¿Cuáles son las claves de los colegios «sobresaliente» de Sevilla?
José María del Campo, el Buen Pastor y St. Mary School copan el podio Sevillano, entre los cien mejores centros de España
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El proceso de escolarización es un hito significativo en la vida de cualquier padre. En poco menos de un mes se abrirá el plazo para formalizar la solicitud de admisión en los colegios para el próximo curso 2025/26, y las familias deberán decidir qué ... centro será el encargado de transmitir a su hijo los valores y conocimientos necesarios para su desarrollo. No es tarea fácil. Para muchos padres, resulta fundamental saber cuáles son los mejores colegios de Sevilla, ya sean públicos, concertados o privados.
Según la última clasificación realizada por la plataforma Micole, el podio sevillano lo copan el Colegio José María del Campo en la categoría de centros públicos, el Buen Pastor entre los concertados y el St. Mary´s School en la categoría de centros privados. Ante esto, ABC ha hablado con los directores de cada centro para conocer cuáles son los aspectos distintivos que los han llevado a adquirir tal titularidad en la ciudad.
La globalización nace en Triana
En la emblemática zona de la cava, en la calle Pagés del Corro número 15, se encuentra el colegio público José María del Campo. Con más de cien años de historia, este colegio, distinguido por sus paños de azulejería trianera, ha llevado a los más jóvenes del barrio la visión internacional, ofreciendo un connotado programa bilingüe en francés, que hace que cada año suela tener lista de espera para entrar.
Se trata de un centro plurilingüe que ofrece programas de inglés y francés desde los cinco años, además de una línea de francés desde los tres. Con 450 plazas de Infantil a Primaria, lleva varios años liderando el primer puesto entre los colegios públicos de Sevilla en estas clasificaciones. Así, Sonsoles Salazar, directora del centro, destaca que «este posicionamiento supone un reconocimiento a todo el trabajo que se ha venido desarrollando, no sólo por parte de los profesores del colegio, sino también por las familias que forman parte de la comunidad educativa».
Igualmente, la directora subraya que la colaboración existente del colegio con otros países, a través del programa Erasmus, es uno de sus eminentes factores diferenciales; fomentan la movilidad de los estudiantes pese a tratarse de un centro en el que estudian niños de Infantil y Primaria. «No sólo hacemos movilidades del profesorado, sino que lo hacemos con el alumnado, además de ser uno de los cincos centros coordinadores que hay en Andalucía. Actualmente, tenemos proyecto con Turquía y Rumanía, destinos que serán visitados por nuestros estudiantes próximamente», remarca.
Destaca también el programa que llevan a cabo en las aulas de este centro, en el que, desde los tres años, se estimula el gusto por la música entre su comunidad estudiantil, siendo uno de los veinticinco colegios de Andalucía que forman parte del prestigioso Proyecto de Educación Musical Infantil de la Fundación Barenboim-Said, en colaboración con la Consejería de Educación.

Asimismo, cabe mencionar el firme compromiso del CEIP José María del Campo como promotor de la convivencia positiva. En este sentido, sobresale el proyecto de interacción que llevan a cabo, en el que alumnos de 4.º, 5.º y 6.º de Primaria asumen el rol de 'hermanos mayores', teniendo bajo su tutela a un alumno de 3, 4 y 5 años, respectivamente, a quienes acompañan en las diversas actividades que realiza el centro.
Con todo ello, es innegable que este colegio centenario de la otra orilla de Sevilla tiene como objetivo educar a las próximas generaciones de este país, proporcionándoles una visión intercultural que será una gran baza para que se desenvuelvan en un mundo en el que los distintos países están cada vez más conectado.
La búsqueda del pensamiento crítico
No es un secreto que un estudiante del Buen Pastor se conoce hasta el rincón más olvidado de la ciudad; cada miércoles las calles de Sevilla se llenan de jóvenes que pasean con el escudo del colegio para estudiar de primera mano la herencia cultural que nos dejaron nuestros antepasados. Con más de 30 años de historia, ubicado en el corazón del barrio sevillano de Nervión, el colegio Buen Pastor se ha consolidado como un referente educativo defensor de la cultura de la capital andaluza.
Este colegio concertado, fundado en 1991, abarca desde Infantil hasta Bachillerato, ofreciendo una formación basada en la Institución Libre de Enseñanza de Francisco Giner de los Ríos. «Nuestra meta es formar a ciudadanos libres, cultos e implicados en la regeneración del país, jóvenes que alcancen la excelencia educativa para que cuando salgan por las puertas del centro y se enfrenten al entorno laboral sean capaces de apostar por sus ideas y contribuyan a crear un país mejor», señala el director del colegio Buen Pastor, Joaquín Egea.
El esfuerzo, la movilización ante las injusticias y la generosidad son los valores que prevalecen en la docencia impartida en las aulas de este centro. Defienden que, si los jóvenes son capaces de adquirir estas virtudes, podrán afrontar cualquier adversidad con espíritu crítico. «Si se esfuerzan, comprenderán la importancia de trabajar para alcanzar un objetivo; si se rebelan contra las injusticias, serán los líderes del mañana; y si son generosos, entenderán el valor de anteponer el bienestar de los demás al propio».
Distinguido por su destacada trayectoria científica, esta disciplina ocupa un lugar fundamental en la metodología del centro. Así, lo demuestra el éxito obtenido año tras año en las distintas olimpiadas universitarias de matemáticas, física, química, biología y economía. No obstante, el director del centro señala que la verdadera seña de identidad del colegio radica en su apuesta por la cultura, la belleza y el desarrollo integral de la persona. «Nuestro programa de extensión académica busca forjar el sentido de la persona y del alma, proporcionándoles, para ello, a través de la percepción de la belleza, conocimientos en arte, poesía, música clásica e historia desde que ingresan en primero de Infantil, con el objetivo de que sean capaces de reproducir el acervo común de la cultura».
Para ello, este colegio ha logrado reunir a un grupo de profesores comprometidos con su ideario, en constante formación y con una reputación contrastada en las distintas materias. De este modo, los alumnos del Buen Pastor han representado a nuestro país en olimpiadas internacionales, han obtenido becas como las «Amancio Ortega», además de lograr, año tras año, una de las medias más altas en el examen de selectividad, consolidándose como uno de los colegios con mejores calificaciones de Sevilla.
De otro lado, los estudiantes de este centro participan en numerosos proyectos internacionales como la Ruta Quetzal o la Magallanes, así como en intercambios con colegios de Münster, Nantes, Quebec y Londres. En este marco, el inglés, el francés, el alemán y el portugués forman parte de su oferta educativa. Igualmente, cabe destacar que el colegio Buen Pastor es centro examinador oficial del Trinity College of London y forma parte del proyecto Erasmus, contando con auxiliares de conversación en sus aulas.

A su vez, durante el curso escolar, promueven ciclos de conciertos, conferencias y seminarios, todos ellos impartidos por lo mejor de la intelectualidad de nuestro país. También organizan visitas a teatros, cine, exposiciones, etc. En cuanto a la práctica deportiva, el programa de este colegio combina la natación y la esgrima con otros deportes, destacando especialmente las distintas modalidades de atletismo. He aquí otro factor diferenciador del centro: es el único colegio concertado en Sevilla que cuenta con una escuela de esgrima, de la cual han salido campeones de Andalucía y de los Criteriums Nacionales.
Sumado a lo anterior, el centro organiza prácticas en ONG's y empresas, está comprometido con la solidaridad local (ayuda a comedores sociales) e internacional (Escuela Adolfo Kölping de Ecuador), se implica en la recuperación del patrimonio de su ciudad (guía y apertura del Panteón de Sevillanos Ilustres y la Capilla de San Pedro de Alcántara), los alumnos comentan a diario la actualidad a través de la prensa y cuentan con un programa de Liderazgo y Oratoria.
En definitiva, la esencia de este colegio va mucho más allá de la libertad, pues, como ellos dicen, utilizando los versos de Espronceda: «Y no hay playa / sea cualquiera / ni bandera de esplendor / que no sienta mi derecho / y de pecho mi valor». Jóvenes soñadores, líderes del mañana, conocedores de la historia, a quienes el colegio no sólo busca acompañar en su aprendizaje, sino también inspirar a superar sus expectativas sin perder su esencia. Su objetivo es formar personas libres, cultas, con espíritu crítico y conscientes del entorno que les rodea. Así son los estudiantes que pasean por los pasillos del colegio Buen Pastor.
Valores como modelos de excelencia y compromiso
Por último, siguiendo con los colegios que ocupan el podio sevillano en la clasificación Micole, al sur de Sevilla, nació hace más de 20 años St. Mary's School con el objetivo de ofrecer una formación integral basada en la innovación, la atención personalizada y la promoción de valores globales. Un colegio privado plurilingüe que abarca desde Infantil hasta Bachillerato.
Este centro, fundado en 2002, a pesar de que sólo lleva cuatro promociones presentadas en el examen de Selectividad, ha conseguido alzarse con el título de ser el centro de Sevilla con mejores calificaciones en la prueba de acceso a la universidad de 2024. Su modelo educativo combina tradiciones pedagógicas con estrategias modernas, como el modelo internacional VESS, alineado con el Project Zero de la Universidad de Harvard, enfocado en pensamiento crítico y equilibrio emocional.
Así, el colegio, desde primero de Primaria, sienta las bases del desarrollo integral al cultivar habilidades esenciales como la creatividad, la toma de decisiones y el pensamiento crítico. Este enfoque es crucial, ya que estas competencias iniciales acompañan a los alumnos durante su transición a etapas clave, donde el aprendizaje interdisciplinario y personalizado les prepara para asumir mayores retos académicos y personales.

Asimismo, desde la dirección del centro afirman que buscan desarrollar habilidades y competencias personales del alumno desde Infantil. Su propósito es «crear un currículum diferenciador», de forma que cuando el alumno se encuentre en fases de acceso a la universidad no sólo presente un expediente educativo, sino que además destaque por sus habilidades personales. Para ello, el colegio centra el modelo pedagógico en el desarrollo de estas competencias, que de forma transversal y formal el estudiante va desarrollando desde muy pequeño. « Los alumnos participan en debates a nivel competitivo a partir de secundaria, sin embargo, ya desde Infantil, el alumno tiene un atril en clase para que de manera progresiva vaya acrecentando su capacidad de oratoria», destaca la directora del centro María Egea.
«Para nosotros, es muy importante que nuestro alumnado adquiera lo que nosotros llamamos 'triángulo perfecto', que consiste en tener una formación académica, una formación en valores y una formación en habilidades, que les ayudará a alcanzar la autonomía intelectual y moral», subraya Carmen Egea, directora pedagógica del centro. De este modo, desde primero de Educación Infantil y hasta primero de Bachillerato existe una ampliación curricular y horaria con la impartición de asignaturas como: Debate Competitivo, Filosofía, Oratoria, Emprendimiento, Liderazgo, Lenguaje musical y Formación orquestal, que complementan el desarrollo tanto de habilidades técnicas como personales.
El colegio cuenta además con modernas instalaciones como el FabLab, el IdeaLab y el Recording Studio, diseñadas para estimular la creatividad y el aprendizaje práctico. Como Escuela Digital Avanzada, St. Mary's integra tecnología en cada etapa educativa, preparando a sus alumnos para un entorno digitalizado y competitivo, este enfoque integral busca no sólo acompañar a los estudiantes en su aprendizaje, sino también inspirarlos para que superen sus propias expectativas.
«Honor, Patri y Gloria» es el lema que incide en las aulas del St. Mary's School, donde, según la dirección del centro, se enseña a los alumnos que el pensamiento crítico no consiste en cuestionar el pensamiento de otros, sino poner en duda el pensamiento propio; «ser competentes para enfrentarse al entorno respetando las opiniones contrarias, con el objetivo de enriquecerse con conocimientos continuos». Jóvenes líderes con una visión intercultural, capaces de apreciar la belleza en la diversidad.
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