sucesos
Las dos víctimas mortales del tiroteo en las Tres Mil Viviendas eran padre e hijo
El cabeza de familia del otro clan enfrentado sigue grave en el hospital con una lesión que le puede dejar en silla de ruedas mientras la Policía busca a otro de sus hijos
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Un muerto y dos heridos graves en un tiroteo entre clanes en las Tres Mil Viviendas de Sevilla
Conforme se van conociendo más detalles del salvaje enfrentamiento entre dos familias ocurrido en la medianoche de este lunes en las Tres Mil Viviendas crece la dimensión trágica de los acontecimientos. Para empezar, las dos víctimas mortales eran padre e hijo. El primero en fallecer fue el cabeza de familia. Él ingresó en el hospital Virgen del Rocío junto a otros cinco heridos tras producirse la reyerta en la avenida Victoria Domínguez Cerrato. Cuatro presentaban heridas de bala y otros dos por arma blanca.
Poco después de la entrada en Urgencias de madrugada, Israel, de 44 años, moría mientras uno de sus hijos se debatía entre la vida y la muerte en la UCI del mismo centro hospitalario. La situación era tan delicada que se dio por muerto al mediodía. Fue una falsa alarma pero que anticipaba lo que se iba a producir horas después. Como informaba ABC pasadas las siete de la tarde, se certificaba la muerte de la segunda víctima mortal, que se llamaba Manuel.
En el hospital sigue ingresado el cabeza de familia del otro clan que protagonizó la violenta pelea. Según fuentes de la investigación, este hombre presenta una herida en las cervicales que puede dejarle en silla de ruedas. Uno de sus hijos, menor de edad, fue detenido por miembros del Grupo de Homicidios este lunes por la mañana y fue internado a un centro de menores; mientras que se busca a uno de sus hermanos del que se cree que en estos momentos está escondido, auxiliado por miembros de su propia familia. Los agentes esperan que con el paso de las horas acabe derrotando y se entregue.
Desde Palmete
Estos tres implicados en la pelea viajaban en un vehículo que llegó a las Tres Mil procedente de Palmete. Aún hay restos de frenada en la esquina donde estalló la reyerta y de los destrozos que dejó en la acera al llevarse por delante un bolardo. Algunas fuentes señalan que el joven fallecido fue arrollado por este vehículo en un escenario cargado de tensión y de enorme violencia.
El parte de heridos, que bien podría corresponder al de una escaramuza en mitad de un conflicto bélico, lo completan dos mujeres que presentan un mejor pronóstico y una menor de edad, una niña a la que le alcanzó una bala perdida pero no sufrió lesiones graves. Según detallan fuentes de la investigación, la niña estaba asomada a una ventana cuando ocurrieron los hechos. Estas tres mujeres ya han recibido el alta médica, como confirmaba este martes el delegado del Gobierno, Pedro Fernández.
El Grupo de Homicidios sigue trabajando a destajo para dar con todos los implicados en una reyerta en la que se usaron armas de fuego, como escopetas, y varias armas blancas. Las rencillas entre estas dos familias fue caldeando un ambiente previo que acabó estallando en la madrugada del domingo al lunes. En esta ocasión no había detrás ninguna actividad ilícita, pero la diferencia importante en algunos sectores del Polígono Sur es la proliferación de armas de fuego que multiplican la letalidad de las reyertas.
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