La Fundación Joaquín Sánchez Recibe el IV Premio al Espíritu Rotario en Sevilla

La Fundación Joaquín Sánchez ha sido galardonada con el IV Premio al Espíritu Rotario, un reconocimiento que resalta la labor altruista y el impacto social de la institución dirigida por el exfutbolista. Joaquín Sánchez, quien recibió con humildad el premio en nombre de la Fundación, también tuvo un gesto lleno de generosidad al entregar un cheque de 10.000 € con el propósito de llevar Musicoterapia a los niños de la unidad de Oncología Pediátrica del Hospital Virgen del Rocío, en Sevilla.

Durante la ceremonia, celebrada en un evento lleno de emoción y sentimientos, el presidente de Rotary Club Sevilla Corporate, el abogado Rafael Jiménez Díaz, destacó la figura de Joaquín Sánchez como un «ser de luz» que siempre ha estado dispuesto a ayudar a quienes más lo necesitan. Jiménez Díaz elogió la capacidad de Joaquín de inspirar a los demás y transmitir valores de bondad y humanidad. «Joaquín es arte, te hace creer en lo imposible porque su grandeza está en su corazón», subrayó el presidente de Rotary Club.

Este galardón es un reflejo del espíritu rotario, que promueve la ayuda desinteresada, el servicio a la comunidad y la búsqueda del bienestar colectivo. En esta ocasión, la Fundación Joaquín Sánchez, que ha trabajado incansablemente en proyectos sociales, recibe este premio en reconocimiento a su compromiso con causas solidarias y su capacidad para generar un impacto positivo en la sociedad.

En su intervención, Joaquín Sánchez expresó su agradecimiento por el reconocimiento recibido, pero subrayó que lo que realmente les llena de satisfacción es el proyecto de Musicoterapia que llevarán a cabo en el Hospital Virgen del Rocío. «Nos hace mucha ilusión el premio, pero sobre todo el proyecto de Musicoterapia, que va a llevar alegría a tantos niños y los va a ayudar a ser más felices», comentó el futbolista.

El proyecto de Musicoterapia, al que se destinarán los 10.000 euros, tiene como objetivo aliviar el sufrimiento emocional y físico de los pequeños pacientes de oncología pediátrica, proporcionándoles momentos de calma, alegría y esperanza a través de la música. «Son campeones», añadió Joaquín con emoción, refiriéndose a los niños que luchan cada día contra el cáncer. «Algunas veces he ido al hospital a verlos y te enseñan lo que es la grandeza del ser humano», expresó, demostrando el profundo respeto y admiración que siente por ellos.