Coripe quema a Koldo García, el asesor del Gobierno central, por la trama de las mascarillas

Un muñeco con la imagen de Koldo García, el que fuera asesor del exministro de Transporte José Luis Ábalos y principal investigado en un presunto delito de corrupción relacionado con el cobro ilegal de comisiones en la adjudicación de contratos sobre la compra de mascarillas durante la pandemia de la covid-19, ha sido este año el Judas al que han quemado en la plaza principal de Coripe. Este acto forma parte de una tradición centenaria que se celebra cada Domingo de Resurrección en esta localidad de la Sierra Sur sevillana. Este año ni la intensa lluvia ha impedido que los coripeños den un escarmiento simbólico a quienes representan el mal por alguna de sus acciones contra la sociedad.

El muñeco que queman cada año en la plaza principal del pueblo, junto a la iglesia de San Pedro, representa a un personaje conocido que durante los últimos meses destaca por sus malas acciones. Dos madres del alumnado de Secundaria del colegio Iripo de Coripe se encargan un mes antes de preparar el muñeco en el más absoluto secreto. Según han declarado a ABC las dos madres que han sido responsable este año, «no le decimos quién es el Judas ni a nuestros maridos, sólo lo sabe el alcalde».

El muñeco de Koldo ha aparecido por las puertas del Ayuntamiento seguido de varios vecinos cazadores con escopetas en la mano que se han inscrito días antes para participar en la fiesta. El personaje elegido iba vestido con un traje, mascarilla y muchos billetes que, incluso, se le salían de los bolsillos. Los portadores del muñeco lo han colocado sobre la fachada de la iglesia, en un lugar habilitado para ello, vigilado por agentes de la Policía Local. En unos minutos, los cazadores han comenzado a pegar tiros sobre la figura de Koldo que, debido a la lluvia, ha tardado en arder del todo. Mientras, vecinos concentrados en la plaza gritaban: «quemadlo ya, ladrón, sinvergüenza».

Los días previos a este tradicional acto, el secreto del nombre del personaje que encarna al Judas crea tal expectación que la plaza de Coripe se llena de vecinos y visitas para descubrir su identidad durante la mañana de Domingo de Ramos. En esta ocasión, la intensa lluvia ha deslucido una celebración que para el alcalde, José Godino (PP) en otras circunstancias es «un día maravilloso porque está todo el mundo en la calle disfrutando de la procesión del Resucitado».

Una vez más han querido en Coripe representar con la Quema de Judas «la maldad absoluta, la ambición por el enriquecimiento en esa difícil situación que trajo la pandemia». Para el alcalde es «un acto que simboliza que estas cosas hay que quitarlas del corazón del hombre y puede representar a una persona concreta o varias». En este sentido, asegura que «en la vida hay muchos Koldos». Lo que pretende el pueblo de Coripe con esta celebración, que existe antes incluso de que el pueblo se constituya como villa, es «condenar un hecho que no está bien».

Este año el recorrido del Judas ha sido más corto debido a la intensa lluvia que caía sobre las 2 de la tarde en Coripe. El muñeco ha tardado unos 10 minutos en salir ardiendo que es el propósito del acto. El público se ha alojado bajo los todos de la plaza principal y, después de la quema, parte de la banda del pueblo, 'Amigos de la Banda', ha tocado 'Paquito el chocolatero'. Este año no ha podido salir la procesión del Resucitado, de la iglesia de San Pedro, ni los cabezudos que acompañan esta especial celebración.

En 2018 fue elegida Ana Julia Quezada, asesina del niño Gabriel, aunque la elección no gustó al Movimiento contra la Intolerancia, que incluso planteó una denuncia que fue archivada por la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Sevilla el 26 de junio siguiente, al igual que de 2019 sucedió cuando el Judas quemado fue el expresidente de la Generalitat catalana Carles Puigdemont.