mortero en cada una de las grietas y así reparar los daños.
El proyecto de intervención reparará más de trescientas grietas y humedades que afectan, sobre todo, al interior del templo
La hermandad de la Caridad no tiene dudas de que estas afecciones en la iglesia de San Jorge han sido provocadas por las obras en el edificio contiguo, aunque la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte, a pesar de correr con el coste de las reparaciones, lo achaca a un colector situado en el subsuelo del hospital.
En el informe encargado por la Junta se insistía en que las grietas eran consecuencia de las fugas de aguas residuales que se habían detectado en un colector de dos metros a la altura del Hospital de la Caridad y que no tenían que ver con las excavaciones realizadas en las naves 6 y 7 de las Atarazanas para llegar a la cota original del edificio, tal como estaba establecido en el acuerdo alcanzado entre la Junta, La Caixa y los conservacionistas de Adepa para desbloquear el proyecto en 2017.
![Detalle de la fachada de la iglesia de la Caridad, donde se aprecian las manchas de humedad](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/sevilla/2024/07/25/atarazanas-caridad-doblado-U32481347214YYu-760x427@diario_abc.jpg)
Sin embargo, las excavaciones inicialmente previstas de cinco metros de profundidad, se han quedado a la mitad. Desde la Caridad no quieren polemizar, pero señalan que el colector estaba en perfecto estado y que se realizó una limpieza en 2019.
Estos desperfectos han tenido algunas consecuencias sobre la iglesia, donde produjeron desprendimientos como consecuencia de las grietas que aparecieron en las yeserías de la bóveda. Estos pequeños derrumbes de escayola obligaron a habilitar una red de protección hasta la mitad del templo, aunque hace un mes hubo que ampliar su extensión hasta el coro, pues con los cambios de temperatura provocados por el calor se habían desprendido yeserías originales. Los arcos de la iglesia están, además apuntalados.
Las grietas también se pueden apreciar en el exterior del templo, en la fachada principal. Además, se descubrieron desconchones junto a los azulejos de la Fe, la Esperanza y la Caridad, debidos a la filtración de agua en las paredes laterales, contiguas a las Reales Atarazanas.
Lo más preocupante
Pero las afecciones más preocupantes, se encuentran en el interior, donde se han detectado fisuras en el coro, próximas al cuadro de 'La exaltación de la Cruz', de Valdés Leal, recientemente restaurado. Esta grieta se prolonga, además, en la parte superior de 'In ictu oculi', obra maestra del mencionado pintor sevillano, donde se ha perdido por esta causa parte de la inscripción en latín. También se pueden apreciar grietas en los arcos que se encuentran bajo el coro, entre la pared lateral y la entrada a la iglesia desde la calle Temprado. A esta hay que sumarle otra en el techo, que comienza en ese punto y que extiende a todo lo largo del templo hasta casi llegar al altar mayor que ejecutaron Pedro Roldán, Bernardo de Simón de Pineda y el propio Valdés Leal.
«El impacto visual es espantoso», se lamenta Eduardo Ybarra, quien desea que todo esté listo para que en el primer trimestre de 2025 puedan iniciarse las obras que, en dos años, devuelvan todo su esplendor a una de las obras arquitectónicas más significativas del barroco sevillano.
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