El Estado paga 850.000 euros por un estudio que ya encargó la Junta de Andalucía para conectar Santa Justa y el aeropuerto

Esta infraestructura, que es una demanda histórica de Sevilla, va a tener paradójicamente ahora dos estudios similares que le costarán a las arcas públicas casi 1,2 millones de euros cuando se pudo solventar en los poco más de 300.000. Y, además, demorará un año y medio más el proceso para la puesta en marcha del proyecto, ya que el que acaba de sacar a concurso el Gobierno de Pedro Sánchez no estará listo hasta finales de 2024 o principios de 2025.

Se trata de un conflicto de competencias que pone de manifiesto la nula lealtad institucional entre ambas administraciones y que supondrá triplicar el dinero público que se destinará en un documento que luego deberá venir refrendado con fuertes inversiones al mismo tiempo que la línea 3 del metro o el cierre de la SE-40. Esto hace presuponer que, como ha ocurrido con obras similares, quedará guardado en un cajón a la espera de tiempos mejores y que tendrá que ser actualizado en un futuro por este mismo motivo.

El Ejecutivo de Juanma Moreno, a pocas semanas de las elecciones autonómicas del pasado mes de junio, anunció el encargo de este estudio tal y como había pactado la consejera, Marifrán Carazo, con el anterior ministro de Transportes, José Luis Ábalos. El acuerdo consistía en que la Junta de Andalucía asumiría el encargo del estudio para la conexión entre la estación de trenes y el aeropuerto y que el Gobierno central se basaría en él para elaborar el proyecto y ejecutar una obra que es de su competencia.

La Consejería de Fomento quiso acelerar el proceso para que el Ministerio iniciase de una vez por todas el proyecto de una infraestructura vital para una ciudad como Sevilla, que es la unión por tren de Santa Justa y San Pablo, y que el propio alcalde, Antonio Muñoz, ha exigido a la Administración central recientemente.

Sin embargo, la respuesta del departamento de Raquel Sánchez ha sido la de duplicar ese estudio para dejar sin efecto el que ha encargado la Junta, aunque ello suponga un gasto extra de cerca de 850.000 euros, teniendo en cuenta además el déficit de inversiones del Gobierno central con Sevilla.

Hace un mes, el alcalde hispalense reclamó insistentemente esta obra considerando que es «inexplicable» que aún no esté en marcha como en otras grandes capitales españolas. Y, por otro lado, lanzaba un mensaje a la Junta pidiéndole que no se inmiscuyera en el proyecto: «Que no enrede, esto es competencia del Ministerio», afirmó Antonio Muñoz en un foro informativo de Europa Press que utilizó para meter presión al Gobierno andaluz exigiéndole que licitara ya la obra de la línea 3 del metro y acelerase los plazos de ejecución sin que ni siquiera esté firmado el convenio con el Ejecutivo de Sánchez.

Ahora, curiosamente, a poco más de medio año para las elecciones municipales, la Administración central ha iniciado un proceso en paralelo con el de la Junta que no quiso llevar a cabo en 2018, cuando ya se contemplaba una partida para este proyecto en los Presupuestos Generales del Estado que no se llevó a cabo.

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