Uno de los heridos por el tiroteo de Torreblanca pierde un ojo
Los violentos episodios ocurridos en la noche de ayer miércoles en la plaza del Platanero dejaron más de diez heridos; cuatro de ellos han recibido el alta hospitalaria
Un detenido y más de diez heridos por un tiroteo en Torreblanca
El tiroteo que se registró sobre las once de la noche de ayer miércoles en el entorno de la plaza del Platanero, en el barrio de Torreblanca, dejó más de una decena de heridos. La mayoría de ellos fueron trasladados al Virgen del Rocío. Al mediodía de hoy han recibido el alta cuatro de ellos y seis permanecen ingresados. De éstos hay una persona que ha perdido el ojo como consecuencia de estos episodios, que se repiten con muchas frecuencia en esta zona, punto negro del mercado de la droga en la ciudad.
Fuentes de la investigación han confirmado a este periódico que uno de los heridos que fueron trasladados anoche al hospital Virgen del Rocío de la capital ha perdido un ojo. Precisamente, en los aledaños del centro hospitalario tuvo que activarse anoche un dispositivo especial para controlar los nerviosos momentos después del ingreso de las personas afectadas por el tiroteo.
Otras fuentes han señalado que hay más de diez heridos, aunque algunos huyeron rápidamente del entorno de la plaza del Platanero para no ser identificados por los agentes y se han curado por sus propios medios.
Hasta el momento sólo hay un detenido, aunque la investigación sigue abierta. El detenido, un varón, es el presunto autor de los disparos. Pocos minutos después de las once de la noche, en la calle Limonero, a la altura del número 7, se inició un tiroteo con una escopeta con cartucho de postas. El presunto autor de los disparos fue detenido en dicho domicilio, que ha quedado precintado y custodiado a la espera de su inspección ocular.
Aunque están abiertas todas las hipótesis, un enfrentamiento entre clanes podría estar detrás del último suceso grave ocurrido en el barrio de Torreblanca. Las informaciones sobre la identidad de los participantes que han participado en la reyerta aún son confusas.
Por un lado, algunas fuentes apuntan a que el tiroteo habría sido entre dos familias rivales; mientras que otras señalan a un ciudadano marroquí que habría abierto fuego contra un grupo de personas. En este tipo de episodios violentos la labor de investigación se complica por la falta de colaboración y la dificultad de hallar testigos fiables.
Fuentes municipales han señalado en la mañana de este jueves que los primeros en llegar al lugar fueron agentes de la Policía Local. El aviso del tiroteo entró en la Sala de control del 092. Al tratarse de un asunto de seguridad ciudadana competencia del Cuerpo Nacional de Policía se le dio traslado del grave incidente a dicho cuerpo, pero desde la Policía Nacional indicaron que «no tenían» efectivos porque estaban en el dispositivo del partido de Champions League del Sevilla F.C. en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán.
Inmediatamente, varias patrullas de Policía Local acudieron a la plaza del Platanero en primera instancia, pero cuando los agentes de la Policía Nacional llegaron al lugar, el asunto pasó a manos del Cuerpo Nacional de Policía. No obstante, desde este cuerpo precisan que el dispositivo especial por el partido de Sevilla no resta efectivos al dispositivo habitual de una noche en la ciudad, sino que está conformado por miembros de unidades especiales.
Escenario conflictivo
La plaza del Platanero ha sido escenario de otras reyertas similares a la de anoche. Este enclave de Torreblanca, que se caracteriza por un tipo de vivienda muy deteriorada, está minado de puntos de venta de droga. Hasta este lugar llegan numerosos camellos y consumidores a proveerse de estupefacientes. De ahí los enfrentamientos habituales.
Uno de los últimos enfrentamientos que se registró en Torreblanca a punto estuvo de costarle la vida a un conocido delincuente habitual de la zona. En marzo, tres hermanos fueron detenidos por su implicación directa en estos hechos. La reyerta a tiros se debió por desavenencias entre dos clanes rivales por la relación de pareja que habían iniciado dos de sus miembros. De los insultos y las amenazas pasaron a exhibirse armas de fuego que acabaron empleando.
La víctima de aquel tiroteo es miembro del clan de los Pingajos, que controlan buena parte de los narcopisos que operan en la zona. Tal es el poder de esta familia que los hermanos que estuvieron implicados en el tiroteo tuvieron que salir huyendo del barrio y acabaron refugiándose en Portugal. Horas después del tiroteo, los bomberos tuvieron que acudir a Torreblanca porque le habían prendido fuego a dos viviendas de la familia de los huidos. Ése es el nivel de violencia que se desata en algunos puntos de este barrio sevillano.
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