La Fábrica de Artillería de Sevilla acogerá exposiciones temporales a partir de septiembre

Será entonces cuando el Consistorio recepcione un centro cultural que el anterior gobierno municipal socialista denominó 'Centro Magallanes' para que se convirtiera en el espacio central de la conmemoración de los 500 años de la primera circunnavegación, en 2022, y que el retraso en las obras lo impidió pese a que sí se ha usado puntualmente para albergar alguna presentación o incluso una gala de los Latin Grammy el pasado mes de noviembre.

La Fábrica de Artillería se convertirá, de este modo, en un contenedor cultural sin un uso fijo, como pueda ser un museo. La intención del Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla (ICAS), que será el organismo municipal que gestione el edificio, es que abra como monumento y que albergue usos expositivos del mismo modo que se explota el antiguo convento de Santa Clara, con exposiciones temporales como la que organizará la Fundación Unicaja el próximos mes de octubre sobre los hermanos Machado, que será la primera de cuantas se celebren. Ésta unirá por primera vez los fondos de Antonio y Manuel Machado, con objeto de acabar con los falsos prejuicios que ha habido en torno a posibles malas relaciones entre los hermanos y para mostrar una imagen de reconciliación.

El Pleno del Ayuntamiento aprobó el pasado mes de marzo una modificación presupuestaria por valor de 1,3 millones de euros para reiniciar la última fase de las obras, después de tres meses de parálisis por un sobrecoste que no se podía asumir por falta de liquidez al no estar aprobados los presupuestos para 2024.

El segundo modificado, que se ejecutará este verano, incluye un total de 33 actuaciones, habiendo descartado la recuperación del yacimiento arqueológico de alto valor que se descubrió en el Patio de los Crisoles de la Fábrica de Artillería y otras 40 obras menores vinculadas a estos restos, que disparaban el coste a los 5,2 millones. Se trata de unos restos romanos para los que se proyectó una cripta acristalada bajo el Patio de los Crisoles y la Nave de la Fundición, pero no se llevará a cabo.

Una vez descartada la intervención en el yacimiento, el presupuesto quedó a priori en 3,6 millones, aunque un informe del responsable del contrato eliminó otros 2,3 millones del presupuesto inicial, dejándolo en los 1,3 que ahora invertirá el Ayuntamiento.

La Fábrica de Artillería y las Reales Atarazanas tienen un pasado, un presente y un futuro similar. Ambos edificios monumentales han estado clausurados durante décadas por la falta de interés de las administraciones propietarias, incapaces de sacarlos adelante. Por fin, en el último lustro se ha afrontado la rehabilitación de los dos espacios, destinados ambos a acoger los fastos de los 500 años de la primera vuelta al mundo, pero no dio tiempo a llegar por los retrasos en las obras. Ambos serán contenedores culturales de primer nivel, pero sin un uso establecido. Y ambos, por último, se inaugurarán en los próximos meses poniendo fin a su etapa más negra y recuperándose para la ciudad.