El hacker sevillano que persigue estafas amorosas: «A una viuda de Sevilla le dio vergüenza denunciar al estafador y luego me llegaron otras cinco víctimas que eran amigas suyas»

-Han salido últimamente muchos casos de estafas amorosas a través de Internet. Alguien que se hace pasar por quien no es para desplumar a las víctimas pidiéndoles dinero para viajar a España.

-Sí. Y algunas de las víctimas de esas estafas nos han contratado. Colaboramos con una asociación que se dedica a ayudar a esas víctimas y hacemos un informe previo de cada caso, viendo la viabilidad de la investigación y si vemos posible encontrar a los estafadores.

-Uno de los estafadores se hizo pasar por Brad Pitt y le envió varias transferencias que sumaron más de 60.000 euros.

-Sí, Es increíble lo que algunas personas, en determinadas circunstancias de soledad, son capaces de creer. Una clienta llegó a decirme que necesitaba que esto que le había pasado con su supuesto enamorado fuera verdad, es decir, que no fuera una estafa. Cuando le dije que no era un hombre quien le hablaba sino cinco mujeres que le escribían desde distintos lugares Francia, aún se resistía a creerlo.

-Alguna se convenció de que Brad Pitt se había enamorado de ella a través de la Red...

El caso de Brad Pitt no es único. Recuerdo a otro estafador que se hizo pasar por un astronauta español que pidió 30.000 euros a una señora con la que contactó a través de su Facebook para poder aterrizar su nave. Y la mujer se los dio. A veces decimos a nuestros mayores, cuando enviudan o están muy solos, que se abran un perfil en Facebook para conocer gente. Pero la mayoría no tienen cultura digital y no se pueden imaginar que hay muchos delincuentes que investigan esos perfiles y diseñan estrategias muy calculadas para sacarles dinero. A veces logran arruinarlos a ellos y a sus familias. Recuerdo a una señora de Sevilla que nos encargó que averiguáramos la identidad de un supuesto enamorado al que había transferido más de 50.000 euros; cuando le pasamos el informe que confirmaba la estafa y la identidad del estafador, nos pagó pero se negó a denunciarlo. Supongo que por vergüenza. A los dos días, nos llegó otra mujer; pocos días después, otra; a la semana siguiente, otra. Eran cinco o seis, todas amigas de la primera en Facebook y todas víctimas del mismo estafador. Ninguna quiso denunciar porque no querían que sus amigas se enteraran. El dinero no era lo más importante sino que su «status» se viera afectado.

-Decía hace ya muchos años el escritor y periodista Antonio Burgos que la mitad de lo que hay en Internet era falso. ¿Sigue siendo así?

-No. Ahora debe de ser falso el 99 por ciento. Creo que se nos ha ido de las manos. La desinformación ha llegado a un punto increíble.