Cierra en Sevilla el último centro de enfermedades de transmisión sexual que existía en Andalucía

Se trata de un cierre largamente anunciado. En diciembre de 2021 la delegada de la Consejería de Salud en Sevilla, Regina Serrano, lo comunicaba durante una visita al centro: «Seguirá abierto dando continuidad asistencial a la ciudadanía hasta que el nuevo protocolo de atención integral al paciente con ITS esté plenamente desarrollado y se monitoricen sus resultados», decía entonces dando un plazo de nueve meses como máximo. Al final, fueron veinte.

Ese «nuevo protocolo» integra estas enfermedades en el circuito de Atención Primaria y los servicios de infecciones de los distintos hospitales, como sucede en otras capitales españolas. El SAS defiende esta medida asegurando que «se está impulsando un nuevo modelo de atención a las infecciones de transmisión sexual que profundiza en la atención integral y la coordinación entre los profesionales de Atención Primaria (médicos de familia y de la comunidad, enfermería y matronas) y Atención Hospitalaria con especialistas de Dermatología, Enfermedades Infecciosas, Ginecología, Medicina Preventiva o Microbiología«. Y asegura que «este nuevo modelo aportará eficacia y calidad asistencial para todas las personas que puedan encontrarse con una infección de transmisión sexual y fomentará también «la transversalidad ya que permite conectar a profesionales de atención hospitalaria y profesionales de atención primaria hacia el logro de diagnósticos y tratamientos precoces bajo el reto de optimizar los resultados en salud».

Fuentes del SAS añaden que el nuevo modelo «refleja el compromiso de la Consejería de Salud y Consumo por mejorar la atención a las ITS, fomentando la transversalidad ya que permite conectar a profesionales de atención hospitalaria y profesionales de atención primaria hacia el logro de diagnósticos y tratamientos precoces bajo el reto de optimizar los resultados en salud«.

Los responsables de la Consejería de Salud creen también que «la atención multidisciplinar entre Atención Primaria y Atención Hospitalaria, la integración de seguimiento y consulta en historia digital, así como derivaciones y tratamientos y agilizar los tiempos de respuesta y los circuitos son algunos de los objetivos de este nuevo modelo que se ha estado pilotando en Sevilla. Se apuesta por profundizar en la atención coordinada e integral de las ITS de manera integrada en los centros de Atención Primaria y sin necesidad de mantener espacios diferenciados que puedan perjudicar o estigmatizar a los usuarios«.

El cierre será este viernes y a partir del 11 de septiembre se hará efectiva la implantación de este nuevo modelo de atención a las ITS en la provincia de Sevilla. Los profesionales que hasta ahora realizaban su labor en el centro de ITS continuarán desarrollando su trabajo en el ámbito de la atención a las infecciones de transmisión sexual bien desde el Distrito Sanitario o desde sus plazas en los centros sanitarios. «Igualmente, los usuarios que hasta ahora estaban siendo atendidos en este centro continuarán siendo asistidos en sus centros de referencia. Durante este periodo de transición al nuevo modelo, se habilitará un teléfono de información a los usuarios para resolver posibles dudas que puedan tener sobre la atención sanitaria, gestión de citas…

Desde el Servicio Andaluz de Salud se asegura que se ha informado a usuarios y profesionales, así como a asociaciones de usuarios y pacientes, «sobre la puesta en marcha del nuevo modelo asistencial de manera integrada en los centros sanitarios».

El centro de ITS de Sevilla ha tenido sedes en la calleTrajano, la Campana, Baños y área de Dermatología del Virgen Macarena antes de ubicarse hace casi diez años en el Duque del Infantado, donde el Virgen del Rocío mantiene consultas externas. Muchas de las personas que acuden habitualmente al Pabellón Vasco de los Duques del Infantado proceden de pueblos de Sevilla y de provincias limítrofes, además de pacientes de Extremadura que prefieren la «discreción» de este tipo de centros, que crecieron en los años ochenta y noventa del pasado siglo con la aparición del VIH y su estigmatización social, a la de un centro de salud convencional o una unidad hospitalaria donde el control de los historiales clínicos se lleva a rajatabla.

Alejandro Bertó, gerente de Adhara, una de las ONG que forma parte del denominado comité Fast-Track siempre ha defendido el mantenimiento de este centro: «Por sus consultas pasan más de siete mil personas al año, con unas listas de espera de dos meses, aunque también acepta visitas sin cita cuando hay algún síntoma de ITS». Más de veintincico asociaciones se han movilizado en contra de su cierre, anunciado hace casi dos años.

Este nuevo modelo ha sido considerado por la plataforma que se opone al cierre de este centro como «un laberinto burocrático de demoras excesivas que obligarán a los usuarios a recurrir a los servicios diagnósticos y sanitarios privados, lo cual será una regresión en todos los aspectos de prevención, protección y atención a la salud de la ciudadanía«. Entre los más de 25 colectivos y organizaciones sociales, sindicales y políticas que se hicieron visibles en eta plataforma se encuentran Marea Blanca, Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, La Plataforma Vecinal Barrios Hartos, Federación de Asociaciones LGTBI Arco Iris, Sevilla Acoge, La Carpa, Asoc Caleidoscopio, el Colectivo de Prostitutas, ONG STOP Sida, Asoc Trans Andalucia ATA, Asociación Adriano Antinoo y la Red Estatal de Municipios Orgullosos. También forman parte de esta Plataforma los sindicatos CCOO, UGT, SAT y CGT y las formaciones políticas Adelante Andalucía, Podemos Andalucía, Mas País Andalucía, PSOE, IU Andalucía y PCA.

Desde el Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla se creó hace dos años el Grupo de Trabajo Multidisciplinar centrado en las ITS, integrado por referentes hospitalarios de siete servicios clínicos del Hospital Universitario de Valme (Dermatología, Enfermedades Infecciosas, Ginecología, Medicina Preventiva, Microbiología, Urología y Urgencias) junto a profesionales de atención primaria (médicos de familia y de la comunidad, enfermería y matronas).

El nuevo protocolo comienza por la puerta de entrada de la primera visita presencial del afectado: consulta o urgencias de atención primaria y urgencias de hospital. Posteriormente, se establece un circuito asistencial de acto único donde se identifica el síndrome ITS y se prescribe tratamiento empírico. Además, se gestiona la derivación para completar estudios junto a segunda o tercera visitas telemáticas, si proceden, para los resultados de la ampliación de estudios, seguimiento o control de contactos.

El protocolo de asistencia integral ITS incluye una historia clínica básica del primer contacto del paciente con información sobre su situación clínica y hábitos sexuales. Además, recoge los principales síndromes ITS: uretral, rectal, vaginal, úlceras, verrugas genitales y parásitos. Dependiendo de cada síndrome, el protocolo agrupa las derivaciones a tres servicios clínicos para estudio y seguimiento: Infecciosos, Dermatología y Ginecología.

Toda esta protocolización se ha llevado a la práctica en la provincia de Sevilla de forma inicial a través de los centros de salud de Los Palacios y Las Cabezas de San Juan. Luego se ha ido implantantando en la treintena de centros sanitarios del Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla y posteriormente en el resto. En los inicios de este proceso la jefa de sección de Ginecología e integrante de este grupo de trabajo multidisciplinar, Rosa Oña, aseguraba que «el éxito de esta nueva herramienta reside en la consecución de tiempos rápidos de respuestas asistenciales con acto único para pruebas diagnósticas in situ y tratamientos precoces» . Para ello, subraya, «los profesionales debemos contar con información y circuitos asistenciales claros, formación actualizada y accesible más la fluidez de la comunicación entre los referentes interniveles, todo lo cual está garantizado con el nuevo protocolo».

La treintena de centros de salud del área sur de la provincia de Sevilla en los que empezó instaurándose el nuevo modelo tenían acceso directo al Laboratorio de Microbiología del Hospital Universitario de Valme, referente durante más de dos décadas del Centro de Infecciones de Transmisión Sexual de Sevilla. Se trata de un laboratorio con una importante cartera de servicios; no en vano el 70 por ciento de su actividad se corresponde con las ITS. Anualmente analiza en torno a 7.000 muestras y ha sido pionero en la implantación de técnicas diagnósticas para la detección precoz de las infecciones. La población diana serían los hombres jóvenes, personas transexuales y mujeres que se dedican a la prostitución.

En este nuevo modelo se incluye la instauración de la teleconsulta para ITS que permite hacer de forma dirigida y rápida las derivaciones derivaciones a diferentes especialidades dependiendo de la naturaleza de cada lesión. La plataforma de la intranet corporativa del Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla, `Share Point´, también se va a potenciar para resolver dudas. El e-mail, apps, grupos de whatsapp constituyen otras vías de comunicación.

Las ITS han experimentado en las dos últimas décadas un crecimiento de su incidencia. El monográfico sobre Enfermedades Transmisibles y no Transmisibles de Andalucía destaca un incremento durante el período 2003-2019 que se agudizó a partir del 2012. Afectó en mayor medida a los hombres, de edad comprendida entre 20 y 40 años, con residencia en las provincias de Sevilla, Málaga, Granada y Cádiz.

Se detectaron más de 1.000 casos de clamidia y gonorrea, respectivamente, con una subida de más de 10 puntos en los últimos 15 años. La mayor frecuencia de relaciones sexuales, la tendencia al abandono de métodos preventivos, la menor precepción del riesgo, la mayor facilidad para conseguir encuentros sexuales por el uso masivo de redes y geolocalización e introducción del chemsex son, según Javier de la Torre, coordinador del Plan Andaluz frente a las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS), las suma de causas que explican el aumento de las ETS. 

 Los expertos alertan de las consecuencias sobre morbilidad de estas patologías, además de suponer un factor de riesgo para el contagio del VIH. Las patologías más prevalentes del grupo de ITS son la infección gonocócica con cerca de 15 casos por 100.000 habitantes, la Chlamydia trachomatis la sífilis, el herpes genital y el linfogranuloma venéreo, cuya tasa no supera los 0,5 casos por 100.000 habitantes.