Petardos, pasquines y pasamontañas: grupos propalestina arman su ‘guerra’ en Sevilla

Fue en torno a las cinco y media de la pasada madrugada, con un margen de diferencia de unos quince minutos, cuando varios artefactos explotaron en distintos puntos de la ciudad como La Rosaleda (junto a la Carretera de Carmona), la Plaza de San Román, la Plaza de San Gil o la Plaza del Zurraque de Triana. Tras recibir el servicio de emergencias 112 numerosas llamadas de alerta, servicios de Bomberos y Policía Nacional fueron activados y descubrieron que habían sido petardos de grandes dimensiones los que habían despertado a tantos vecinos de la ciudad.

Junto a los restos de pólvora y quemaduras sobre el pavimento aparecían numerosos pasquines con claras referencias al conflicto bélico entre Palestina e Israel, todos de apoyo al pueblo palestino y condenando el «genocidio israelí». «¿Te molesta el sonido de la pólvora? Año I de genocidio. Desde el Río hasta el mar, Palestina vencerá», decía uno de estos panfletos.

Los miembros de la Policía Científica que recabaron pruebas no dudaron en apuntar rápidamente en sus investigaciones a los grupos propalestina que hay activos en la ciudad y este periódico decidió contactar con el que había sido su portavoz durante la famosa acampada de la Universidad de Sevilla. Jesús Presa aseguró no haber participado en estos actos vandálicos, aunque confirmó que habían sido «estudiantes y particulares, todos de nuestra plataforma ‘Sevilla con Palestina’».

El activista propalestino explicó que «todo el que ha querido participar ha participado» en estas protestas contra Israel, que habían arrancado unas horas antes con una manifestación por las calles del Centro de la capital. Jesús Presa confiesa «no estar de acuerdo» con el atentado de Hamás que desencadenó esta guerra en Oriente Próximo, aunque defiende al grupo terrorista como «una organización de autodefensa contra un estado colonizador y racista con régimen apartheid».

Este activista fue llamado a declarar en la comisaría de Blas Infante tras ser reconocido por la cámara de seguridad de una entidad bancaria que había sido vandalizada hace unos meses, hechos que reconoce a este periódico: «Fueron cuatro cajeros del Santander y dos del BBVA». También confiesa su participación en una de las pintadas de la zapata de Triana y, por último, critica que aún no les han devuelto las pertenencias retiradas en el Rectorado.