Condenada una pandilla del Aljarafe por una agresión homófoba en la Feria de Abril de Sevilla: «Os vamos a matar»
La Audiencia impone a los sietes jóvenes acusados un año de prisión por un delito contra la dignidad; uno de los condenados conocía del pueblo a una de las víctimas, que estaba desayunando en una churrería de la calle del Infierno con unos amigos
Crecen los delitos de odio en Sevilla, sobre todo los ataques racistas y por la orientación sexual
![Imagen de archivo de la atracciones de la calle del Infierno de la Feria de Abril de Sevilla](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/sevilla/2024/01/12/atracciones-calle-infierno-RBoahzKLeMY6Z08Ri0H7SXL-1200x840@abc.jpg)
«Os vamos a matar». Fue una de las amenazas que recibió un grupo de jóvenes por parte de una pandilla mientras desayunaban en una churrería de la calle del Infierno de la Feria de Abril de Sevilla. La única razón de aquel ataque verbal, que desencadenó una agresión física, era la condición sexual de las víctimas, eran homosexuales. Ahora, la Audiencia Provincial de Sevilla impone un año de cárcel por un delito contra la dignidad a los siete acusados, aunque los agresores fueron más pero no se pudieron identificar.
Eran las 6,30 horas de la mañana del 21 de abril de 2018, cuando Juan Jesús A. C.; Carlos G. C.; Cayetano B. R.; Enrique C. P.; Moisés R. G.; Juan Javier G. C.; y Antonio Jesús M. O.; jóvenes de entre 24 y 29 años y vecinos de municipios del Aljarafe: Pilas, Bormujos, Castilleja de la Cuesta, Coria del Río o Anzalcázar. Iban caminando por la calle Alfredo Kraus, donde se ubica la popularmente conocida calle del Infierno de la Feria.
Al pasar por una churrería allí instalada, donde se encontraban las víctimas, se detienen. Según detalla la Audiencia de Sevilla, en una sentencia facilitada a ABC por la oficina de prensa del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, uno de los acusados conocía la condición homosexual de una de las víctimas por ser del mismo pueblo y tener relación a través de la red social Facebook.
Puñetazos, patadas...
Este acusado, Carlos, observó que los acompañantes de su 'conocido' también «tenían la misma orientación sexual». Entonces, junto a otro de los condenados, decidió acercarse al grupo de jóvenes que estaba desayunando. Y ahí comenzó un ataque verbal a su «dignidad personal». Empezó provocándole y diciéndole a su vecino: «qué estás hablando de mí, maricón de mierda».
Y seguidamente comenzó la agresión física: puñetazos, patadas,... Todo ello «por el mero hecho de despreciar su condición sexual y considerarlos carentes del más mínimo respeto y consideración», según señala el tribunal de la Sección Tercera que juzgó a los siete acusados.
Mientras continuaba la paliza a las víctimas, de las que sólo tres llevaron los hechos a la vía penal, les gritaban: «¿Qué hacéis, maricones de mierda?, «os vamos a matar», «habría que colgaros a todos», «esto os pasa por maricones«, y otras frases de semejantes naturaleza homofóbica.
Como consecuencia de lo anterior, no sólo quedaron los agredidos «atemorizados y humillados», sino que sufrieron lesiones de distinta consideración.
La Audiencia impone un año de cárcel a los siete acusados por un delito contra la dignidad, con la atenuante de dilaciones indebidas, así como varias penas de multas por las lesiones, así como la indemnización de las tres víctimas y el pago de las costas.
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