Padres del colegio Hispalis de Sevilla piden a Educación que un profesor «zumbado» no vuelva a clase el 8 de enero

Porque el docente, que ya había sido inhabilitado en anteriores ocasiones y destituido hace varios años como director de otro colegio del Aljarafe sevillano, no se limitaba a dar clases sino que tenía actitudes de lo más llamativas que han llevado a los padres a convocar una concentración para evitar que se incorpore a clase tras las vacaciones de Navidad. Estaba, según dicen los padres, «zumbado».

Según la versión de los padres, el maestro en cuestión se comía el chorizo de los bocadillos de los niños, se bebía los zumos que los alumnos llevaba para tomarse en el recreo o incluso orinaba en la botella de agua de algunos de sus compañeros, los profesores. Lo han denunciado padres del citado centro que han explicado a ABC el comportamiento del docente al que acusan de mantener conductas poco apropiadas tanto como sus alumnos, escolares de Primaria, como con el resto de profesorado.

De hecho, según madres de la Ampa, el profesor en cuestión, que ya había tenido problemas administrativos en el centro que dirigió anteriormente y que había sido inhabilitado por ello, provocó la sospecha de los padres desde el primer día que llegó al colegio Hispalis. hace un año, en enero de 2024.

«El primer día que llegó ya le desapareció un abrigo a una niña«, explica una de las madres sobre este profesor que ha sido tutor de una clase de 1º de Primaria y que impartía Matemáticas pero también Valores a los niños de otros cursos.

Pues bien, según el relato de las madres del centro, desde que el docente llegó también desapareció material escolar de los estudiantes. Por ejemplo cajas de rotuladores o algún compás. Pero también observaron que a algunos de los niños les faltaba el chorizo del bocata, que el zumo que llevaban estaba vacío o que también echaron de menos el llavero y otros objetos personales de los estudiantes.

Y lo más llamativo fue que llegó a orinar en la botella de agua de otros profesores, según insisten los denunciantes. «Algunos incluso estuvieron a punto de beberse el contenido de la botella», denuncia una madre insistiendo en que los propios docentes han presentado denuncias contra su compañero y que otros se han marchado del colegio empujados por la situación.

Además no daba todas las clases que le tocaba. Mandaba a los alumnos a al patio a jugar al patio a cualquier hora. «Está zumbado», resume una de esas madres para explicar la conducta del profesor.

Los hechos que inicialmente trascendieron fueron la desaparición de objetos personales, hurtos, daños a material e instalaciones del centro. Una situación que, según el escrito que han presentado en la delegación de Educación, han quebrado «la normal convivencia« del centro.

La preocupación y temor de los padres y madres aumentó cuando numerosos alumnos comenzaron a trasladar a sus progenitores determinados comportamientos del docente en cuestión que cuanto menos podrían calificarse de inapropiados.

Al parecer también habría llegado a ridiculizar a algunos alumnos delante del resto de la clase, hacer que los alumnos introduzcan en su boca hojas de los cuadernos, incitar a bailar de manera sexualmente provocativa (twerking, perreo), poner en clase películas de miedo apagando la luz a niños de 6/7 años.

Se trata de unos comportamientos que, siempre según el relato de las progenitoras del centro, le valieron que fuera inhabilitado durante 25 días durante el curso pasado. Luego, cuando le tocaba volver, la presión de los padres, que ha denunciado el tema ante la delegación de Educación, provocó que de nuevo el docente fuera apartado en abril por la adopción de medidas cautelares de expedientes anteriores. Sin embargo ahora la situación del centro, donde se produjo el cese de un interino una baja antes de las vacaciones de Navidad, ha provocado que el profesor vaya a incorporarse a las clases el próximo 8 de enero.

Los padres ya han presentado numerosos escritos y denuncias tanto a la dirección del centro como a la Delegación de Educación y han mantenido reuniones y contactos con el Defensor del Menor, Delegación o la Inspección Educativa

Por ello han convocado una concentración que tendrá lugar este viernes en la delegación de Educación en Sevilla para evitar que el profesor vuelva al colegio.

«Volvemos a estar como al principio. Incluso peor, ya que ahora somos conocedores de los comportamientos de este docente y después de las muchas denuncias que se presentaron el curso pasado, tememos represalias por su parte, principalmente con aquellos docentes que denunciaron y con los hijos e hijas cuyos padres presentaron denuncias. Nos sentimos completamente desamparados«, dicen los padres en un comunicado

En este sentido los padres esperan que Educación les de una solución definitiva que garantice que sus hijos e hijas puedan volver a las aulas con seguridad.