Cambios en los dispositivos policiales previos a los partidos en Sevilla tras la «descoordinación» en el Betis-Atlético

La fuerte presencial policial en el entorno de la calle Tajo y el cierre del parque Guadaira, lugares habituales de concentración de los aficionados béticos en las horas previas a los partidos de su equipo, sobre todo el segundo para hacer botellones, generó desconcierto. Fuentes policiales y gubernativas han señalado que existió cierta «descoordinación» entre la Policía Nacional, cuerpo responsable del plan de seguridad, y la Policía Local.

Esto ha llevado a la Policía Nacional a tomar una decisión: celebrar antes de cada partido una reunión técnica con la Policía Local para la coordinación. La primera tuvo lugar antes del encuentro entre el Sevilla FC y el Girona el pasado sábado. La siguiente será para el partido de este sábado del Real Betis y el Rayo Vallecano. Hasta ahora lo habitual era celebrar dichas reuniones ante partidos declarados de alto riesgo y existía comunicaciones informales antes del resto de partidos.

Ambas administraciones, local y nacional, reconocen la coordinación y «la magnífica relación» entre ambos cuerpos policiales, si bien antes del primer partido del Real Betis hubo cierta «descoordinación». El cierre del Parque Guadaira para evitar los botellones fue una decisión de la Policía Local que se desconocía en la Policía Nacional, encargada de la coordinación de la seguridad antes, durante y después de los partidos. «No hubo comunicación». Tampoco de la decisión de cerrar el bar Avelino. La Policía Nacional prestó ayuda a la Local durante las horas previas al encuentro.

Para el partido del Sevilla del pasado sábado la Policía Nacional estableció una zona de concentración de jóvenes para beber, junto a Santa Justa. Lo mismo se pretende para este sábado, donde el Ayuntamiento ya trabaja para habilitar una zona junto a la ciudad deportiva Luis del Sol, en Los Bermejales.

Fuentes de la administración central restan importancia a esta «descoordinación», que achaca a los cambios en la cúpula de la Policía Local, si bien subraya las buenas relaciones entre este cuerpo y la Policía Nacional.