urbanismo
El concejal del PSOE que privatizó la Encarnación presiona para que el Gobierno rechace el plan de Sanz para la Plaza de España de Sevilla
El alcalde ha generado una gran controversia en la que los socialistas tratan de liderar la polémica por un modelo que han impulsado en otras ciudades como Barcelona
El Ayuntamiento de Sevilla cerrará la Plaza de España y cobrará la entrada
![El concejal del PSOE que privatizó la Encarnación presiona para que el Gobierno rechace el plan de Sanz para la Plaza de España de Sevilla](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/sevilla/2024/02/25/Setas-sevilla-pago-RqbswZDUaGblhLQduGmhsZN-1200x840@diario_abc.jpg)
El plan del alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, para perimetrar la Plaza de España y cobrar la visita a los turistas ha generado que publicó este domingo ABC en exclusiva ha provocado una fuerte reacción por parte de la oposición, especialmente del PSOE, que ha anunciado su rechazo a la propuesta e incluso ha dado un paso más a través del vicepresidente del Congreso, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis. En las redes sociales, Celis anunció ayer que «como diputado por Sevilla impulsaré desde el Congreso una iniciativa para que el Gobierno rechace privatizar la Plaza de España». El socialista añadió que «el acceso a través de los edificios que la rodean es competencia del Estado y siempre será libre».
El PSOE califica claramente de privatización la propuesta a pesar de que no consiste en conceder su gestión a una empresa, sino perimetrar el acceso y cobrar las visitas turísticas para financiar, desde la titularidad municipal, su conservación y seguridad. Y es llamativo el interés de Gómez de Celis en proteger el acceso libre a la plaza que diseñó Aníbal González para la Exposición Iberoamericana de 1929 porque él fue precisamente el delegado municipal de Urbanismo que sí privatizó la plaza de la Encarnación cuando impulsó una concesión administrativa a la constructora que hizo las Setas, que cobra una entrada a los turistas. Es más, el acceso gratuito de los sevillanos a este espacio que siempre había sido público se produce gracias a que el gobierno del que formaba parte el propio Celis firmó una compensación económica a esta empresa.
Es curioso también que los partidos que se oponen en Sevilla a la medida, que obviamente es polémica y puede plantear puntos de vista encontrados, han hecho cosas muy parecidas en ciudades y espacios públicos que gobiernan. Fue el PSOE el que cerró el acceso público gratuito al Caminito del Rey en Málaga. La Junta socialista decidió cobrar una entrada. Y lo mismo ocurrió en Barcelona con el Parque Güell o el Poblado Español. La medida se lleva a cabo en muchas ciudades de todo el mundo. No es una «ocurrencia» de José Luis Sanz, como algunos han pretendido resolver. Cuestión distinta es que sea la única medida posible para poner fin al vandalismo y el desorden de venta ambulante ilegal que sufre el gran monumento sevillano. Otras opciones son pagar desde el presupuesto municipal un servicio de seguridad solvente y un taller de restauración, cantidad que podría financiarse con la implantación de la llamada tasa turística. Se puede discutir, por supuesto, pero que se den golpes de pecho quienes más daño le han hecho a los espacios públicos sevillanos de un poco de grima. A Celis se le ha caído la hemeroteca encima.
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